(véase también los artículos anteriores: Fascismo lingüístico o la serie Hungría-Eslovaquia: vecinos enfrentados I, II, III)
Uno de los conflictos políticos que se ha desarrollado en los últimos meses entre Hungría y Eslovaquia ha sido el asunto del manual para estudiantes de la minoría húngara de Eslovaquia. Como se comentó anteriormente, el problema estaba en la manera de escribir los topónimos, si en su nombre oficial eslovaco o en su variante húngara (ya que el texto del libro es en húngaro). Finalmente se consiguió un acuerdo entre los partidos más importanes del parlamento, según el cual los nombres aparecerían en húngaro y entre paréntesis en eslovaco (una solución perfecta a mi modo de ver). Sin embargo, el presidente eslovaco, influído por los ultranacionalistas del SNS (Slovenská Národná Strana, Partido Nacional Eslovaco), hizo uso de su derecho a veto y rechazó la propuesta. Algunos piensan que ha sido una jugada del primer ministro eslovaco, Fico, que ha querido presentar así una imagen moderada, a sabiendas de cómo iba a reaccionar el presidente, Gašparovič. En la actualidad se está a la espera de que la moción vuelva a pasar por el parlamento, a mediados de febrero, aunque no es seguro que, en esta ocasión, el partido principal, Smer (del primer ministro Robert Fico), vote a favor.
Por lo demás el ex-ministro de asuntos exteriores eslovaco Ján Kubiš, que justo el domingo ha abandonado el ministerio para pasar a la secretaría de la Comisión Europea de Economía de la ONU (quería hacerlo antes, pero por la crisis del gas prefirió esperar, le sustituirá Miroslav Lajčák) ha hecho unas declaraciones sorprendentes sobre el asunto en la prensa de su país (sobre ello aparece hoy un artículo en el Népszabadság húngaro). El exministro da la razón a los húngaros y afirma lo que cualquiera que tenga dos dedos de frente sabía de antemano: que es natural que en un libro escrito en húngaro aparezca la toponimia en húngaro. Además considera totalmente superflua y equivocada la discusión que se ha montado en torno al asunto. La prensa resalta que si hasta ahora las manifestaciones de Kubiš habían sido muy cuidadosas, en el momento de abandonar su puesto ha mostrado su disgusto por el cariz que han tomado las cosas.
Hasta hace poco la práctica habitual era que los nombres aparecieran en húngaro, hasta que el capricho del ministro de educación Ján Mikolaj, perteneciente a un partido ultranacionalista (SNS) ha llevado las cosas a la situación surrealista de mezclar las dos lenguas.
Nota: por razones históricas, los nombres geográficos eslovacos son completamente diferentes en húngaro. En ocasiones las denominaciones eslovacas son creaciones relativamente modernas ya que tradicionalmente se usaron las húngaras (o la versión alemana o latina), ya que hasta después de la Primera Guerra Mundial los territorios eslovacos eran parte de Hungría. Algunos ejemplos (nombre eslovaco-nombre húngaro):
- Bratislava - Pozsony (aunque la versión eslovaca tradicional es Prešporok, Bratislava es un nombre nuevo)
- Košice - Kassa
- Štúrovo- Párkány (aunque la versión eslovaca tradicional es Parkáň, Štúrovo es un nombre puesto con bastante mala intención, ya que es en honor a un nacionalista eslovaco antihúngaro, Lˇudovit Štúr, y es que la población es en un 70% húngara).
- Nové Zámky - Érsékújvár
- Žilina - Zsolna
- Prešov- Eperies
- Trnava- Nagyszombat
- Banská Bystrica- Besztercebánya
- Dunajská Streda- Dunaszerdahely
- Žitný Ostrov - Csallóköz (una región en la zona sur-occidental de Eslovaquia donde la mayoría de la población es húngara).
- Martin - Turószentmárton
- Spisšká Nová Ves- Igló
- Dubnica nad Váhom- Máriatölgyes
etc, etc...
Por lo demás el ex-ministro de asuntos exteriores eslovaco Ján Kubiš, que justo el domingo ha abandonado el ministerio para pasar a la secretaría de la Comisión Europea de Economía de la ONU (quería hacerlo antes, pero por la crisis del gas prefirió esperar, le sustituirá Miroslav Lajčák) ha hecho unas declaraciones sorprendentes sobre el asunto en la prensa de su país (sobre ello aparece hoy un artículo en el Népszabadság húngaro). El exministro da la razón a los húngaros y afirma lo que cualquiera que tenga dos dedos de frente sabía de antemano: que es natural que en un libro escrito en húngaro aparezca la toponimia en húngaro. Además considera totalmente superflua y equivocada la discusión que se ha montado en torno al asunto. La prensa resalta que si hasta ahora las manifestaciones de Kubiš habían sido muy cuidadosas, en el momento de abandonar su puesto ha mostrado su disgusto por el cariz que han tomado las cosas.
Hasta hace poco la práctica habitual era que los nombres aparecieran en húngaro, hasta que el capricho del ministro de educación Ján Mikolaj, perteneciente a un partido ultranacionalista (SNS) ha llevado las cosas a la situación surrealista de mezclar las dos lenguas.
Nota: por razones históricas, los nombres geográficos eslovacos son completamente diferentes en húngaro. En ocasiones las denominaciones eslovacas son creaciones relativamente modernas ya que tradicionalmente se usaron las húngaras (o la versión alemana o latina), ya que hasta después de la Primera Guerra Mundial los territorios eslovacos eran parte de Hungría. Algunos ejemplos (nombre eslovaco-nombre húngaro):
- Bratislava - Pozsony (aunque la versión eslovaca tradicional es Prešporok, Bratislava es un nombre nuevo)
- Košice - Kassa
- Štúrovo- Párkány (aunque la versión eslovaca tradicional es Parkáň, Štúrovo es un nombre puesto con bastante mala intención, ya que es en honor a un nacionalista eslovaco antihúngaro, Lˇudovit Štúr, y es que la población es en un 70% húngara).
- Nové Zámky - Érsékújvár
- Žilina - Zsolna
- Prešov- Eperies
- Trnava- Nagyszombat
- Banská Bystrica- Besztercebánya
- Dunajská Streda- Dunaszerdahely
- Žitný Ostrov - Csallóköz (una región en la zona sur-occidental de Eslovaquia donde la mayoría de la población es húngara).
- Martin - Turószentmárton
- Spisšká Nová Ves- Igló
- Dubnica nad Váhom- Máriatölgyes
etc, etc...
(las manifestaciones de Kubiš en el Népszabadság húngaro, en el Pravda eslovaco y en el Sme, también eslovaco)
2 comentarios:
Es bastante triste que se haga política con los idiomas hasta los niveles que muestra el gobierno eslovaco. Sólo en una cabeza nacionalista de carácter recalcitrante cabe querer imponer los nombres eslovacos en manuales que están escritos en húngaro. En fin, en Eslovaquía parece que siguen pensando en un país un idioma, y aunque tragan con que ella educación en húngaro parece que la digestión no la hace muy agusto.
!Hola Asier!
Es justo lo que dices. Los eslovacos tienen un dicho: Na Slovensku po-slovensky (En Eslovaquia en eslovaco). El problema es que el nacionalismo eslovaco o incluso quizás su conciencia nacional se ha creado sobre el odio a los húngaros, y es algo que ha calado profudamente en la sociedad eslovaca (aunque también es cierto que los húngaros tienen su parte de culpa en el asunto). Muy triste y además peligroso y no veo que en realidad haya una actitud de intentar cambiar o mejorar las cosas.
Gracias por tu comentario.
!Un saludo desde Budapest!
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