miércoles, 23 de marzo de 2011

Pop húngaro de los 80: NAPOLEON BOULEVARD


NAPOLEON BOULEVARD fue un grupo húngaro de pop rock que existió entre 1985 y 1993. Se creo por iniciativa de los miembros del grupo de rock progresivo SOLARIS (se habló de ellos en esta entrada), junto a Lilla Vincze, la cantante. Empezaron a ser conocidos en 1986, sobre todo por su participación en festivales de pop, especialmente cuando ganaron el Primer Festival Interpop (1986), de la televisión húgara. Y desde la publicación de su primer disco se convierten en uno de los grupos más famosos de Hungría. Napoleon Boulevard I, editado en 1986, alcanzó en poco tiempo los 150 mil ejemplares vendidos (nada mal para un país de 10 millones de habitantes). En 1987, unos pocos meses después de su primer disco se publica el segundo, Napoleon Boulevard II, que llegó a los cien mil ejemplares vendidos. En 1988 editaron su disco más famoso "Julia no quiere tener los pies en el suelo" (Júlia nem akar a földön járni), con el que alcanzaron ni más ni menos que los 250 mil ejemplares vendidos. La canción que da título al disco se convirtió en todo un clásico de la música húngara. En 1989 publicaron "El angel del cielo" (Menyből az angyal) y luego en el 90 su último disco, "Sed buenos si podéis" (Legyetek jók, ha tudtok), también un gran éxito con 150 mil ejemplares vendidos. Con la reanudación de la actividad de Solaris el grupo se disolvió, hasta que el 2009, sus integrantes volvieron a reunirse y grabaron un disco con nuevas versiones de sus antiguos éxitos. Después, en el 2010 han editado un nuevo disco con canciones originales: Aldea mundial (Világfalu).

No he podido encontrar buenas vídeos, pero al menos sí sus canciones más importantes:

1. Júlia nem akar a földön járni ("Julia no quiere tener los pies en el suelo"): quizás su canción más conocida y más versionada. De su tercer disco, del mismo nombre. 1988.



2. Európa visszavár ("Europa espera tu regreso"). Del mismo disco que la canción anterior.



3. Kérlek, ne félj ("Te lo pido, no temas"). De su primer disco, 1986. Hay una anécdota interesante sobre la canción, el título original habría sido "Ügye, eljönnek már a repülők" (Verdad, vienen ya los aviones), pero eso no gustó en algunos medios y hubo que cambiar el título. También tuvieron problemas en el festival de la televisión húngara, ya que al director de la sección de música ligera de la televisión no le gustó la palabra "Boulevard" del nombre y para poder participar hubo que cambiarla temporalmente por "Blvd.", que al final acabó siendo "Bld." por un fallo de imprenta. Desde luego el tipo de la tele entendía de su trabajo... Por fin un vídeo original.



4. Szállj velem ("Vuela conmigo"). También del primer disco, de 1986. Y por fin con un vídeo de la época.



Y para acabar, uno de sus últimos vídeos, del 2010.

5. Szállj el a hülye űrhajóddal (Vete volando con tu estúpida nave espacial)



Fuentes: wikipedia, página oficial del grupo

lunes, 21 de marzo de 2011

El extraño caso del embajador húngaro en Libia

Llevamos unas cuantas semanas con una campaña de propaganda brutal como preparación para lo que ha venido: el bombardeo terrorista sobre un país soberano, posiblemente por su petroleo. No entiendo como a estas alturas, con todo lo que ha pasado en la historia de la humanidad y especialmente en el siglo XX, puede haber alguien tan inocente como para creerse que una intervención militar se realiza por motivos humanitarios. Que estamos ya en el siglo XXI. O cómo puede uno creerse las chorradas que cuentan en la prensa diaria, hoy por hoy meros órganos de propaganda. Y por cierto, hablando de creer, yo no me creo lo de la revolución en Libia, una revolución que necesita ayuda extranjera es una revolución fallida desde el principio, falsa. Pero bueno, no insisto, con esto, a quien quiera saber más del tema le remito a este interesante artículo del blog Cartas del Este, a los blogs de José Luis Forneo, en general, Un Vallecano en Rumanía y Cuestiónatelo todo y especialmente a este blog de una española conocedora de Libia, Leonor en Libia, donde se dejan oír las voces de muchos libios, esos que no van a tener un espacio en El País, el ABC, el Mundo o Público (por poner un ejemplo) para expresar su opinión.


(Mapa del conflicto libio para el 27 de febrero. Verde: ciudades en manos de tropas de Gadafi. marrón: ciudades en manos de los rebeldes. Amarillo: ciudades en discusión. Fuente: wikipedia)


Pero quiero comentar el extraño caso de Béla Marton, embajador húngaro en Trípoli. A finales de febrero hizo unas declaraciones sobre la situación en Libia para la prensa húngara. Unas declaraciones que contradicen todo lo que ha venido contando la prensa por toda Europa, y deja en paños menores la propaganda de los falsimedia. Resulta que el embajador tuvo las narices de darle credibilidad al discurso de Gadafi y afirmó que efectivamene Al Kaida está detrás de la revolución libia. Según el embajador húngaro, la parte oriental de Libia deseaba separarse y crear un país islámico, dirigido por Al Kaida. Si solo fuera eso no tendría mucha importancia y no escribiría aquí soobre él; pero es que además el embajador rechazó también que hubiera manifestaciones multitudinarias en contra de Gadafi, se trataría más bien de unos cientos de jóvenes que quemaron neumáticos en las calles y ocasionaron otros destrozos mientras gritaban en favor de Al Kaida.

En una entrevista realizada el día 22 de febrero para el portal Origo, al ser preguntado sobre los supuestos bombardeos de Gadafi sobre su propia población, reconoció que en Trípoli no había habido nada parecido a eso, aunque no podía responder de la situación en otras ciudades. No hace falta recordar que muchos supestos periódicos, por ejemplo "El País" en este artículo fechado el 21 de febrero del 2011, escribían de bombardeos de Gadafi sobre Trípoli y cientos de muertos por las calles, muertos, que curiosamente el señor Béla Marton no vió por ningún lado, a pesar de vivir en Trípoli. Bueno, ciertamente no sé si las declaraciones del señor Béla merecen respeto, pero lo que sí tengo claro que cualquier cosa que aparece escrita en El País no merece la menor credibilidad (otra cosa es que lo mismo pueda decirse de toda la prensa en general y no sólo en España).

En otra entrevista anterior, esta del día 20 de febrero, el embajador afirmaba que en la zona occidental de Líbia había bastante tranquilidad, aunque era cierto que no se podía decir lo mismo de la zona oriental. La situación había empeorado allí porque se habían evadido de una cárcel 1000 presos comunes que habían atacado después a la policía. Según el propio embajador Gadafi tiene mucho apoyo en el país y parece ser que "superan a los opositores". De hecho había manifestaciones bastante numerosas en favor de Gadafi en Trípoli.

El día 23 en una entrevista al diario Népszabadság ("El País" húngaro), sí menciona incidentes más graves, y una extensión del conflicto a Trípoli, aunque sigue sin mencionar ningún bombardeo de la aviación libia sobre la ciudad. Y se hace una pregunta curiosa: da que pensar cómo es posible que en un país donde está todo tan severamente controlado, los rebeldes hayan conseguido con tanta rapidez armas. Y él mismo responde: sin ayuda externa es imposible. Y deja bien claro que entre los manifestantes: "se han mezclado en gran número delincuentes comunes, que incendian, roban y atacan a los extranjeros".

Ahora, el destino del señor Márton no está muy claro, muchos piden su cabeza por estas declaraciones, para empezar la extrema derecha húngara (Jobbik, el tercer partido más fuerte en el parlamento) y algunos poco menos que le acusan de comunista. Aunque bueno, por el momento el gobierno ha quitado hierro al asunto. Veremos en qué acaba la cosa, tal vez debían haberle informado al señor embajador antes de qué es lo que tenía que decir para favorecer los intereses de esta variopinta coalición-terrorista internacional, en vez de tener que contar lo que estaba viendo con sus propios ojos.

Y por cierto

!NO A LA GUERRA EN LIBIA!

!NO A LOS BOMBARDEOS SOBRE LIBIA!

!NO A LA INTERVENCIÓN ESPAÑOLA!




Fuentes: Barikád, Entrevista del día 22 en Origo , Entrevista del día 20 en Origo, Artículo del Népszabadság.

martes, 8 de marzo de 2011

Róbert Berény: Gato y bodegón (1930)

Róbert Berény (1887- 1953), pintor vanguardista húngaro, miembro del grupo de los Ocho (Nyolcak), que introdujo las nuevas tendencias de la vanguardia pictórica europea en Hungría.

Fuente: Galería Virtual Húngara

La necrópolis paleocristiana de Pécs

(Véase una antigua entrada sobre sobre la ciudad de Pécs, aquí)

Uno de los monumentos más importantes de la ciudad de Pécs (y que en mi anterior entrada solo mencioné de pasada), es sin duda la necrópolis paleocristiana de la ciudad. Es una de las necrópolis más importantes fueras de Italia, y está incluída en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 2000.

Pécs fue fundada por los romanos con el nombre de Sopianae en siglo I de Nuestra Era, dentro de la provincia de Panonia. Más tarde recibió rango de ciudad, durante el gobierno de Adriano (117-138). Durante el gobierno de Diocleciano, en el siglo III, Panonia fue dividida en tres partes y Sopianae se convirtió en la capital de la provincia de Valeria. Para entonces, la ciudad debía tener entre 8 mil y 10 habitantes.

(Mapa del Imperio Romano, alrededor del año 117 de Nuestra Era. Fuente: wikipedia)

En el siglo IV se empezó a extender el cristianismo por la ciudad. Los cristianos locales enterraban a sus muertos en la zona donde se encuentra actualmente la Catedral de Pécs. De esa época precisamente es la necrópolis. El Mausoleo así como el Centro de Visitas de la Necrópolis se encuentran en ese lugar, actualmente al norte de la calle Janus Pannonius, en la calle Káptalan y la plaza Szent István. Hay también restos al norte de la calle Apáca, la capilla sepulcral paleocristiana y un edificio sepulcral romano tardío, pero no están abiertos para visitantes y en la actualidad es lugar de investigación.

A finales del siglo IV los bárbaros ocuparon la zona y se asentaron ávaros y eslavos. Pero la ciudad siguió teniendo gran importancia, sobre todo desde el punto de vista religioso. Y en el año 1009 el rey István crearía el obispado de Pécs.

(Sopianae, capital de la provincia romana de Valeria. Fuente: wikipedia)

En la actualidad se conocen 33 construcciones sepulcrales, aunque no todas se pueden visitar. Fueron construidas en dos niveles, seguramente el primero, con distintas ornamentaciones, fuera usado para actos litúrgicos o celebraciones y estuviera sobre el suelo (aunque ahora es subterraneo), se supone que habría sido un mausoleo. El segundo nivel habría sido el usado como cámara sepulcral. Del primer nivel no quedan más que los cimientos, pero el segundo se ha conservado mucho mejor, ya que estaba protegido.

Hay dos lugares abiertos al público, por un lado el Mausoleo paleocristiano, situado en la Plaza Szent István. Fue descubierto en las excavaciones realizadas entre 1978 y 1984. Sobre la cripta se construyó una capilla, de la que en la actualidad solo quedan los cimientos (aunque en realidad la bajada a la cripta estaba fuera de la capilla), sin embargo, en las paredes de la cámara funeraria se pueden ver los frescos en mejor estado de conservación de Pécs.

(Mausoleo. Foto: Világörökség.hu)

(detalle de la pared del Mausoleo. Foto propia)

El lugar principal abierto al público es el denominado Centro de Visitantes de Cella Septichora, construido de tal manera que se pueda disfrutar de las mejores perspectivas sobre los restos, algo nada fácil ya que a veces uno no puede acercarse demasiado, dado el gran valor arqueológico que tienen.

La Cella Septichora, es un edificio de siete arcos, cuya utilidad no es bien conocida, quizás fuera el mausoleo de una familia o un individuo. Debía tener cuatro metros de altura, aunque ahora solo se pueden ver los cimientos y los restos de los muros. Fue destruída durante la invasión de los tártaros. A través de la Cella Septichora se puede acceder a las diferentes cámaras funerarias que se han encontrado y que se pueden visitar (ya que algunas, dado su delicado estado o su profundidad no están abiertas al público). Destaca por ejemplo la número 1, llamada Cámara de Pedro y Pablo, descubierta en 1782. También la número 2, llamada Cámara del Botijo, por el mural conservado en su pared posterior.

(Cámara del Botijo. Fuente: Itthon.hu)

(Cámara del Botijo desde otra perspectiva - lateral. Foto propia)

(Pared trasera de la Cámara del Botijo. Foto propia)

(Otra vista lateral de la Cámara del Botijo. Foto propia)

(Reconstrucción del mural del techo de la Cámara de Pedro y Pablo, según Imre Henszlmann. Fuente: wikipedia)

(Mural del techo de la Cámara de Pedro y Pablo. Foto propia. Disculpas por la mala calidad.)

(Vista de un fragmento de la pared y del techo de la Sala de Pedro y Pablo. Foto propia)

(Fragmento de la pared posterior y el techo de la Cámara de Pedro y Pablo. Foto propia)

Otras fotos del mismo lugar (Fuente: Világörökség.hu):






En definitiva, uno de los monumentos más impresionantes de esta preciosa ciudad histórica húngara, que se merece una visita de un par de días, al menos, con toda tranquilidad, para poder disfrutar de su ambiente y sus diferentes monumentos y lugares. Por cierto, algo de información práctica: la entrada combinada para visitar el Mausoleo y el Centro de Visitantes cuesta 1600 forintos - unos 6-7 euros- (para adultos), pero hay diversos descuentos, por ejemplo para jubilados, estudiantes, grupos, etc. En cualquier caso merece la pena. La lista de precios, horarios, dirección, etc, se puede ver aquí en inglés: museum.hu, o aquí, en la página oficial del sitio, donde además se puede ver un mapa y otras informaciones prácticas de interés: Pécsörökség.hu. Más fotos, en la misma página: Pécsörökség.hu.

Fuentes: Itthon, Pécs.hu , Világörökség , Wikipedia

lunes, 7 de marzo de 2011

El déficit del estado húngaro, por las nubes

El Ministerio de Economía de Hungría ha hecho público los datos del déficit fiscal húngaro para el mes de febrero. Los resultados han sorprendido por lo negativos que son. Habitualmente a estas alturas de año el déficit suele ser alto, sin embargo este año lo es especialmente, a pesar de las medidas de ahorro y de contención del gasto público. El déficit fiscal acumulado en los dos primeros meses del año se eleva a 559,7 mil millones de forintos, lo que representa el 81,4% del déficit esperado para todo el año. De ellos 122,8 mil millones son del déficit de enero y 436,9 mil millones del de febrero. Son datos extremadamente negativos, sobre todo si tenemos en cuenta que el mes de enero no suele ser deficitario, y por ejemplo el déficit del mes de febrero del 2010 se situó en 381,9 mil millones de forintos. Para entonces, el déficit acumulado en los dos primeros meses del año se situaba en el 40,3% de todo el año, frente al 81,4% actual.

Las dos razones que se mencionan principalmente para explicar el aumento del déficit son, por un lado, el aumento de los gastos por pago de intereses (que habrían superado los 300 mil millones de forintos), y por otro la reducción de algunos impuestos, que habría limitado los ingresos del estado. Algunos expertos esperan que las reformas lanzadas desde el gobierno solo empiezen a dar su fruto en la segunda mitad del año (por ejemplo los ingresos producto de la reforma del sistema de pensiones, o el "impuesto de crísis" que se aplicará a las grandes empresas), por lo que afirman que la situación mejorará. Sin embargo, en cualquier caso, de momento, lo cierto es que el déficit está por las nubes y no indica nada bueno para la economía húngara.

(Vista aérea del "Országgyűlés" o Parlamento húngaro. Foto: wikipedia)


Fuente: Hirszerzo.hu

Adan Kovacsics, Premio Nacional de Traducción en Austria

(dedicado a Adan Kovacsics)

Adan Kovacsics (Santiago de Chile, 1953), eminente traductor del húngaro y el alemán a la lengua española, ha recibido el Premio Nacional de Traducción de Austria por el conjunto de su obra. Otro premio más que añadir al que ya recibiera el año pasado en España, el Premio Nacional de Traducción, igualmente por el conjunto de su obra, y a otros muchos recibidos en Austria y España en los últimos años por su trabajo artístico. Kovacsics ha traducido desde el alemán a nuestra lengua a numerosos autores, Karl Kraus, Hans Lebert, Josepth Roth, Stephan Zweig, etc. En cuanto al húngaro su labor es fundamental, y su obra deslumbrante: Imre Kertész, László Krasznahorkai, Ádám Bodor, Attila Bartis, Illyés Gyula, György Konrád, Péter Nádas, el filósofo László Földényi, y otros destacados escritores e intelectuales húngaros son conocidos en español gracias a Adan. No solo eso, además, con su intensa colaboración en el Taller de Traducción húngaro-español de Balatonfüred (Hungría), iniciado por Judit Xantus y organizado después por la traductora, editora y escritora Márta Patak, es el maestro de las nuevas generaciones de traductores literarios de húngaro al español.

Adan nació en 1953 en Santiago de Chile, de padres húngaros exiliados. Su familia se estableció más tarde en Viena, donde estudio Filología Románica, Inglesa y Filosofía. En la actualidad vive en Barcelona. Aunque fundamentalmente traduce del alemán, lleva ya varios años dedicándose también a la traducción desde el húngaro. Junto a su trabajo de traducción, destacan también sus ensayos, especialmente el volumen "Guerra y lenguaje" (2008).

¡ENHORABUENA, ADAN!

jueves, 3 de marzo de 2011

Ervin Sinkó: Fiodor Gladkov y la nueva novela rusa (1928)

Uno de mis escritores preferidos en lengua húngara es Ervin Sinkó (1898-1967), destacada personalidad de la literatura y la cultura húngara y yugoslava (croata) del siglo XX. Húngaro por su lengua, yugoslavo por haber nacido en una región multiétnica que tras la primera guerra mundial pasaría a manos de Yugoslavia y porque el autor tenía pasaporte de ese país. Sinkó fue uno de los fundadores del Partido Comunista Húngaro y colaboró con el gobierno de Béla Kun, durante la Comuna Húngara. La derrota de esta le llevó al exilio, tanto el gobierno húngaro como el yugoslavo lo consideraban un enemigo. Vivió como pudo en Viena y más tarde en París, allí conoció a Malraux, Romaind Rolland y otros destacados escritores de la época ,de quienes fue íntimo amigo (especialmente de Rolland). Luego marchó a Moscú donde vivió entre 1935 y 1937. Fruto de ese viaje es su valiosísimo testimonio de lo que vio en aquella época en el país soviético, y que dejó reflejado en su diario personal de Moscú, editado años más tarde bajo el título "Novela de una novela" (Egy regény regénye). Allí conoció a Isaak Bábel (el célebre autor de "Caballería Roja"), al poeta Mijail Koltsov, a la narradora Lidia Seifullina, e incluso al mismo Gorki. Más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, participó en el movimiento partisano y después trabajó en el ministerio de bienestar público en la Yugoslavia de Tito. Fue miembro de la Asociación de Escritores Croatas y fundador de la Facultad de Filología Húngara de la Universidad de Novi Sad (Serbia).

(Ervin Sinkó. Escritor húngaro de Yugoslavia. Fuente: Biblioteca Electrónica Húngara)

La obra y la experiencia vital de Sinkó son un ejemplo típico del destino de un intelectual de Europa Central. Emigración continua por sus ideas políticas, la dificultad para poder publicar en su idioma original (las editoriales húngaras le estaban vedadas), la inseguridad continua, la pobreza absoluta. Luego en Moscú el contraste de sus ideas con la realidad, el comienzo de los procesos de Moscú que el autor vivió, las dificultades de la vida soviética de anteguerras. Todo ello merece una entrada aparte, por eso no me entretengo ahora con detalles. De especial interés me parece cómo refleja en sus obras el mundo de los exiliados húngaros, sobre todo en Moscú, donde dentro de lo que cabe existía una posibilidad para editar en húngaro (también había radio húngara), junto con tantos otros exiliados del régimen de Horthy, como Béla Kun, Antal Hidas, y otros, muchos de los cuales desaparecieron más tarde en las purgas. Pero de ello se hablará en otra entrada. Su obra más importante, además de su diario de Moscú, ya mencionado, es la inmensa novela "Optimistas" (Optimisták), de la que también se hablará en otra entrada, en la que describe la vida de la Comuna Húngara de 1919 .

Sinkó estuvo vinculado a la revista Nyugat (Occidente), fundamental para la literatura húngara del siglo XX. Ojeando el archivo de la revista encontré un interesante artículo suyo sobre el escritor soviético Fiodor Gladkov y su novela "Cemento", uno de los principales representantes de la literatura del realismo socialista. El artículo es de 1928 (se publicó en el número 1 de la revista de la temporada de 1928), por lo cual el autor no conocía todavía el ruso ni había tenido su experiencia en la URSS. Pero el artículo me ha parecido muy interesante.

En cuanto a Gladkov, Fiodor Vasílievich Gladkov (1883-1958) fue un destacado escritor soviético comunista, uno de los clásicos del realismo socialista. Su obra más destacada fue precisamente "Cemento" (1925), que es una de las novelas que inaugura la tendencia de las "novelas de producción" en la literatura soviética.

Además de Gladkov, en el artículo se mencionan otras obras y autores, de ellos destaca especialmente Vikenti Veresáiev (1867-1945), con su novela "El callejón" (el título original es "En el callejón" - "В тупике", 1923), Veresáiev es uno de los narradores rusos importantes de comienzos del siglo XX, muy populares fueron sus obras autobiográficas, como por ejemplo "Apuntes de un médico" (1900). Vsiévolod Ivánov (1895-1963) es famoso por la novela que se menciona aquí (El tren blindado 14-69, 1922). Pavel Dorójov (1886-1938), escritor y guionista de cine. Yuri Liebedinski (1898-1959), fue uno de los dirigentes de la Asociación Rusa de Escritores Proletarios (RAPP), es conocido por su novela "Comisarios" (1926, Комиссары) y por "Semana" (1923, Неделя).

(Novela "Cemento" de Fiodor Gladkov. Fuente: wikipedia)

El hombre consigo mismo, herido y en un mundo ajeno, en su soledad indisoluble: ese ha sido el problema dominante de la novela europea desde Dostoyevski. Sin embargo, ahora parece como si estuviera a punto de nacer algo nuevo, en vano intentado hasta ahora: el épos humano del mundo en el siglo XX. Después del dilema de la novela psicológica y de la naturalista, el épos fundamental, al que podemos llamar, aunque no sea lo adecuado, con una palabra forzada: épos colectivo, épos del pueblo. Aún no existe, pero parece que está surgiendo, y precisamente en la Rusia de hoy. No se trata de la creación de un poeta, sino del pueblo, del que surgen poetas populares para expresar su historia, su realidad. Este épos en preparación nos llega a Europa en traducciones, en libros en forma de panfleto, que por un lado aparecen en el mercado con objetivos propagandísticos, pero año a año, este tipo de libros está multiplicándose, y cada vez es más evidente que más allá de los fines de lucha política, son las piezas de un todo, de un gran épos que está en preparación. El escenario de las nuevas novelas rusas es la Rusia de hoy, un trozo de tierra de esa Rusia en la que se sucedieron los horrores de una carnicería entre las grandes naciones. La nueva novela rusa que ha llegado desde las tierras de la Revolución a Europa, trata en su totalidad de este único hecho, de esa única realidad que llena de vergüenza la imaginación: del poder vuelto fatalidad, sino, de la guerra civil. Teniendo en cuenta las ya conocidas, hay entre ellas cierta homogeneidad y monotonía. En todas corre brutal la sangre, en todas hay matanzas, suerte cambiante, crueldad entre blancos y rojos. Pero esta uniformidad es la misma que se refleja en las descripciones de las batallas de la Iliada. Entre estas nuevas novelas rusas, quizás la más pobre es "Gólgota", de Pavel Dorojov. El escenario es Siberia, corren por sus páginas legionarios checos, obreros ferroviarios, campesinos, soldados rojos, aldeas, ciudades, y el escritor desaparece tras lo descrito, como si fuera un cronista. Uno olvida que está leyendo literatura, arte, ya que le inunda la sensación de que lo que ve es solo realidad y nunca podrá ser parido por la fantasía humana. La fuerza y generalidad de los acontecimientos reduce al mínimo las posibilidades individuales. Y además, también una circunstancia externa impone una frontera a la fantasía, a saber, que esos libros le hablan del presente al hombre contemporáneo que vive el presente, hablan de nosotros mismos. El objeto del épos es aquí el propio público lector; escritor y público se funden en uno de manera singular. En las historias predomina la simplicidad, ningún refinamiento artístico: el escritor sabe que son interesantes por sí mismas. Aquí tenemos otra pieza de este épos en creación, "El Tren Blindado 14-69" de Vsiévolod Ivánov. La multitud rusa campesina en Siberia. Los soldados de todas las nacionalidades que cruzan la región incendian sus aldeas. La población de aldeas enteras se refugia en las montañas, una fantástica migración de pueblos en su propio terruño. Entre montañas ardientes, a sus espaldas sus mujeres, ancianos, niños, mientras ellos siguen la lucha guerrillera contra los cosacos, los polacos y todo tipo de unidades blancas. Esa es toda la historia. Lucha de campesinos en harapos y mal armados, su lucha con odio animal y dedicación sobrehumana contra un tren blindado. El tren blindado vuela sobre los rieles imparable, inalcanzable, y reparte muerte y fuego, como un monstruo mítico de las pesadillas del alma del hombre primitivo. Y tiene lugar la leyenda: de entre los campesinos, alguien se tumba en las vías, el tren debe detenerse si atropella a alguien. Y si el tren se detiene, se puede tomar por asalto, aunque sea con las manos desnudas ...

Y he aquí la tercera, quizás la más conocida. Su título es "Semana", de Yuri Liebedinski. Revolución en una pequeña ciudad, después de la revolución la contrarrevolución, después de nuevo la revolución. Todo sucede en apenas una semana; hubo multitud de pequeñas ciudades así en Rusia. Los rojos fusilan a los blancos, los blancos torturan hasta la muerte a los rojos, y viceversa, porque da igual quien gane, uno mata, porque si no lo hace, lo matan a él. ¿neutralidad? ¿alejamiento contemplativo? La novela de Veresáiev, cuyo representativo título es "El callejón", trata de esa cuestión. De la cuestión de que en un mundo cuya ley es verter la sangre, qué sucede con el hombre que dice: yo no. Un joven que ama a Platón y las tragedias antiguas, se ve de pronto en el ejército contrarrevolucionario y con las maños llenas de sangre. No quería - pero no fue la voluntad del alma, la fuerza de la historia es demoníaca, el poder de la historia en proceso es el poder. O la otra figura de la novela, llamada Katia, chica joven, bondadosa y tierna, no quiere darse cuenta de que el hombre, el hijo de dios, es solo una mera abstracción y que solo hay rojos y blancos y en realidad, el alma pura, evangelical se ve inmersa en los torrentes de sangre, y de pronto su mano, su propia mano estrangula a un hombre, se vuelve una asesina. Las damas desclasadas, hambrientas, que sobreviven con pequeños robos...

(Retrato de Vikenti Veresáiev, por Serguei Maliutin. Fuente: wikipedia)

Y ahora se acaba de publicar en alemán una nueva novela rusa, "Cemento", de Fiodor Gladkov, que ya - en nuestros días la historia avanza con una velocidad increíble - es el reflejo literario de otro mundo, un mundo que empieza a cristalizar del caos. De la Rusia del comunismo de guerra - del bolchevismo romántico-heróico- se llega a la vida rusa del nuevo mecanismo económico, sensata, llena de compromisos y diplomática. La novela "Cemento" es una mezcla única, extraña, de historiografía y de epopeya heróico-romántica. Lo que es evidente desde el punto de vista artístico: en estilo y en forma es heredera del naturalismo de Zola. Pero en cuanto a su espíritu, en su contenido completo, es algo completamente diferente. La novela comienza cuando se cierra la época descrita por Dorojov, Veresáiev, Liebedenski e Ivanov en sus novelas: Glieb, el soldado rojo, después de tres años de combates sangrientos, regresa a casa. Los generales blancos ya no son una amenaza, aún hay algunos combates insignificantes, pero propiamente ahora comienza una nueva tarea: construir, vivir, crear la utopía. Junto a Glieb en la novela hay otro protagonista, Dasha. Tres años antes, cuando Glieb marchó como soldado rojo, Glieb y Dasha eran marido y mujer. Una pareja joven, tenían su nido íntimo, del que salir, significaba salir de su propia vida, hacia lo ajeno y uno se apresuraba a volver a su mundo propio privado, a casa, alrededor de la cual en vano discurren y alborotan las otras vidas. El matrimonio de Glieb y Dasha es el tema fundamental de la novela. Un tema muy antiguo. El marido en la guerra, la mujer en casa, Dasha incluso tiene una niña pequeña - para que el cliché sea completo. En las novelas antiguas este tema se centraba en la fidelidad, en el deseo y en la maternidad. El matrimonio de Glieb y Dasha, "Cemento" lo toma desde otro punto de vista completamente diferente. El escritor de "Cemento" no malgasta una sola palabra en aclarar la razón de que Glieb se fuera de soldado rojo en su día. Glieb es importante por sí mismo e importante para el escritor solo cuando representa al obrero ruso que vuelve del frente como los demás, a casa, de la revolución armada a la vida constructora. Con eso comienza la novela. Glieb, dejando atrás tres años de batallas infernales regresa a su antigua ciudad, a la ciudad donde vivió desde su infancia y trabajó como obrero. Su corazón estalla de la alegría ante Dasha, que se separó, entre lágrimas, de su joven marido con una niña de un par de meses. En el duro lenguaje de la política: Glieb es revolucionario en el mundo, pero por lo que se refiere a la familia, a su familia, sigue siendo pequeño-burgués. Se imagina que el pequeño, minúsculo lugar, su familia, su nido, queda fuera del círculo de la revolución y si el guerrero convertido se dirige hacia ella, fuera todo lo que en esos tiempos es horrible y destructor se paraliza. Pero la revolución no dejó de lado a su familia, tampoco a Dasha, a su Dasha, la revolución lo hizo todo suyo y Glieb se encuentra ante otra Dasha, con el alma cambiada, en la persona de Dasha la revolución está frente a él como una nueva tarea. Igual que a él lo mando al frente, también a Dasha la revolución la envió al mundo de luchas, peligros, sufrimientos y objetivos entrelazados en lo ineludible, su hija, junto con los demás niños acabó en alguna institución y la mujer, que vive como un hombre fuera, en la vida, en la historia, en la sociedad viva, la mujer ya no es ama de casa, esposa y la antigua y cómoda vivienda, es solo un dormitorio descuidado, sucio. Los muebles que había dentro, fueron usaron para la calefacción durante la época de la "crisis de la madera". En lugar de palabras enamoradas, felices y animosas, la esposa recibe al marido anunciándole los problemas de los comités, las secciones, los asuntos del partido, la corrupción. Dasha se da cuenta de la sorpresa, la desilusión y la incomprensión del hombre, pero remarca y le hace sentir - se lo hace sentir duramente hasta con la falta más absoluta de gusto - que los tres años la han transformado, como a todo lo demás. Glieb no puede saber que su mujer, a quien sentía en la lejanía como su media naranja enamorada, se ha vuelto, entre el abrazo de oficiales violentos, y soldados rojos hambrientos, tristes, a la búsqueda de refugio, una persona severa, valiente, dura, que se traga las palabras que brotan del corazón. Tiene una importancia simbólica que Glieb, en lugar de disfrutar de su casa, en su antigua vivienda, justo después de su llegada, tiene que salir a la calle con Dasha, para estar rodeado de gente. Más allá de las cuatro paredes de la vivienda, afuera, en el mundo, en la comunidad humana circula, se embrolla la vida fundamental del hombre, y la casa separada, individual ha desaparecido. La tierra tuvo su Hinterland, pero la revolución no lo tuvo. Todo "momentum" de vida se ha vuelto más directo, mas interconectado, entre lo privado y la vida pública, entre el comportamiento individual y la vida de un gran pueblo de doscientos millones de habitantes. La gente no mira los problemas mundanos desde la ventana, desde la distancia, sino que los vive en su propia piel, de manera personal. Y hay ejemplos de eso: Don Quijote, el Souvarine de Zola, o los nihilistas de Turguéniev transforman los problemas del mundo en los problemas candentes de su vida personal. Pero en estos casos se trata del acto de voluntad de un espíritu y una mentalidad propia, mientras que en el mundo de "Cemento" no sucede así, a saber, que el todo, los problemas de otros, se convierten en mis problemas. Aquí, involuntariamente, lo quiera o no el individuo, los problemas del mundo se abalanzan sobre él, lo asfixian; el desinterés respecto a ellos sencillamente no es posible porque la vorágine que acaba con la morada del vecino, acaba también con la del vecino del vecino, y si en la fábrica no se inicia el trabajo, entonces todos los obreros morirán de hambre y el "yo" es solo uno entre los demás obreros. A Glieb lo atormentan los pensamientos, el dolor por su propio hogar derrumbado lo corroe, pero no puede comenzar la reconstrucción de su propia vida hundida, destrozada, sino que debe empezar por la vida de todos, en común, y la representación de ese espacio común es la montaña en cuyas entrañas se oxidan las máquinas porque la revolución paralizó la producción. En este sentido, "Cemento", como en general en la nueva novela rusa, no es el individuo el protagonista, sino la totalidad. El individuo es solo un atributo de esta realidad substancial. Lo general no ha dejado nada, pueda subsistir sin ninguna conexión con él. El alma individual solo importa como representante de la comunidad - de la voluntad colectiva institucionalizada por el partido - fuera de eso, está fuera de la realidad rusa, se convierte en una abstracción sin existencia. La vida individual, la vida interior y erótica del individuo es intrincada, de manera anárquica, sufriente, insaciable, en el mundo de "Cemento", la gente siente y sabe y sufre todo esto, pero parte de que ante todo está la comunidad y después, si se construye la iglesia de la comunidad, entonces llega el momento del refugio del hombre común. Los personajes de "Cemento" son seres que viven, sin ninguna excepción individual, como víctimas infelices, caóticas, heróicas; así la relación de Glieb y Dasha sigue siendo lamentable, para nada sublime, común, sucia, indisoluble; ni siquiera esperan solución en sus propias vidas; pero enmudecen su infelicidad individual en una voluntad colectiva única, creadora; en el sentido literal de la palabra son suicidas. La concepción del valor individual que solo se reconoce como la función de la colectividad, es heróica, pero a la vez desmoralizadora. Frente a las otras nuevas novelas rusas, una de las principales singularidades de "Cemento" es que permite percibir todo esto con incomparable intensidad - ya sea con intención o sin ella. Todos viven por el todo y todos dejan que la mala hierba cubra su propia vida, y de tal manera toda su vida será víctima de una abstracción demoníaca.

(Sello soviético conmemorativo del 80 aniversario del nacimiento de Fiodor Gladkov, 1963. Fuente: wikipedia)


Es indudable: en el mundo de "Cemento" vive una voluntad colectiva, lo que es más, también un alma colectiva, pero de manera paradójica, los individuos que mantienen y crean esta colectividad, quedan en algún lugar, aunque sea en su interior, solitarios y huérfanos. El alma colectiva se nos presenta aquí como una nueva forma de "Verdinglichung", pero en "Cemento" - y es uno de sus valores fundamentales - esta es una nueva tensión, como un problema que exige solución, se vuelve claro de manera comprensible y no lo empalidece su final retórico, el gran desfile de masas que festeja a Glieb, por haber puesto en marcha la fábrica. Este festejo seguro le causa placer a Glieb, pero no puede hacer desaparecer los dolores de su propia vida personal. La comunidad ya vive y avanza por el camino de la victoria, pero apenas se perciben aún los más tenues perfiles de la nueva forma de vida del individuo.

"Cemento" es un libro extraordinariamente rico, emotivo, sincero y educativo. También son educativos sus errores, como por ejemplo que las descripciones de la naturaleza, que aparte, por si mísmas, son destacables, se vuelven confusas dentro de los marcos del nuevo espíritu. Esta es solo la señal de que nos encontramos ante una nueva época, ante un espíritu completamente nuevo y original, que debe aún conseguir una nueva observación adecuada de la naturaleza.

El artículo de Ervin Sinkó en Nyugat puede leerse en húngaro aquí.
De entre la novelas mencionadas por el autor, varias se pueden encontrar en castellano (especialmente la de Gladkov), una de ellas incluso se puede conseguir gratis en internet (me suena que la de Gladkov también, cuando la encuentre pongo el enlace):

"El tren blindado 14-69" de Vsiévolod Ivánov (en español).

Fuentes: wikipedia, Revista Nyugat,

Mapa de la pobreza en la UE

(datos del 2006. Fuente: Noticias de Navarra. Fuente primaria: Eurosat)

Como puede verse en el mapa, las zonas más pobres de la UE, al menos desde el punto de vista del PIB a paridad de poder adquisitivo se encuentran en Europa Central y Oriental. Especialmente desalentador es el panorama en Rumanía, Bulgaria, Macedonia, y gran parte de Croacia, Hungría, Polonia y Eslovaquia. Las únicas zonas de lo que solemos denominar "Europa del Este" que económicamente están al nivel de las zonas más ricas son Praga, sorprendentemente Bratislava y Budapest así como la zona occidental de Eslovenia. Aunque hay que tener en cuenta que en los cálculos para Praga y Bratislava cuenta solo la región urbana, mientras que en Budapest se incluye la provincia de Pest (lo que empeora un poco los resultados de Budapest en comparación con estas ciudades, detalle este, por cierto, que le gusta olvidar a la prensa húngara cuando menciona el tema). También hay que tener en cuenta la cercanía de Bratislava a Austria (la frontera pasa al lado de los barrios periféricos de Bratislava), lo que en la práctica incluye a la capital eslovaca en el área de influencia económica de Viena.

Más en concreto, en el 2007, el PIB por persona a paridad de poder adquisitivo era en Praga un 172% de la media europea, según estos datos Praga es la quinta región más rica de Europa, detrás de Londres centro (la zona más rica de la UE), Luxemburgo, Bruselas y Hamburgo. La región de Bratislava, con un 160% de la media europea es la siguiente zona más rica en la Europa del Este, en el puesto número 12, casi a la par que Viena.

Por lo que respecta a Hungría, está divida en siete regiones, Hungría Central (Budapest y la región de Pest), Transdanubia Central, Transdanubia Occidental, Transdanubia Meridional, (estas tres regiones en la parte occidental del país), Hungría Septentrional, Gran Llanura Meridional y Gran Llanura Septentrional (estas tres zonas están al este del Danubio). Como se ha comentado la zona más rica es Hungría Central, con el 103% de la media europea, más lejos se encuentra Transdanubia Occidental, con el 61%, Transdanubia Central, 58%; Transdanubia Meridional, 43%; Gran Llanura Meridional, 42%, Hungría Septentrional, 40%; y la zona más pobre es la Gran Llanura Septentrional, con apenas un 39% de la media europea. Por poner un ejemplo cercano, Lisboa tiene un 105%, Cantabria un 105%, mientras que la región española más pobre, Extremadura, está al 72%.

En cuanto a otras regiones de la Europa del Este, se puede mencionar que la zona más rica de Polonia es Mazowieczkie, con un 87% de la media europea, y las más pobres Lubelskie y Podkarpackie (Transcarpatia), con un 37%. La zona más pobre de Eslovaquia es la provincia de Eslovaquia Oriental, con un 46%. Las zonas más pobres de Europa son búlgaras y rumanas, en Bulgaria, la zona noroccidental (Severozapaden), con apenas el 26% de la media europea, o en Rumanía la zona nororiental, con el 27%.

En cuanto a otros indicadores, por ejemplo, tasa de desempleo, las cosas son un poco diferentes. Las tasas más grandes se dan en España, especialmente en Andalucía y Canarias, donde se supera el 25% de la población activa, así como en Reunión (Francia), con más de un 27%. En los países de Europa del Este, Eslovaquia se lleva el dudoso mérito de tener la tasa de paro más elevada, 15,9% en Eslovaquia Oriental, Hungría Septentrional 15,2%, Letonia, 17,1%. Praga es la zona de Europa del Este con menor índice de paro, un 3,1%. Respecto a Hungría hay grandes diferencias regionales (como en general en todo Europa, nada peculiar), desde el 6,6% de Hungría Central al 15,2% de Hungría Septentrional. La tasa húngara ha subido en los últimos años, en el 2002 Hungría Central tenía un 4% de paro, y Hungría Septentrional un 8,5% (en el 2001).

Estos datos, claro, son anteriores a la crisis, por lo que hay que tomarlos con cierto cuidado. Hace poco Eurostat ha hizo públicos los datos económicos para la UE del 2009. Entre los países del Este, la economía eslovena es la mejor situada, con un 88% de la media comunitaria, seguida de Chequia, con un 82%, Hungría pertenece más bien al grupo de los países con peor situación económica, un 65% de la media europea, algo superior al la de Estonia (64%) y Polonia (61%), pero inferior a Eslovaquia (73%). Los datos del 2008 para Croacia son del 64%. Los países más pobres de la UE siguen siendo Rumanía (46%) y Bulgaria (44% en el 2008). Los más ricos son Luxemburgo (271%), Holanda (131%) e Irlanda (127%).

Como he comentado antes, hay que tener en cuenta que la crisis puede haber cambiado la situación, no hay más que echar un vistazo a la situación de Irlanda o Grecia, Rumanía, las repúblicas Bálticas o la misma Hungría, frente por ejemplo a Eslovaquia o Chequia (que están saliendo relativamente mejor paradas). Y por otro lado, tampoco hay que olvidar que son datos macroeconómicos que no siempre reflejan de manera adecuada la situación de cada país o región.


Fuentes: Eurostat, otro artículo de Eurostat.