jueves, 13 de diciembre de 2012

Continúan las movilizaciones de estudiantes en Hungría

Los estudiantes en la plaza Kossuth, frente al Parlamento. Fuente: Origo.hu

 Después de las manifestaciones del lunes y de los diversos actos que tuvieron lugar el martes en ciudades de provincias como Pécs, Szeged, Debrecen o Miskolc, para hoy miércoles se esperaban movilizaciones importantes de estudiantes por todo el país. Y efectivamente, a  pesar del intenso frío, hoy miércoles, los estudiantes húngaros han proseguido sus manifestaciones y actos de protesta contra la política educativa del gobierno, en concreto contra la reducción drástica de los puestos exentos de pagar tasas en las universidades. 


Los manifestantes cruzan el puente Isabel (Erzsébet).
   
La manifestación más importante ha tenido lugar en Budapest, donde algunos miles de universitarios de diversas organizaciones y universidades, estudiantes de enseñanza media y padres de alumnos, han marchado por la ciudad interrumpiendo el tráfico y cortando uno de los puentes. Los actos empezaron con una asamblea de algo más de mil estudiantes en la Universidad Politécnica de Buda. En la asamblea se leyeron comunicados de rectores y profesores en solidaridad con los estudiantes. Luego se inició la marcha propiamente, los manifestantes, a los que se fueron añadiendo durante el recorrido grupos de otros centros de enseñanza, desfilaron por la orilla de Buda hasta el puente Isabel, siguiendo una ruta improvisada. Ocuparon el puente Isabel y cruzaron hacia Pest, siguiendo hacia la plaza de Astoria y la de Deák Ferenc, hasta llegar finalmente ante el Ministerio de Economía. Después un numeroso grupo de manifestantes se dirigió a la plaza Kossuth frente al Parlamento, y permaneció allí hasta las nueve de la noche, a pesar de las bajísimas temperaturas (debía haber unos 4 o 5 grados bajo cero). Durante todo el recorrido se gritaron consignas contra el gobierno y pidiendo la dimisión de la Secretaria de Estado para Educación Rózsa Hoffman, así como la retirada de las medidas tomadas la semana pasada por el gabinete de Orbán. Se exigió además al gobierno el respeto a la autonomía universitaria. Entre las pancartas y carteles merece la pena destacarse una que decía: "Si Viktor Orbán - actual primer ministro- pudo estudiar gratis, ¿por que no podemos nosotros?". Pasadas las nueve, ante el frío y la falta de un objetivo claro, la manifestación fue decayendo. Un pequeño grupo de estudiantes intentó todavía organizar una asamblea en la Universidad Corvinus, pero no pudieron acceder al edificio. A pesar de que el recorrido de la manifestación fue improvisado, la policía no actuó y no ha habido  que lamentar incidentes. En el Parlamento esperaba a los manifestantes un fuerte cordón policial y se produjeron algunos momentos de tensión cuando un grupo de estudiantes entró en una de las zonas de acceso prohibido,  pero las cosas no llegaron a más, los dirigentes estudiantiles se esforzaron para que no hubiera ningún incidente. Hay que tener en cuenta que las organizaciones estudiantiles tienen tradicionalmente una buena relacción con el partido del gobierno y no parece que tuvieran muy claro que hacer una vez que han llegado al Parlamento, dado que no había ningún destacado político para escucharlos. En cualquier caso, los estudiantes han anunciado que esto es solo el comienzo y seguirán con sus movilizaciones hasta que consigan que el gobierno los haga caso.

Además de en Budapest, también en otras ciudades universitarias han tenido lugar actos de protesta y manifestaciones. En Debrecen unos mil estudiantes han exigido una nueva legislación universitaria. En Szeged, Sopron, Nyíregyháza, Gödöllö o Szombathely han tenido lugar manifestaciones y asambleas de protesta. 

Asamblea de estudiantes en la Universidad de Debrecen. Fuente: HVG

Para el lunes de la semana que viene se anuncian nuevas movilizaciones. 

Más fotos:

La marcha por la orilla de Buda. Fuente: Origo.hu
Cordón policial frente al Parlamento. Fuente: Origo.hu
"El último que deje el país, que apague la luz". Fuente: Origo.hu
 
Galería fotográfica: Origo.hu

Fuentes:

HVG: 1, 2
Index: 1
Origo: 1, 2

martes, 11 de diciembre de 2012

Los jóvenes húngaros también son nostálgicos del comunismo

(la cuestión de la nostalgia sobre el comunismo ha sido tratada ya en varios artículos en Crónicas Húngaras: Nostalgia por el comunismo, Nostalgia por el comunismo (2): El caso de Eslovaquia, Nostalgia por el comunismo en Europa Central y Oriental

Tumba de János Kádár y su mujer, Mária Tamáska, en el cementerio de Kerepesi en Budapest. Foto: fn24
Que en Hungría hay un fuerte sentimiento de nostalgia por el comunismo, más en concreto por el kadarismo (János Kádár fue el dirigente comunista del país entre 1956 y 1988), es algo indudable. No hacen falta encuestas para darse cuenta de ello, basta con vivir un tiempo en Hungría, de hecho era uno de los temas de discusión en la escuela en la que estudié húngaro (el Instituto de Lengua Húngara y su sucesor, el Instituto Balassi Bálint). Muchos de los estudiantes de esos centros eran descendientes de emigrantes húngaros en países latinomericanos, los EEUU u otros países occidentales, y se quedaban de piedra cuando comprobaban este hecho... y lo hacían de inmediato, en cuanto empezaban a conocer un poco el país. No se trata solo, naturalmente, de una experiencia personal, también hay encuestas que corroboran esta impresión. Las hay en todos los países de Europa del Este, y también en Hungría. Según estas encuestas en Hungría entre el 60 y el 70% de la población es nostálgica del régimen anterior. Esta nostalgia es un fenómeno, aunque no lo parezca, bastante apolítico, afecta por igual a gente de derecha y de izquierda (de hecho hasta la extrema derecha en cierto modo podría encuadrarse entre los partidos nostálgicos) y se basa solo en el reconomiento de que en el comunismo (en el socialismo, para ser exactos), se vivía mejor y la clase dirigente estaba más preocupada por las condiciones de vida de la población. O por decirlo con las palabras que le oí en una ocasión a un mendigo de Budapest: antes importaba la gente, ahora solo importa el dinero.

Curiosamente la mayoría de las encuestas estaba de acuerdo en un dato, bastante lógico por cierto,  que la nostalgia afectaba con más fuerza a los mayores, a los que maduraron en la época socialista. Entre los jóvenes en cambio esa nostalgia estaba mucho menos extendida y de hecho era minoritaria (según la encuesta del 2008 sobre la que se informó aquí, en Crónicas Húngaras, apenas el 24% de los jóvenes menores de 29 años pensaban que el periodo más feliz para vivir fue el socialismo, frente al 62% en el total de la población). Digo lógico porque es bastante razonable pensar que solo aquel que vivió y conoció la época puede sentir nostalgia por ella, sobre todo cuando el que no la ha vivido solo recibe información propagandística y parcial (yo nací en Madrid en 1973 y apenas tengo algún recuerdo del mundo que me rodeaba de niño hasta comienzos-mediados de los ochenta). 

En cualquier caso parece que esta situación ha cambiado en los últimos años. Al menos así parece indicarlo una reciente encuesta del centro Kutatópont Kft., sobre los problemas, inquietudes e ideología de los jóvenes.  El análisis se ha realizado solo con jóvenes (de entre 15 y 29 años), 8 mil han sido encuestados en  todo el país (de un total de unos dos millones), y los resultados son bastante claros:

El 70% de los jóvenes afirma que en general, el régimen socialista era mejor que el actual. Solo el 30% afirman lo contrario. En otra encuesta similar de este mismo grupo del 2008, el 49% de los jóvenes había preferido el socialismo, frente al 51% el régimen actual. Por cierto, uno de los ministros del gobierno, Zoltán Balog, se ha apresurado a afirmar que "este lamentable dato refleja la incultura de los jóvenes" (habrá que preguntarle a este hombre si tiene alguna idea de cómo viven los húngaros en pleno siglo XXI, porque me da que no).

"János Kádár" de György Moldova, uno de los libros más vendidos en los últimos años en Hungría, es una biografía de Kádár escrita por uno de los principales intelectuales nostálgicos del kadarismo en la actualidad.

La encuesta entra en detalles, así que paso a poner los datos, porque algunos tienen bastante interés. Se muestra el porcentaje de encuestados que opinan que un sistema u otro es mejor:


2008 2012
tema socialismo régimen actual socialismo régimen actual
Posibilidades de ocio 14% 86% 31% 69%
Libertades 18% 82% 36% 64%
Acceso a la enseñanza superior 20% 80% 47% 53%
Realización personal de los jóvenes 40% 60% 62% 38%
En general 49% 51% 70% 30%
Situación de los niños 52% 48% 71% 29%
Acceso a vivienda 74% 26% 79% 21%
Seguridad Social 77% 23% 80% 20%
Sustento diario 75% 25% 83% 17%
Acceso a un puesto de trabajo 79% 21% 83% 17%



Datos sobre la nostalgia por el socialismo entre los jóvenes húngaros. Fuente: Kutatópont Kft.
Creo que los datos hablan por sí solos, así que no los voy a comentar más. Solo mencionar que, naturalmente, la encuesta se ha realizado antes del anuncio de las nuevas medidas del gobierno sobre enseñanza universitaria, que han provocado la reacción de estudiantes, profesores y padres de alumnos (así que es previsible que el porcentaje en ese tema concreto haya cambiado radicalmente). El documento original con todos los datos de la encuesta puede bajarse en un fichero pdf de la página web de Kutatópont Kft, en concreto aquí, naturalmente en húngaro. En cualquier caso, en cuanto pueda haré una entrada más larga sobre los otros resultados de la encuesta.

Fuentes: fn24, Kutatópont


Los estudiantes salen a la calle

Como ya se anunciaba en el artículo del domingo sobre la cuestión, el lunes había previstas varias acciones estudiantiles para protestar contra la política educativa del gobierno, en concreto contra la drástica reducción del número de alumnos que pueden estudiar a cargo del estado en las universidades del país.

En Budapest, a eso de las cuatro de la tarde del lunes unos mil estudiantes se han reunido en asamblea en uno de los campus de la ELTE (Universidad Eötvös Loránd de Budapest). En ella se ha aceptado la propuesta de uno de los sindicatos, el HaHá (Hallgatói Hálózat - Red de Estudiantes), de exigir que el gobierno cumpla cinco puntos: mantener el número de becas y su tipo en los niveles del 2011, detener la reducción de dotaciones estatales a la educación, suprimir el contrato que obliga a los estudiantes que consigan beca a trabajar varios años en Hungría, acabar con los intentos de suprimir la autonomía de las universidades, y que se escuche la opinión de los interesados a la hora de realizar las reformas en la enseñanza. Los sindicatos de estudiantes han comunicado que las movilizaciones continuarán hasta que el gobierno se comprometa a cumplir dichos puntos.

Asamblea de estudiantes en la ELTE. Fuente: Origo.hu
Rózsa Hoffman, Secretaria de Estado para Educación (responsable principal de la reforma), pidió poder hablar en la asamblea, pero su petición fue rechazada, dado que el gobierno no ha tenido la menor intención de contar con la opinión de los estudiantes para imponer las medidas por las que protestan. Hoffman, ha continuado con los malabarismos lingüísticos del gobierno para no reconocer las cosas como lo que son, y sigue defendiendo machaconamente que no hay ninguna tasa universitaria (!). Por cierto, Anonymus ha pirateado su página web como protesta.

Después, la asamblea ha tomado varias decisiones, entre ellas, cortar varios puentes sobre el Danubio, así que se ha dado por finalizada y los estudiantes han marchado por las calles de Budapest, mientras  un grupo permanecía cortando el puente Petőfi, cercano al campus. La mayoría han continuado la manifestación por la orilla del Danubio hasta llegar  la Universidad Corvinus, donde se les han unido más estudiantes, y luego han seguido por la zona de la Pequeña Avenida (en el centro de Pest).  Después los estudiantes se han dirigido hacia el Parlamento, donde han exigido la dimisión de la Secretaria de Estado.  Posteriormente han intentado ocupar el Puente de las Cadenas (aunque la policía lo ha cortado antes y lo ha despejado de tráfico, permitiéndoles el paso por allí), y han cruzado a Buda, donde se ha dado por finalizada la manifestación, sin que tuvieran lugar ningún tipo de incidentes (algo que merece la pena resaltarse, ya que todo el recorrido ha sido improvisado y no se ha pedido ningún tipo de permiso a las autoridades). 

Manifestación de estudiantes por la Pequeña Avenida, frente al Museo Nacional. Fuente: origo.hu
En la manifestación han hecho también acto de presencia algunos políticos (como el filósofo marxista Miklós Gáspár Tamás, de Izquierda Unida Húngara), el LMP (Otra Política es Posible), y también de Jobbik (extrema derecha) y alguno socialista.
 
En otras ciudades universitarias del país se han producido también diversos actos de protesta, destacan especialmente los realizados en Szeged, ciudad del sur de Hungría, donde los estudiantes (y varios profesores) entre otras cosas han ocupado la oficina del gobierno en la ciudad, y donde se ha formado además una comisión de huelga. Por cierto, en las oficinas del gobierno se dio té caliente y comida a los estudiantes y el propio director reconoció que los estudiantes estaban haciendo uso de su derecho constitucional a protestar (igualito que en la España, vamos).

En el Puente de las Cadenas. Fuente: hvg.hu

Los estudiantes han anunciado que las protestas seguirán los próximos días.  Además, la Conferencia Nacional de Asociaciones Estudiantiles (HÖOK) ha pedido la celebración de un referendum nacional para decidir sobre la cuestión. La cosa tiene su curiosidad, ya que en el 2008 el partido actualmente gobernante inició una campaña por un referendum contra las tasas universitarias (entre otras cuestiones). El referendum fue un éxito y el gobierno de entonces tuvo que anular las tasas universitarias... ahora las ha reintroducido el mismo partido que lo impulsó (de ahí los malabarismos por no reconocer que se trata de tasas universitarias). En fin... que se creen que la gente es tonta...

Fuente: Origo.hu
Manifestantes en el Puente Petőfi (Fuente: Index.hu)

 Galería fotográfica: hirado.hu

Fuentes:

Index: 1,
Origo: 1, 2, 3, 4

lunes, 10 de diciembre de 2012

Juguetes de la época socialista

Entre el 6 de diciembre de este año y el 19 de junio del 2013, estará abierta al público en el Museo del Transporte de Budapest una interesante exposición sobre los juguetes de la época socialista. Es una buena excusa para visitar este excelente museo, donde podemos ver todo tipo de medios de transporte, trenes, tranvías, trolebuses, autobuses, aviones, barcos, e incluso la cápsula espacial en la que viajó el primer cosmonauta húngaro, Bertalan Farkas, en 1980.  

La exposición temporal sobre los juguetes de la época socialista está orientada más bien a la técnica de la época (vamos que no esperemos ver muñecas y juegos de mesa o cosas así, sino coches, aviones y este tipo de artilugios mecánicos), y está ordenada por países, ya que hay material expuesto de la URSS, la RDA, Checoslovaquia, Rumanía, Polonia, Bulgaria, China, y naturalmente Hungría. Durante la época socialista, la industria del juguete estaba bastante desarrollada en Hungría, Checoslovaquia y la RDA. Los checoslovacos destacaban en miniaturas y mecanos (al igual que la RDA), los soviéticos en juguetes del espacio y en vehículos a pedales.  De Hungría lo más destacado eran las maquetas de trenes. 

Algunos juguetes socialistas (en su mayoría son de los años 50-60):


Juguetes de fabricación soviética

Avión de Malév, Il-14 (Hungría)

Trabant de plástico (RDA)

Maquetas de tren (Hungría)

Coches a pedales (URSS)




Aviones soviéticos

Vehículo lunar armado (RDA)

Vehículos de construcción rumanos

Lunojod teledirigido (por cable) - URSS

Robot soviético



Tanques soviéticos teledirigidos (por cable)

Moskvich a pedales (soviético)

 Un video con la ceremonia de inauguración de la exposición y algunos juguetes:



Fuente del video: index.hu

Las fotos son de index.hu y de origo.hu






domingo, 9 de diciembre de 2012

Los estudiantes húngaros, en pie de guerra

La semana que viene los estudiantes húngaros saldrán a la calle para protestar contra varias medidas del gobierno que afectan duramente a la educación, en especial la reducción de becas para los estudiantes universitarios. Así lo han anunciado varias asociaciones estudiantiles, entre ellas la Conferencia Nacional de Asociaciones Estudiantiles (HÖOK) . Las acciones de protesta comenzarán ya el lunes por la tarde, con varias manifestaciones en diversas universidades del país (por ejemplo en Pécs, Debrecen, Szeged y también en la ELTE, la universidad más importante de la capital).

"4 años de estudio=20 años de miseria", en una manifestación de estudiantes el año pasado. Fuente: eduline.hu

Para el miércoles está programada una manifestación y diversas actividades aún no detalladas por el HÖOK. En Szeged, otras asociaciones se preparan para una huelga, porque según los sindicatos de estudiantes las nuevas propuestas del gobierno ponen en peligro toda la enseñanza universitaria en la ciudad.

Estas acciones son una reacción contra el anuncio del gobierno de reducir el número de estudiantes que no deben pagan matrícula, de 38 mil a poco más de 10 mil. El partido del gobierno, el Fidesz,  siempre ha sido partidario de la gratuidad de la enseñanza, en especial el actual primer ministro,  Viktor Orbán. En el año 2008 llegaron incluso a promover un referendum en el que se preguntó sobre la cuestión, y como resultado, el gobierno social-liberal de la época tuvo que anular las tasas universitarias, ya que la mayoría de la poblacioń se mostró contraria al pago por los estudios. Sin embargo, a pesar de eso, en la práctica el Fidesz, una vez en el poder,  ha vuelto a introducirlas, eso sí, acompañando el anuncia de estas medidas con todo tipo de malabarismos lingüísticos para evitar reconocerlo. Actualmente los estudiantes que pretendan estudiar en universidades húngaras tienen tres posibilidades, o solicitar una de las becas que les cubre todos los estudios (pero el gobierno las ha reducido a 10 mil para el año que viene), o una beca parcial, que les obliga a sufragarse la mitad de sus estudios; en ambos casos los estudiantes deben compreterse a trabajar en Hungría después de los estudios por el doble de tiempo por el que han recibido la ayuda (la introducción de las becas parciales ha sido un fracaso, ya que si este año existía esta posibilidad para más de cinco mil alumnos, finalmente solo dos mil la solicitaron, pero ocupan el lugar central en las propuestas del gobierno, que desearía que solo hubiera esta posibilidad de ayuda estatal), o naturalmente, pagarse ellos todos las tasas. Existe también un sistema de créditos para estudiantes, pero naturalmente, los estudiantes deben devolver el préstamo después de sus estudios y con intereses. Muchos estudiantes que reciben alguna ayuda del estado, deben, a pesar de eso, pedir el crédito para estudiantes. El caso más sangrante es el de los médicos, cuyos estudios son bastante caros (alrededor de un millón de forint por semestre - unos 4 mil euros), un estudiante puede encontrarse al final de su carrera con una deuda de millones de forint, y con unas espectativas salariales pésimas. Además el problema no es solo que el estado reduzca drásticamente desde el año que viene las plazas financiadas totalmente por el estado, sino que además cada facultad tendrá un límite de plazas definido por el gobierno (por ejemplo las facultades de derecho o economía no tendrán ninguna plaza becada). 

Edificio de la ELTE - Universidad Eötvös Loránd de Budapest, en la Plaza de la Universidad. Fuente: Táj-Kert

Estas medidas en realidad ponen cada vez más obstáculos a los estudiantes a la hora de poder estudiar, y simplemente alejan de la enseñanza superior a las clases bajas (y gran parte de las medias). No hace mucho se han conocido los resultados de un estudio que analiza la prostitución entre las estudiantes universitarias, y que muestra que cada vez más estudiantes están dispuestas a buscarse un "padrino" que las mantenga a cambio de favores sexuales, y que muchas trabajan en la prostitución, incluso en el extranjero, para poder pagarse los estudios. Además de esto muchos temen que como consecuencia de las nuevas medidas del gobierno vaya a bajar drásticamente el número de universitarios y las propias universidades estén en peligro de cierre. Por eso a las acciones de los alumnos se han unido también organizaciones de profesores y trabajadores de la enseñanza. 

Qué lejos queda la situación en la Hungría socialista, donde el estudio era respetado, y los estudiantes recibían un sueldo para que la situación económica de sus familias no les impidiera poder formarse.


Fuentes:

- Délmagyar: 1
- Eduline: 1, 2
- Origo: 1, 2, 3, 4

sábado, 8 de diciembre de 2012

Minorías étnicas en Hungría (1): Introducción

Ya se ha tratado en Crónicas Húngaras en varias ocasiones la situación de las minorías húngaras en los países vecinos, pero ya era hora de dedicarle también un artículo a las minorías de Hungría.  Hay reconocidas 13 minorías étnicas históricas en el país, a saber: alemanes, armenios, búlgaros, croatas, eslovacos, eslovenos, gitanos, griegos, polacos, rumanos, rusinos (rutenos), serbios y ucranianos. Además hay otras minorías no consideradas históricas por alguna u otra razón (por ejemplo los judíos, minoría religiosa, no étnica) y también hay algunas que han reivindicado sin éxito su derecho a ser reconocida (por ejemplo los bunyevci o bunyevác, cuya petición fue rechazada por considerarse una etnia croata; los judíos, en cuyo caso la organización que lanzó la propuesta fue incapaz de reunir las mil firmas necesarias; e incluso los hunos, cuya existencia real es discutible - de este último caso se hablará en otra ocasión más en detalle).

Clases en el instituto de secundaria serbo-croata de la calle Abonyi, Budapest. Enero de 1952. Sobre la pizarra pone, en húngaro: !Viva nuestro ejemplo, el camarada Rákosi!. En la pizarra, en croata: la URSS es el estado más grande del planeta (....). (Fuente: Nyelv és Tudomány)

Por cuestiones históricas, fundamentalmente debido a las catástrofes geopolíticas que han afectado al país en el siglo XX, el peso de las minorías étnicas no es especialmente grande en Hungría. Recordemos que tras la Primera Guerra Mundial y la caída de la República de los Consejos, a consecuencia del Tratado de Trianón, Hungría perdió grandes territorios donde habitaban no solo sus minorías étnicas tradicionales, sino también importantes nucleos de población húngara. En el nuevo estado surgido de la vorágine de la guerra, de la derrota de la comuna y del voraz apetito de sus vecinos, y que todavía hoy llaman algunos a veces "Csonka Magyarország" ("La Hungría Mutilada"), el peso de las minorías étnicas era mucho menos importante que en los estados de alrededor y, además, la deriva nacionalista del país no favoreció precisamente su desarrollo ni florecimiento. Luego, la Segunda Guerra Mundial y las ulteriores deportaciones de población, homogeneizaron todavía más la población húngara.

En el censo del 2001, el 4% de la población del país (442 mil personas) se declararon miembros de una minoría étnica o vinculados a ella (a su lengua o a su cultura). Sin embargo muchos dudan de estas estadísticas y suben el porcentaje al 8% al menos, que serían en su mayor parte gitanos (y que en las estadísticas del 2001 se habrían declarado húngaros). Además hay que tener en cuenta que en el censo hay varios criterios  para poder medir la extensión de una minoría en concreto: la competencia en el idioma de la etnia com lengua materna, el reconocimiento propio como miembro de dicha minoría, el uso de la lengua de la minoría en el círculo íntimo, y la vinculación a la cultura y las tradiciones de un pueblo. Y cada uno de estos criterios da un resultado diferente.

En cualquier caso, según el censo del 2001, las minorías de Hungría eran las siguientes (el primer número es el de aquellos que se consideran parte de la minoría étnica, el segundo es el de los que contestaron afirmativamente a alguno de los criterios mencionados más arriba):

1. gitanos: 190 mil - 206 mil
2. alemanes: 62 mil - 120 mil
3. eslovacos: 18 mil - 39 mil
4. croatas: 16 mil - 26 mil
5. rumanos: 8 mil - 15 mil
6. ucranianos: 5 mil - 7 mil
7. serbios: 4 mil - 7 mil
8. eslovenos: 3 mil - 5 mil
9. polacos: 3 mil - 5 mil
10. griegos: 2,5 mil - 6,6 mil
11. búlgaros: 1,4 mil - 2,3 mil
12. rusinos: mil - 2 mil
13. armenios: 620 - 1,2 mil

además algo más de 16 mil personas se declararon pertenecientes a una etnia desconocida o no reconocida (la mayoría serían personas que se sienten de etnia judía, chinos, etc).

La evolución desde 1949 ha sido la siguiente:

Año Alem. Eslovac. Serbios Croatas Esloven. Rum. Git.
1949 22455 25988 5185 20123 4473 14713 n.d.
1960 50765 30690 4583 33014 n.d. 10502 n.d.
1970 35594 21176 12235 14609 4205 8640 325000
1980 31231 16054 n.d. 20030 7139 n.d. 380000
1980* 65969 34601 n.d. 27650 n.d. 8416 n.d.
1990 30824 10459 2905 13570 1930 10740 142683
2001 62233 17692 3816 15620 3040 7995 190046

Notas:
- n.d. - no disponible
-* según otras estimaciones
- el resto de las minorías étnicas fueron reconocidas en 1991, por eso no aparecen en la tabla.

Como curiosidad, entre los gitanos, alemanes, armenios o eslovacos, el número de hablantes que tienen como lengua materna la de la minoría es relativamente pequeño (especialmente entre los gitanos y los armenios).  Entre búlgaros, croatas, rusinos, eslovenos y ucranianos el porcentaje, por el contrario, es muy alto, se aproxima al 100%. Entre los rumanos de Hungría se da el caso curioso de que hay más gente cuya lengua materna es el rumano que habitantes que se declaran rumanos (caso único entre las 13 minorías) y que quizás haga referencia a un cierto rechazo entre los húngaros de los rumanos.

Curiosamente la legislación húngara hace distinción entre las minorías nacionales y los gitanos (a los que considera minoría étnica).  Otras minorías no son reconocidas como minorías nacionales históricas o étnicas, y por lo tanto no disfrutan de las posibilidades que les ofrece la legislación húngara para organizarse.

Chica bunyevác en traje tradicional. Los bunyevác son una etnia croata de la zona de Bácska, en el sur de Hungría. También viven en el norte de Serbia, en la región de Voivodina, donde son reconocidos como etnia independiente, con su lengua propia.  Provienen de la zona de Dalmacia y emigrarían a Bácska entre el siglo XIII y el XVII. Fuente: Wikipedia


Las minorías étnicas no están representadas en el parlamento por ninguna fuerza política, más que nada por el escaso número de hablantes y la falta de interés real de la clase política húngara por esta cuestión. Solo en el caso de los gitanos se han llevado a cabo intentos serios de crear partidos políticos que representen sus intereses, pero han conseguido pobres resultados en las elecciones (no han conseguido ni siquiera atraer al elector gitano). Generalmente en el caso de los gitanos, los partidos grandes realizan campañas para atraer su voto (por ejemplo firmando acuerdos electorales con algunas organizaciones gitanas influyentes). Con la excepción de los gitanos,  en 1998, justo antes de las elecciones, representantes de las minorías croata, eslovaca y alemana crearon un partido, el Foro Nacional, para participar en las elecciones, pero no consiguieron resultados destacables. Si bien en algunas ocasiones se ha discutido la posibilidad de integrar a las minorías de alguna manera en el parlamento, hasta el momento ninguna iniciativa ha tenido éxito.

Catedral ortodoxa serbia de Belgrado, en Szentendre (1732-34). Una encantadora ciudad vinculada a la minoría serbia (aunque también hay minorías croatas, polacas y alemanas).  Tras la ocupación turca, Szentendre fue repoblado por colonos serbios y croatas que dejaron su huella en la ciudad. Fuente: Wikipedia

Centro de Szentendre. A la derecha la iglesia ortodoxa de Blagovestenszka. Fuente: Wikipedia

 Pero sí existe una administración autónoma local y nacional para las minorías étnicas. Son el llamado kisebbségi önkormányzat (autonomía o autogobierno de las minorías), cuyos miembros son elegidos entre y por las minorías étnicas. Las atribuciones de estos órganos representativos son relativamente pequeñas, más bien culturales - se trata de organos de autonomía cultural principalmente. Administran y canalizan la ayuda del estado a las minorías,  organizan la prensa y medios de comunicación para la etnia concreta, etc. Aunque a nivel local su actuación tiene cierta importancia, lo cierto es que su peso en la política húngara es más bien nulo. Las elecciones para estos órganos tienen lugar a la vez que las elecciones locales, pero sólo suceden en aquellos lugares donde existe el autogobierno de la minoría y solo tienen derecho a voto aquellos que están registrados en dicho órgano y señalan explícitamente su intención de ejercerlo. Esta es una condición impuesta recientemente, después de constantarse la existencia de "falsos autogobiernos" en muchos lugares, lo que se ha dado en llamar el "etnobiznis", es decir, que muchos aprovechaban las posibilidades legales para organizar autogobiernos sin tener en realidad la menor relacción con la minoría étnica en cuestión, ya fuera para disponer así del dinero que el estado destinaba a estos fines, o por la posibilidade de influir en los órganos de administración local (dado que cualquiera podía presentarse y cualquiera podía votar, no habiendo realmente el menor control). Así que en los últimos años se han introducido varias condiciones para evitar esta "picaresca", por ejemplo, además del mencionado más arriba, es necesario que el candidato y el votante hablen la lengua de la minoría (aunque no se comprueba su declaración, cuenta como declaración oficial); bueno, los gitanos están exentos de esta regla, porque la mayoría tienen como lengua materna el húngaro.  También se ha impedido a los candidatos individuales presentarse, deben ser solo organizaciones legales y reconocidas como representantes de la minoría en concreto. Por cierto, como curiosidad, el registro para poder votar se debe hacer en cada elección, ya que la ley exige la destrucción de las listas tras cada proceso electoral (esta medida se justifica por la trágica experiencia durante el siglo XX en Hungría de todo intento de control de la población por motivos étnicos o religiosos). 

Iglesia de Beloiannisz, aldea húngara de población griega. El pueblo fue construido en 1950 para los refugiados griegos que huían de la Guerra Civil. La construcción se realizó en tiempo record, ya que los refugiados estaban viviendo en el local de una almacén. El pueblo recibió el nombre en recuerdo al famoso comunista griego Nikkosz Beloiannisz. La minoría griega de Hungría es reciente, en su mayor parte la forman los refugiados de la Guerra Civil (unos 7000), que fueron acogidos en la Hungría socialista. Fuente: Wikipedia

En las elecciones locales del 2006, 581 mil personas eligieron también sus candidatos a los órganos de autonomía de las minorías. El dato es curioso, ya que es mayor que la población que se declara perteneciente a una minoría, lo que apunta a lo comentado anteriormente del "etnobiznis" (aunque también puede influir el hecho de que quizás las estadísticas oficiales no recojan el número real de miembros de una minoría étnica). La distribución fue: 247 mil gitanos, 130 mil alemanes, 124 mil eslovacos, 30 mil croatas, 10 mil polacos, 9,5 mil rumanos, 6,5 mil armenios, 6,4 mil rusinos, 5,5 mil griegos, 3,3 mil búlgaros, 2,7 mil eslovenos,   1,7 mil ucranianos.


Más allá de la cuestión meramente política, estas minorías étnicas disponen de escuelas, revistas y órganos de prensa; las más habladas, emisiones de radio y televisión (en una franja horaria determinada de la cadena nacional), páginas de internet, etc. No hay tensiones tan graves como en los países de alrededor, excepto en el caso de los gitanos, contra los que hay un claro rechazo, que si ya era importante anteriormente, en los últimos años ha crecido todavía más gracias al florecimiento de la extrema derecha y al marasmo económico. Aunque en ocasiones las tensiones húngaro-eslovacas o húngaro-rumanas a causa de los conflictos con las minorías húngaras, se han trasladado también a Hungría y a sus minorías (pero no se han dado casos de violencia, algo que sí ha pasado en otros lugares respecto a los húngaros).  Sin embargo la situación de las minorías en Hungría está lejos de ser buena, por mucho que haya una cierta imagen positiva ya desde la época socialista. La cuestión es que, a excepción de los gitanos,  la mayoría de las minorías de Hungría están al borde de la asimilación, y la en teoría excelente legislación húngara sobre las minorías, no es más que mera decoración (en palabras de Jenő Kantelbach, exdefensor del pueblo para asuntos de las minorías) y su aplicación práctica es mínima. Kantelbach menciona como ejemplo el derecho, recogido en la constitución, al uso de la lengua materna, que choca con una realidad en la que los funcionarios locales en general no conocen el idioma de la minoría y de que no se ha hecho absolutamente nada para mejorar esa situación.  Por supuesto aquí también entra el problema de la catástrofe económica que ha traido el capitalismo, ya que no es que se cierren, por ejemplo, las escuelas de las minorías étnicas, sino que se cierran escuelas en todo el país, especialmente en las zonas rurales. Si de la cuestión económica se trata, hay que mencionar la extrema situación social de la minoría gitana, que puebla las zonas más atrasadas del país, y que es fuente de tensión social, incluso se han producido enfrentamientos entre comunidades gitanas y miembros de grupos fascistas (la tristemente célebre Guardia Húngara - Magyar Gárda). No en vano en las regiones de población gitana ha conseguido la extrema derecha sus mejores resultados (por cierto, en esas mismas regiones que hasta hace poco eran -exagerando un poco- los bastiones electorales de los comunistas o de la "izquierda" en general -entre comillas porque estoy entendiendo aquí también a los socialdemócratas). Se trata de las zonas orientales y nororientales del país,  algunas de las cuales quedaron muy dañadas al quedar separadas de sus centros tradicionales tras Trianón, y que durante la época soviética tuvieron una agricultura y una industria relativamente florecientes (la agricultura se dedicaba a la exportación de frutas -especialmente manzanas- a la URSS y a otros países socialistas y también hubo un fuerte desarrollo industrial, muchos gitanos trabajaban en las industrias de la zona).  Con la llegada del capitalismo la economía de la región quedó hecha añicos, la agricultura perdió su mejor cliente y no  encontró ninguno que los sustituyera (de hecho fue incapaz de sobrevivir la invasión de productos extranjeros), la industria se vino abajo y desapareció, miles de personas quedaron en la calle, entre ellos gran parte de la población gitana local (que estaba en un proceso de integración, por supuesto no exento de conflictos -en la época de Kádár el problema gitano no era considerado un problema étnico, sino social, fruto de la pobreza y por lo tanto se solucionaba eliminando la pobreza). Y de aquellos barros, estos lodos. Pero en fin, la situación de la minoría gitana y la situación económica del este de Hungría superan los modestos objetivos de esta entrada.

Otro problema grave es el ya comentado de la falta de representatividad de las minorías en el parlamento. La existencia de las administraciones autonómas, con su papel tan modesto, no puede suplirlo. Algunos expertos húngaros mencionan como ejemplo a seguir el caso de Eslovenia o Croacia, donde hay un lugar asegurado en el parlamento para las minorías étnicas, independientemente de los resultados electorales (en Eslovenia siempre hay un parlamentario húngaro, aunque eso no ha podido impedir la casi completa asimilación de la población húngara en Eslovenia, lo mismo sucede en Croacia). Sin embargo los intentos por introducir un sistema parecido han sido rechazados.

Uno de los grupos de música gitana más famosos de Hungría, Kalyi Jag, durante una actuación en Varsovia. Fuente: wikipedia.


Fuentes:

- Lista con los órganos de autogobierno de las Minorías en Hungría (Oficina para las Minorías Étnicas). 
- Minorías étnicas según el censo electoral del 2001 (Oficina para las Minorías Étnicas)
- Artículo de Toso Doncsev en Kissebségi Kutatás.
- Bumm.sk
- Magyar Szó
- Nyelv és Tudomány
- Origo.hu (1,2)
- Wikipedia