sábado, 27 de abril de 2013

De la Biblioteca Electrónica Húngara - dos clásicos de la literatura húngara en español

La Biblioteca Electrónica Húngara (Magyar Elektronikus Könyvtár) pone a disposición de los lectores una gran cantidad de obras publicadas en húngaro, desde libros técnicos y científicos hasta las obras de clásicos de la literatura húngara y mundial. Rebuscando en su archivo, encontré hace tiempo dos libros en español, se trata de dos obras clave de la literatura húngara clásica. Por un lado "La tragedia del hombre", de Imre Madách y por otro "Juan el Paladín", famoso poema de Sándor Petőfi. Ya se mencionaron aquí de pasada hace tiempo (junto con el enlace para poder leer las obras), pero se merecen una entrada aparte.

Sello conmemorativo en el aniversario del fallecimiento de Imre Madách (1964). Fuente: Wikipedia

Imre Madách (1823-64) fue un destacado escritor húngaro, famoso sobre todo por "La tragedia del hombre" (Az ember tragédiája, 1859-1860), drama en verso que trata  de la creación y del sentido de la vida, de la lucha del bien y el mal, y los problemas fundamentales de la naturaleza y la historia. Sus personajes principales, Adán, Lucifer y Eva se nos presentan en distintos periodos de la historia humana a través de 15 escenas (referidas a 10 periodos históricos, desde el instante de la creación según la Biblia, hasta el mismo futuro del universo, pasando por el Antiguo Egipto, la Atenas clásica, Roma, la Praga de Kepler, el París de la revolución o el Londres de la revolución industrial).

Emília Márkus, haciendo de Eva en el Antiguo Egipto, para una representación de "La tragedia del hombre" en el Teatro Nacional Húngaro, en 1897. Fuente: Wikipedia

La obra en español puede leerse aquí, en la traducción de Virgilio Piñera (1978, Editorial Corvina, Budapest)

http://mek.oszk.hu/00900/00925/html/

Y aquí puede bajarse la obra en cuestión:  http://mek.oszk.hu/00900/00925/

Sándor Petőfi en 1848, durante la Revolución de 1848. Obra de Miklós Barabás. Fuente: Wikipedia


Sándor Petőfi (1822/23- 1849) es quizás la principal figura de la poesía húngara de todos los tiempos. Además de ser por sí mismo una personalidad de culto por su vida (murió combatiendo durante la revolución de 1848, por supuesto contra los Habsburgo y el antiguo régimen). Además se le considerada en su país natal un héroe nacional (aunque curiosamente procedía de una familia de origen eslovaco).

Una de sus primeras obras  más relevantes fue precisamente la que nos ofrece la Biblioteca Electrónica Húngara: Juan El Paladín (János Vitéz, 1844). Se trata de un cuento fantástico en verso lleno de elementos populares y fantásticos; su protagonista es Juan Kukoricza (Kukoricza Jáncsi, en húngaro, kukorica significa maíz), joven campesino huérfano y pobre que vivirá numerosas aventuras tanto en el mundo real como en el de los cuentos, hasta llegar a convertirse en el rey del país de las hadas y encontrar la felicidad.

Portada de la primera edición de "János Vitéz". Fuente: Wikipedia

La versión en español, traducción de Éva Toth (corregida por David Chericián), puede leerse aquí:

http://mek.oszk.hu/02500/02543/02543.htm

O bajarse aquí, en diversos formatos:

http://mek.oszk.hu/02500/02543/

Las dos obras mencionadas aquí han sido llevadas a la pantalla en varias ocasiones. Merece la pena destacarse la película de dibujos animados "János Vitéz" (1973) de Marcell Jankovics (que por cierto también ha adaptado reciéntemente al cine de animación "La tragedia del hombre" -2011).  La película János Vitéz, dirigida por Jankovics, puede verse aquí (desgraciadamente solo en húngaro):



Esta obra ha sido también representada innumerables ocasiones en teatros de títeres y marionetas. Especialmente destacan las representaciones en el Teatro de Marionetas de Budapest, pero por desgracia no he podido encontrar ningún video :(

Fuentes: Wikipedia




lunes, 22 de abril de 2013

Rincones de Budapest - El palacio de Nagytétényi

Fuente: Wikipedia

En uno de los barrios periféricos de Budapest, Nagytétény (sur de Buda), se encuentra el palacio de Száraz-Rudnyanszky, cuyo nombre actual es simplemente palacio de Nagytétény. Encargó su construcción el barón József Rudnyánszky a mediados del siglo XVIII (en concreto el palacio se construyó entre 1743 y 1751). Fue gravemente dañado durante la Segunda Guerra Mundial, pero se reconstruyó en 1951 y empezó a usarse como museo del mueble. En la actualidad se puede visitar y sigue albergando una importante colección de muebles, especialmente en estilo biedermeier.Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura del barroco tardío en Hungría.



Fuente: Wikipedia

Detalle de la exposición. Fuente: Palacio de Nagytétény
Escritorio transilvano de comienzos del siglo XVI. Fuente: Palacio de Nagytétény
Más información en la página web del Palacio-Museo

¿Cómo llegar? Autobús 33 o 33A desde la plaza Móricz Zsigmond. Hay que bajarse en Nagytétény, en la parada Petőfi Sándor/Kastélymúzeum, desde allí hay que andar unos 4-5 minutos hasta llegar a la entrada del museo.

Fuentes: Wikipedia y página web del Palacio-Museo.

domingo, 21 de abril de 2013

Los inicios del movimiento obrero húngaro (1ª parte): orígenes - hasta 1890

I. Hungría en la segunda mitad del siglo XIX: Política


Lajos Kossuth en 1941. Fuente: Wikipedia


La fecha fundamental en la historia de Hungría en el siglo XIX es 1848. Ese año tiene lugar la revolución contra la monarquía de los Habsburgo. Se trata de una revolución burguesa nacionalista contra la clase dominante extranjera, que trataba al país como una mera colonia, pero también contra la aristrocracia dirigente local, que lo mantiene con una retrógrada estructura social de carácter feudal. La revolución es liderada por la nobleza media y baja de ideología liberal y la burguesía, y es apoyada por el campesinado (que apenas unos años antes había dado un toque de atención a los dirigentes del país durante la llamada "rebelión del cólera") y la aún débil clase obrera, apenas existente. No es este el lugar para analizar los sucesos de 1848, que se enmarcan dentro de las revoluciones burguesas del siglo XIX, y en concreto en el periodo que se ha venido a llamar la "Primavera de los pueblos", queda pues para otro artículo, pero no se puede hablar de la Hungría del siglo XIX sin mencionar aunque sea de pasada la revolución burguesa liberal húngara, con sus reformas radicales, que pretendían hacer de Hungría un país moderno y más democrático, naturalmente dentro del marco de la ideología burguesa.  La revolución fue derrotada en el campo de batalla, aunque para eso el emperador Francisco José tuvo que recurrir a la ayuda del zar de Rusia, Nicolás I. Naturalmente hubo también razones internas para el fracaso, la escasa empatía de los dirigentes húngaros por los derechos de las minorías étnicas, que representaban más de la mitad de la población húngara (en 1850 los húngaros eran el 45,5% de la población, los eslovacos el 18,6% los alemanes 11,7%, los rumanos el 9,9%, los serbios el 4,8% y los rutenos o rusinos también otro 4,8%), y también las propias contradicciones del movimiento (la nobleza moderada no confiaba en los radicales, que liderados por Lajos Kossuth, llegaron demasiado lejos, inciando la reforma agraria y la liberación de los siervos).

Mapa étnico de Austria-Hungría en 1910. Fuente: Wikipedia

Tras la derrota militar llegó la represión, la época más oscura está vinculada al general austríaco Julius Jacob von Haynau, conocido como "la hiena de Brescia", durante su mandato fueron ejecutados muchos de los cabecillas de la revolución de 1848.  Francisco José se convirtió en monarca absoluto, sin embargo era consciente del retraso de su imperio y de la necesidad de la modernización, así que no eliminó todas las reformas aprobadas durante  el gobierno de Kossuth. En Hungría se extendió la resistencia pasiva y también, aunque en menor medida, la activa (con atentados terroristas, o el movimiento de los bandoleros, "betyár" en húngaro, como por ejemplo Sándor Rózsa, una especie de Curro Jiménez a lo húngaro), muchos emigraron y siguieron su lucha en el extranjero (por ejemplo el mismo Kossuth). En 1850 Francisco José apartó a Haynau; le sucedió Alexander Bach, cuya época está caracterizada por la centralización y la germanización del Imperio.  A finales de los cincuenta los Habsburgo sufrieron una serie de importantes reveses internacionales (Italia, Prusia) que hicieron evidente el atraso del país. Entonces la nobleza húngara tendió la mano al monarca en busca de un acuerdo, y dejando en segundo plano la lucha por la independencia nacional. Se firmó así el compromiso de 1867, que transformó el Imperio de los Habsburgo en Austria-Hungría, una monarquía dual, con dos unidades relativamente autónomas, con igualdad de derechos (aunque había tres importantes ministerios comunes: exteriores,  ejército y finanzas), unidas en la figura del jefe del estado: el emperador (en Hungría: rey). Desde el extranjero, Lajos Kossuth se lamentó por el Compromiso y predijo que será una catástrofe para Hungría; unas pocas décadas después, la historia le dio la razón. Con el Compromiso volvió a funcionar un parlamento húngaro y un gobierno nacional, sin embargo en el parlamento estuvieron solo representadas las clases privilegiadas (solo votaba la nobleza, desde la aristocracia a la nobleza empobrecida, que a pesar de ser pobre, seguía teniendo privilegios de clase; así como aquellos que disponían de una determinada riqueza, en general solo la 1/4 parte de la población masculina tenía derecho a voto; quedaba excluido de ese derecho el campesinado medio y pobre y la clase obrera). Además Hungría recuperó sus fronteras históricas (antes había sido dividida en distintas provincias), Transilvania se integró de nuevo en el Reino Húngaro. La represión que antes había afectado a prácticamente toda la población del país, excepto quizás a la aristocracia terrateniente (tradicionalmente favorable a los Habsburgo), siguió existiendo, pero a partir de entonces afectó más bien al campesinado, la clase obrera y las minorías étnicas. La centralización y germanización fueron sustituidas por la centralización dentro del Reino Húngaro y la hungarización (especialmente en la entrada del siglo XX).  La monarquía dual fue el último periodo de la Hungría histórica y acabó en tragedia para los húngaros, con la Primera Guerra Mundial y la pérdida de numerosos territorios (donde vivían minorías étnicas, pero también muchos donde la mayoría de la población era étnicamente húngara). Lo que quedó, la pequeña Hungría, llamada a veces la Hungría "mutilada" ("Csonka Magyarország"), no ha conseguido hasta hoy en día sacudirse la herencia de esa catástrofe.


 II. Situación económica y social de Hungría en la segunda mitad del siglo XIX

(se trata solo de unos breves apuntes, sin intención de profundizar en la cuestión)

!Huelga! (Sztrájk - 1895), de Mihály Munkácsy, uno de los pintores húngaros más importantes. Fuente: Képzőművészet Magyarországon
Durante todo el siglo XIX Hungría fue un país eminentemente agrícola. En la primera mitad del siglo apenas existía industria o clase obrera. La gran mayoría de la población eran campesinos con minúsculas propiedades o sin tierra. Según datos de finales del siglo XIX 1,5 millones de familias campesinas disponían del 50% de la tierra cultivable, 600 mil familias disponían solo del 6% de la tierra, además había 3 millones de proletarios del campo, sin propiedades (representaban 1/3 de la población laboral). La clase privilegiada y dominante era la nobleza, pero estaba muy diferenciada y durante el transcurso del siglo este proceso se intensificó. Representaba desde a los grandes magnates, la aristrocracia terrateniente (4 grandes familias de duques -los Esterházy, los Batthyány, los Pálffy y los Grassalkovich-, 78 familias de condes y 84 de barones), hasta una relativamente numerosa pequeña nobleza empobrecida y sin tierra. Según datos de 1895 el 85% de las propiedades eran pequeñas (medían menos de 20 hold catastrales - "hold": antigua unidad de medida húngara, equivalía a 0,5755 hectáreas), pero ocupaban el 29% de la tierra cultivable. El 9,5% de las propiedades podía considerarse de tamaño medio (entre 20 y 100 hold catastrales) y representaban el 23% de la tierra laborable del país. Y el 1% de las propiedades eran grandes haciendas de más de 100 hold catastrales, que ocupaban el 48% de la tierra. La situación en el campo, hundido en la pobreza y la desigualdad social, fue haciéndose cada vez más tensa y a la vez se extendió la represión contra todo tipo de movimientos organizados campesinos. Aún así hubo levantamientos de carácter espontaneo y más o menos local, como la ya mencionada "rebelión del cólera". En 1848 el gobierno revolucionario (cuando todavía estaba dirigido por los moderados) tuvo que recurrir a la violencia para proteger algunas propiedades de los nobles, ya que muchos campesinos decidieron iniciar el reparto de la tierra sin esperar a las decisiones de los legisladores. A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX se produjo la emigración masiva desde el campo húngaro hacia otras partes del mundo, especialmente los EEUU; se calcula que más de 1,5 millones de personas  salieron del país buscando una vida mejor. Un dato a tener en cuenta es que la nobleza estaba asimilada étnicamente, pero el campesinado no tanto. El porcentaje de campesinos medios y pobres era mayor entre las minorías étnicas de Hungría (a excepción de los alemanes) que entre los húngaros, así que los conflictos económicos y clasistas cobraron muchas veces un tinte nacional que es todavía evidente hoy en día (y explica en parte la persistencia de algunos de estos conflictos).

Paisaje rural típico húngaro. "Tanya" (1879), de Géza Mészöly. Fuente: Képzőművészet Magyarországon.


Hasta 1848 predominaba en el país una estructura socio-económica feudal. Sin embargo, después se entró de lleno en el capitalismo, aunque siguieron quedando elementos feudales (por ejemplo la gran propiedad feudal). La unión aduanera con Austria impedía el desarrollo de una industria local (ya que la industria desarrollada de las provincias checas y otras regiones abastecía Hungría), pero aún así en la segunda mitad del siglo XIX y especialmente después del Compromiso, se produjo un gran desarrollo industrial centrado especialmente en las ramas con fuerte tradición en la economía húngara, es decir, básicamente en agricultura: industria molinera (Budapest se convirtió en uno de los centros de la industria molinera mundial, lo cual luego tendría nefastas consecuencias cuando Hungría perdió gran partes de su territorio tras la Primera Guerra Mundial, ya que se encontró con una industria molinera sobredimensionada y separada de muchos de sus centros de materias primas), alimenticia, bebidas alcohólicas, etc. Para favorecer el traslado de mercancías a otros lugares del Imperio se desarrolló rápidamente la red de ferrocarriles, lo que implicaba también la extensión de toda la industria vinculada con el ferrocarril, la minería, la metalurgia, etc.

A consecuencia de este desarrollo industrial la clase obrera empezó a crecer rápidamente. La existencia de una gran masa de campesinos empobrecidos creaba las condiciones para este crecimiento. Aunque también muchos llegaron de fuera. Estos dos procesos son causa de que también entre la clase obrera, al igual que en el campesinado, el porcentaje de las minorías étnicas fuera relativamente mayor que el esperable, y nuevamente vuelve a teñir muchos conflictos económicos o clasistas con un carácter étnico. Además los mayores centros industriales estaban concentrados en Pest, la actual Eslovaquia y en las regiones mineras de Transilvania (actualmente en Rumanía).

Panem! (Pan - 1899) de Imre Révész.  Gente esperando trabajo. Fuente: Képzőművészet Magyarországon.

Las condiciones de vida de los obreros era brutales. Jornadas de 14-16 horas, sueldos de miseria, trabajo infantil y femenino todavía en peores condiciones, inexistencia de mecanismos de defensa de los intereses obreros, etc. Los sucesivos gobiernos no solo no hicieron gran cosa para solucionar estos problemas, sino todo lo contrario, aumentaron la represión contra los obreros (prohibición de huelgas o protestas obreras, por ejemplo) y prestaron mucha atención a las posibilidades de organización obrera, cualquier intento era desarticulado por las autoridades. 


III. Los inicios del movimiento obrero: Hasta 1890

En este marco descrito, comenzó a desarrollarse el movimiento obrero húngaro. Sus dos principales ramas, el socialismo y el anarquismo, como es lógico, estuvieron muy vinculadas en los inicios, hasta el punto de que dentro de un mismo movimiento podían convivir distintas idiologías. Con el paso del tiempo y el desarrollo del movimiento obrero, naturalmente las cosas fueron clarificándose.

"Pannonia", Molino de Vapor. Buda, 1864. Fuente: Magyar Elektronikus Könyvtár.


Las primeras reivindicaciones obreras empezaron a producirse a mediados de siglo, en el marco de la revolución burguesa de 1848. Sus reivindicaciones eran económicas: supresión de los gremios, mejora de sueldos, supresión de la jornada laboral de 14-16 horas, etc. Todavía no existía un movimieno organizado, la clase obrera era muy débil. Solo en los años sesenta los obreros comenzaron a organizarse y lo hacieron sobre todo bajo la influencia de la socialdemocracia alemana. Muy importante en el proceso de organización fue la labor de obreros extranjeros que se instalaron en Hungría, especialmente alemanes, austríacos, checos, moravos y suizos; y también húngaros que residieron un tiempo en el extranjero, allí entraron en contacto con el movimiento obrero y al volver a su país intentaron aplicar las experiencias de las que habían sido testigos. Entre estos últimos destaca János Hrabje, un carpintero de Budapest, que participió en el Consejo Superior de la I Internacional en 1865, y que después, ya en Budapest, representó los intereses de esta organización. 

En 1867 (1868 según otras fuentes), se creó la primera organización obrera húngara, el Círculo Obrero General (Általános Munkásegylet). Su objetivo era la ayuda mutua, la educación y la solidaridad entre los obreros. Estaba influida por las ideas de Lasalle (reivindicar el derecho a voto y un estado popular dentro del marco del parlamento existente). Hrabje fue elegido presidente. La organizació cobró relativa importancia, en marzo de 1869 celebró una asamblea en Pozsony (Bratislava, hoy Eslovaquia) y luego en agosto de ese mismo año en Budapest, con alrededor de 10 mil asistentes. 

El COG se ganó el apoyo de un viejo revolucionario húngaro Mihály Táncsics, demócrata revolucionario de ideas socialistas (utópicas), participante en la revolución de 1848, y uno de los primeros en reivindicar el reparto de tierras entre los campesinos (era defensor de la idea de que la tierra es para quien la trabaja). Táncsics, una personalidad respetada y conocida, acababa de salir de la cárcel (por su participación en la revolución de 1848), fue elegido presidente del COG en lugar de Hrabje, pero luego fue apartado, por pedir una subvención al gobierno (para fines educativos). En la bibliografía comunista (al menos en la que he consultado), se considera que aunque Táncsics se equivocó, la medida de expulsarlo fue excesiva porque contribuyó a desvincular al movimiento de la experiencia revolucionaria de 1848, y porque a pesar de ese error, Táncsics siempre fue fiel a sus ideas.


Tumba de Mihály Táncsics (1799-1884) en el cementerio Kerepesi de Budapest. Fuente. Wikipedia.

El primer círculo obrero vinculado a la I Internacional fue una organización local del COG, el Consejo Obrero General de Temesvár (Timisoara, en Rumanía en la actualidad), creada por Károly Farkas. Farkas continuó su actividad en Budapest y creó otros círculos, especialmente importante es la Caja de Ayuda al Obrero Enfermo. Károly Fárkas también es conocido por conseguir que el Círculo de Formación Obrera Pest-Buda (abrevio como CFO), inicialmente uno de los círculos obreros bajo influencia liberal, y que limitaba las luchas obreras a las mejoras económicas dentro del marco existente, se escorara hacia la izquierda y tomara conciencia de la necesidad de ampliar la lucha.

Posteriormente se produjo un acercamiento entre el COG y el CFO, hasta que el gobierno prohibió el CFO, con lo que la mayoría de sus miembros simplemente ingresó en el COG.

En marzo de 1871 se creó el primer estado proletario de la historia: la Comuna de París.  Su actividad y su destino ulterior tuvo gran influencia en el movimiento obrero internacional, y naturalmente en el húngaro. Por todo el continente se extendió una ola de represión contra el movimiento obrero. En Hungría, como en otras partes, se celebraron manifestaciones en solidaridad con la Comuna y para expresar las reivindicaciones de los obreros (subida de sueldo, condiciones humanas de trabajo), el gobierno respondió con represión y detenciones de participantes (las huelgas y manifestaciones obreras estaban prohibidas). En mayo estalló una ola de huelgas, el 8 y el 10 de mayo hubo manifestaciones obreras en Pest, en las que se exigía la liberación de los detenidos. Se produjeron incidentes armados entre la policía, asistida por el ejército, y manifestantes obreros.  El 28 de mayo de 1871 la Comuna fue aplastada militarmente; de nuevo se produjeron manifestaciones de solidaridad con la Comuna (11 de julio de 1871, organizada por el COG). El gobierno detuvo a treinta dirigentes del COG (entre ellos a Farkas) y montó el llamado "juicio por deslealtad", considerado el primer juicio "socialista" en Hungría. Se acusó a los detenidos de incitar a la destrucción de la propiedad privada de la nobleza, el clero y la burguesía pudiente; así como de querer derrocar por la violencia a la monarquía. Sin embargo no había pruebas de que los detenidos hubieran organizado un levantamiento armado. Ante la presión pública (incluso los círculos liberales estaban escandalizados por la actuación del gobierno), casi todos los detenidos fueron liberados, a excepción de Zsigmond Politzer, redactor de la revista "Hermandad", y Károly Eisel, obrero del metal, que murió en prisión. En cualquier caso, el gobierno continuó con la represión sobre el COG (con detenciones de miembros, expulsiones del país, etc) y dificultó tánto la labor del COG que este acabó desapareciendo. El movimiento obrero sobrevivió en pequeños círculos de ayuda mutua y de autoformación de algunas cuidades. 
 
En septiembre de 1872 Károly Farkas participó en el Congreso de La Haya de la Internacional y en el conflicto entre marxistas y anarquistas apoyó a Marx. Después del Congreso regresó a Hungría e intentó crear un partido obrero. En primer lugar, en 1873, junto con Antal Ihrlinger, inició una revista semanal en húngaro y alemán: Crónica semanal obrera. En marzo de 1873 creó el Partido Obrero Húngaro, que fue inmediatamente prohibido por las autoridades.

Leó Frankel (1844-1896), líder obrero húngaro y miembro de la Comuna de París. Fuente: Wikipedia.

En el Congreso de la Internacional había participado también otro destacado militante obrero húngaro, Leó Frankel. Frankel había vivido un tiempo en Alemania, donde había entrado en contacto con el movimiento socialista, después se trasladó a Francia donde se hizo conocido en círculos obreros. Tanta fue su influencia allí que fue elegido para el Concilio de la Comuna (como encargado de trabajo y comercio). Tras la caída de la comuna consiguió huir a Londres, al círculo de Marx y Engels; las autoridades francesas lo condenaron a muerte en ausencia. Frankel se convirtió en uno de los principales dirigentes de la Internacional y en el Congreso de 1872 apoyó a Marx. En 1875 planeó su regreso a Hungría, pero fue detenido por las autoridades en Viena, que pretendían entregarlo a las autoridades francesas (seguía condenado a muerte en Francia). El escándalo internacional y la presión sobre el gobierno austríaco fue tal que este prefirió lavarse las manos y entregó a Frankel al gobierno húngaro. Finalmente las autoridades húngaras lo dejaron en libertad en 1876. La figura de Frankel tuvo gran importancia en el movimiento obrero húngaro, como no podía ser de otra forma, teniendo en cuenta que era uno de los militantes obreros más destacados a nivel internacional. 

En abril de 1878 ante la imposibilidad de incluir en el nombre del partido "socialista", Frankel creó el "Partido de los Sin Derecho a Voto" (en adelante PSDV). Aún así el gobierno prohibió que se pudieran organizar grupos locales del partido, aúnque sí podían celebrar congresos. Numerosas asociaciones obreras enviaron sus delegados al Congreso de constitución, incluyendo la más importante, la Caja de Ayuda al Obrero Enfermo, que tenía ya 16 mil miembros.

Un año antes, un corrector de imprenta, llamado Viktor Külföldi organizó también un grupo socialista y empezó a editar una revista, Népszava (Voz del Pueblo) y su versión en alemán, Volkstimme. Paralelamente a los intentos de Frankel, en 1878 el círculo de Külföldi creó el Partido Obrero de Hungría (POH). 

Entre las dos organizaciones había numerosas coincidencias, pero también había puntos de discusión. Frankel buscaba la colaboración con el ala izquierda del Partido de la Independencia (partido burgues de izquierda, presente en el parlamento).  Külföldi era contrario a cualquier compromiso.

En verano de 1878 las tropas del Imperio Austro-Húngaro ocuparon Bosnia y Hercegovina. Tanto el PSDV de Frankel como el PI denunciaron la invasión y colaboraron en la campaña contra ella. El POH de Külföldi rechazó trabajar codo a codo con "reaccionarios" (según su concepción). 

A pesar de estas diferencias, en otros aspectos había mucha concordancia de opiniones y se produjo un acercamiento entre ambos partidos, hasta el punto de que acabaron uniéndose en el Partido Obrero General de Hungría. El partido no llevaba el nombre de socialista o socialdemócrata para evitar ser prohibido inmediatamente. También se limitó el programa en alguno de sus puntos. El POGH reivindicaba el derecho al voto general y secreto, derecho de reunión y asociación, libertad de prensa, supresión del ejército permanente y armamento del pueblo, separación de la iglesia y el estado, educación gratuita, reducción de la jornada laboral a 10 horas de trabajo, prohibición del trabajo infantil hasta los 14 años, limitación del trabajo nocturno y dominical, igualdad de salarios entre hombres y mujeres, introducción de medidas para prevenir accidentes laborales, seguridad social, nacionalización de ferrocarriles, navegación, minas y compañías de seguros, etc.

No pudo elegirse una dirección para el partido (lo prohibieron las autoridades), así que el consejo que organizó el congreso de unidad actuó como tal. Había cinco representantes para cada partido, por el PSDV: Frankel, Ihrlinger, Politzer, Zsigmond Csillag y Jakab Kürschner (estos dos últimos pertenecían también a la Caja de Ayuda al Obrero Enfermo); y por el POH destacaban Géza Csorba, Árpád Kupa y otros (Külföldi no entró, ya que era opuesto a la colaboración). El Népszava se convirtió en la revista oficial del partido (existe hoy en día también), su redactor era Géza Csorba; y su órgano en alemán el Arbeit Wochen-Chronik, de Frankel.

Népszava en 1911. Dibujo de Mihály Bíró. Fuente: wikipedia

Naturalmente la represión contra el movimiento obrero continuó. En 1881 Frankel fue detenido y  no pudo participar en el II Congreso del Partido. La dirección fue copada por Ihrlinger,  Csillag y Kürschner, que no estaban a la altura y siguieron una política moderada, insegura y al final abiertamente oportunista. Cuando fue liberado, en 1883, Frankel estaba aislado y fue incapaz de llevar al partido por otro camino. Finalmente, cansado de la continua persecución a la que era sometido decidió emigrar, se instaló en Viena y luego en París (por aquel entonces ya no estaba condenado), donde falleció en 1896. Es reconocido como una de las figuras más destacadas del movimiento obrero internacional.

Mientras tanto, durante el II Congreso, surgió un sector combativo nada de acuerdo con una dirección tan mojigata (en realidad ya estaban anteriormente en desacuerdo con Frankel también). Se hacían llamar socialistas radicales. Eran partidarios de derrocar al capitalismo mediante una revolución popular. En el grupo influyeron las ideas de Johann Most, un socialista que había acabado convirtiéndose al anarquismo. Most editaba desde 1789 una revista en Londres, en lengua alemana, "Freiheit", donde se mostraba partidario del terror individual, la acción directa, y era fervientemente contrario al parlamento. En ocasiones incluso daba consejos a sus lectores de cómo preparar bombas. También influyó en este grupo una revista similar, editada en Viena, Die Zukunf (su redactor era Josef Peukert). Ambas revistas llegaban a Hungría, y además, debido a la represión de Bismarck en Alemania y la del gobierno austríaco, muchos revolucionarios de ideología anarquista acabaron en Hungría, lo que significaría la introducción en el país de la ideología anarquista moderna.

En 1881 los socialistas radicales publicaron una carta en la revista Freiheit donde denunciaban la táctica oportunista de la dirección del POGH. La firmaron 11 destacados miembros del partido: Ármin Práger, István Heckmann, Lipót Braun, Ágoston Nagy, entre otros. Creció la tensión dentro del POGH entre la dirección moderada y la oposición socialista radical (por eso Frankel se encontrará después aislado, ya que ni apoya a la dirección, ni a los socialistas radicales, que estaban girando hacia el anarquismo). 

Ese mismo año la oposición se organizó definitivamente y formó el Partido Socialrevolucionario (hay otras denominaciones dependiendo de las fuentes: Partido Socialanarquista, Partido Radical, Partido Obrero Radical - aquí se usará a partir de ahora la abreviatura POR por Partido Obrero Radical, denominación preferida por los historiadores del movimiento anarquista húngaro András Bozóki y Miklós Sükösd). 

En 1882 editaron varios periódicos en alemán (Der Sozialist, Der Kommunist, Volkswille). Naturalmente, las autoridades impidieron el funcionamiento normal de las revistas. En 1883 (hasta junio de 1884) editaron la revista Népakarat (Voluntad del Pueblo), redactada por András Szalay (en el consejo de redacción estaban también Heckmann, Árpád Poór, Albin Scheffer, Endre Tóth). Y también una revista gemela en alemán (Radikal). El parecido con el grupo Voluntad del Pueblo (Narodnaya Volya) ruso no es mera coincidencia, y de hecho prestaban bastante atención al nihilismo y a Voluntad del Pueblo rusa, apoyaban las huelgas y las reivindicaciones obreras, pero rechazaban decididamente la táctica socialdemócrata, el parlamentarismo y la posibilidad de reforma del capitalismo. Eran también antimilitaristas, antieclesiásticos, internacionalistas y firmes partidarios de la revolución internacional, de hecho hacían todo lo posible para prepararla. Népakarat criticaba duramente a los oportunistas desde puntos de vista cercanos a los anarquistas (de hecho tanto la revista como el movimiento del POR son considerados la primera manifestación del anarquismo en Hungría). 

Atentado en Rusia contra el zar Alejandro II (1881). Fuente: Wikipedia.

Progresivamente las ideas anarquistas fueron extendiéndose en Népakarat, aunque existían todavía algunas tendencias socialistas en su interior.

A finales de los ochenta se endureció la represión contra los anarquistas y socialistas. En 1878 se aprobaron las leyes de excepción en Alemania. En 1884 en Austria. Todos los grupos radicales fueron prohibidos. Los anarquistas fueron detenidos o expulsados. Se produjo una oleada de anarquistas que huían desde Austria a Hungría, Chequia, EEUU, Suiza, Francia e Inglaterra. Sin embargo, al poco tiempo la represión llegó también a Hungría. El 13-14 de marzo de 1884 se produjeron detenciones masivas de anarquistas y socialdemócratas en Budapest. András Szalay, enfermo, fue detenido y falleció en un hospital penitenciario (tenía 26 años). Su entierro se conviertió en una importante manifestación radical. Las revistas dejaron de editarse. En Austria fueron ejecutados varios dirigentes anarquistas (Stellmacher y Kammerer). Las pocas asociaciones que quedaron se llenaron de agentes de policía infiltrados. 

Mientras tanto, el POGH agonizaba por su dirección moderada e incapaz. En 1889 tuvo lugar la II Internacional (en París), con 391 delegados de 19 países, entre ellos el POGH (también estaba Leó Frankel -vicepresidente del congreso- aunque ya no representa al POGH).  Sin embargo, la voz de la oposición a la dirección se escuchó, gracias al delegado Gyula Popp. Frankel y Viktor Adler (dirigente del Partido Socialdemócrata de Austria), con ayuda de Engels, consiguieron convencer a los miembros del POGH de que apartaran a Ihrlinger (el más moderado) y en su lugar eligieran a Pál Engelmann en la dirección del partido. 

En 1890 creció la tensión interncional por la crisis, las huelgas se extiendieron. Se celebró el primero de mayo por primera vez en Budapest. En la Asamblea para celebrarlo participaron 60 mil personas. En marzo de 1890 cayó el gobierno húngaro de Kálmán Tisza, aunque fue sustituido por un candidato del mismo partido, el conde Gyula Szapáry.

Budapest, plaza de Oktogon, 1896. Fuente: SkyscraperCity.

El 7-8 de diciembre de 1890 se formó el Partido Socialdemócrata Húngaro, a partir del POGH, pero muchos miembros de la antigua dirección no consiguieron entrar en los órganos directivos del partido, aunque otros siguieron teniendo influencia (de hecho en 1893 consiguieron la expulsión temporal de Engelmann). En esta década, alimentado por la crisis agraria comenzó también el despertar político del campesinado pobre húngaro, con la extensión de movimientos de carácter socialista y anarquista impregnados de mesianismo. Se volvieron frecuentes los incidentes en el campo entre campesinos y gendarmes. A su vez de los círculos de obreros y asociaciones de ayuda y de enseñanza surgieron los primeros sindicatos de masas en Hungría.

(fin de la primera parte)

fuentes:

- Banki, Timea: Historia de Hungría. Editio Mediterranica. Debrecen.

- Bozóki, Andras & Sükösd Miklós: Az anarchizmus elmélete és magyarországi története (Teoría e historia del anarquismo en Hungría). Cserépfalvi kiadása. 1994.

- Kovács László - Simon Attila: A magyar nép története. 1711-től 1918-ig (Historia del pueblo húngaro. Desde 1711 hasta 1918). Lilium Aurum, Dunaszerdahely, 2000. 

- Kristó Gyula, Barta János, Gergely Jenő: Magyarország története előidőktől 2000-ig (Historia de Hungría desde los comienzos hasta el 2000). Pánnonica Kiadó, 2002.

- Varios autores: A magyar forradalmi munkásmozgalom története (Historia del movimiento obrero revolucionario húngaro). Kossuth Könyvkiadó. Budapest, 1974.
 
- Varios autores: A magyar nép története (Historia del pueblo húngaro). Művelt Nép Könyvkiadó, Budapest, 1953.