domingo, 9 de diciembre de 2012

Los estudiantes húngaros, en pie de guerra

La semana que viene los estudiantes húngaros saldrán a la calle para protestar contra varias medidas del gobierno que afectan duramente a la educación, en especial la reducción de becas para los estudiantes universitarios. Así lo han anunciado varias asociaciones estudiantiles, entre ellas la Conferencia Nacional de Asociaciones Estudiantiles (HÖOK) . Las acciones de protesta comenzarán ya el lunes por la tarde, con varias manifestaciones en diversas universidades del país (por ejemplo en Pécs, Debrecen, Szeged y también en la ELTE, la universidad más importante de la capital).

"4 años de estudio=20 años de miseria", en una manifestación de estudiantes el año pasado. Fuente: eduline.hu

Para el miércoles está programada una manifestación y diversas actividades aún no detalladas por el HÖOK. En Szeged, otras asociaciones se preparan para una huelga, porque según los sindicatos de estudiantes las nuevas propuestas del gobierno ponen en peligro toda la enseñanza universitaria en la ciudad.

Estas acciones son una reacción contra el anuncio del gobierno de reducir el número de estudiantes que no deben pagan matrícula, de 38 mil a poco más de 10 mil. El partido del gobierno, el Fidesz,  siempre ha sido partidario de la gratuidad de la enseñanza, en especial el actual primer ministro,  Viktor Orbán. En el año 2008 llegaron incluso a promover un referendum en el que se preguntó sobre la cuestión, y como resultado, el gobierno social-liberal de la época tuvo que anular las tasas universitarias, ya que la mayoría de la poblacioń se mostró contraria al pago por los estudios. Sin embargo, a pesar de eso, en la práctica el Fidesz, una vez en el poder,  ha vuelto a introducirlas, eso sí, acompañando el anuncia de estas medidas con todo tipo de malabarismos lingüísticos para evitar reconocerlo. Actualmente los estudiantes que pretendan estudiar en universidades húngaras tienen tres posibilidades, o solicitar una de las becas que les cubre todos los estudios (pero el gobierno las ha reducido a 10 mil para el año que viene), o una beca parcial, que les obliga a sufragarse la mitad de sus estudios; en ambos casos los estudiantes deben compreterse a trabajar en Hungría después de los estudios por el doble de tiempo por el que han recibido la ayuda (la introducción de las becas parciales ha sido un fracaso, ya que si este año existía esta posibilidad para más de cinco mil alumnos, finalmente solo dos mil la solicitaron, pero ocupan el lugar central en las propuestas del gobierno, que desearía que solo hubiera esta posibilidad de ayuda estatal), o naturalmente, pagarse ellos todos las tasas. Existe también un sistema de créditos para estudiantes, pero naturalmente, los estudiantes deben devolver el préstamo después de sus estudios y con intereses. Muchos estudiantes que reciben alguna ayuda del estado, deben, a pesar de eso, pedir el crédito para estudiantes. El caso más sangrante es el de los médicos, cuyos estudios son bastante caros (alrededor de un millón de forint por semestre - unos 4 mil euros), un estudiante puede encontrarse al final de su carrera con una deuda de millones de forint, y con unas espectativas salariales pésimas. Además el problema no es solo que el estado reduzca drásticamente desde el año que viene las plazas financiadas totalmente por el estado, sino que además cada facultad tendrá un límite de plazas definido por el gobierno (por ejemplo las facultades de derecho o economía no tendrán ninguna plaza becada). 

Edificio de la ELTE - Universidad Eötvös Loránd de Budapest, en la Plaza de la Universidad. Fuente: Táj-Kert

Estas medidas en realidad ponen cada vez más obstáculos a los estudiantes a la hora de poder estudiar, y simplemente alejan de la enseñanza superior a las clases bajas (y gran parte de las medias). No hace mucho se han conocido los resultados de un estudio que analiza la prostitución entre las estudiantes universitarias, y que muestra que cada vez más estudiantes están dispuestas a buscarse un "padrino" que las mantenga a cambio de favores sexuales, y que muchas trabajan en la prostitución, incluso en el extranjero, para poder pagarse los estudios. Además de esto muchos temen que como consecuencia de las nuevas medidas del gobierno vaya a bajar drásticamente el número de universitarios y las propias universidades estén en peligro de cierre. Por eso a las acciones de los alumnos se han unido también organizaciones de profesores y trabajadores de la enseñanza. 

Qué lejos queda la situación en la Hungría socialista, donde el estudio era respetado, y los estudiantes recibían un sueldo para que la situación económica de sus familias no les impidiera poder formarse.


Fuentes:

- Délmagyar: 1
- Eduline: 1, 2
- Origo: 1, 2, 3, 4

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