lunes, 16 de diciembre de 2013

Música folclórica de los Balcanes en Hungría: el grupo Vujicsics

Banda húngara dedicada a la popularización de la música balcánica, en especial de la serbia y croata, surgida en 1974, en Pomáz, un pueblo cerca de Budapest. El nombre fue adoptado en recuerdo de Tihamér Vujicsics (1929-1975), destacado músico y musicólogo serbio de Hungría, uno del los pioneros en la investigación y recopilación de la música balcánica en Hungría. 

Fuente: página oficial del grupo Vujicsics.


1. Da je višnja.... (grabación de 1986 en la MTV - la televisión húngara -, con la colaboración de Márta Sebestyén, Katalin Gyenis y Marica Greges.



2. Kolovođa (con el grupo Söndörgő, otra banda húngara que toca música folclórica sudeslava). El video es de la ceremonia de entrega de los premios Bólyai. 


3. Valpovo (video grabado en Szentendre)


4. Dođi diko ranije 


Los húngaros de Transcarpatia y la situación en Ucrania

 (este artículo solo trata la crisis ucraniana desde un punto de vista muy concreto y limitado, las minorías húngaras de Ucrania, entre otras cosas porque el título de este blog es "Crónicas húngaras", y en segundo lugar porque creo que a veces en los detalles podemos ver ciertas cosas que la prensa habitual no muestra. En cualquier caso, el hecho de tratar el tema desde el punto de vista de las minorías húngaras, naturalmente, limita la percepción de los acontecimientos, para una visión más general de los sucesos de Ucrania, recomiendo este gran artículo del blog Cartas del Este: Ucrania, de encrucijadas y manipulaciones).

Bandera de la región de Transcarpatia. Fuente. Wikipedia

Como ya se ha comentado en varias ocasiones en este blog, la región de Transcarpatia, la más occidental de Ucrania, ha pertenecido durante bastantes siglos a Hungría, así que hay una minoría húngara relativamente importante, que supone alrededor  del 12% de la población local de la región (unas 150 mil personas), concentradas sobre todo en la zona fronteriza, donde hay muchas localidades con un porcentaje elevado de población húngara. En la capital de la región, Úzhgorod, la población húngara representa el 7%, en Mukachiv, la segunda ciudad, son el 8,5%, en Hust (tercera ciudad), el 5,3% y en Berehove, la quinta más grande,  el 48,1% (según el censo del 2001), aunque el procentaje de población que tiene el húngaro como lengua materna llega en esta ciudad al 56%. Berehove es el centro de cultura húngara en Ucrania, y de hecho en la provincia de Berehove el porcentaje de húngaros respecto a la población total sube al 80% (en la provincia de Úzhgorod es el 37%, en Vinogradiv el 26%). Otra localidad de importancia local es Chop, justo en la frontera con Hungría, donde el 39% de la población es húngara. Pero además, Transcarpatia es un mosaico de pueblos y etnias aunque en la actualidad el porcentaje de ucranianos ronde el 80%, tradicionalmente es hogar también, además de los húngaros, de minorías eslovacas, rumanas, gitanas, alemanas y otras. Durante el siglo XX el porcentaje de ucranianos ha ido en aumento, mientras que ha bajado el de húngaros o eslovacos. También ha bajado el de rusos, tras la caída de la URSS. Además, tradicionalmente ha habido simpre una fuerte comunidad judía (13% de la población antes del Holocausto). Y por último, hay que tener en cuenta que en realidad gran parte de la población ucraniana no es que sea ucraniana propiamente, sino rusina o rutena, pero es una minoría no reconocida por el estado ucraniano (que los considera simplemente ucranianos).

El hecho de haber pertenecido durante siglos a países diferentes a los del resto de las zonas vecinas de Ucrania, así como la presencia húngara y una larga tradición de convivencia entre las diversas minorías étnicas, le han dado un carácter peculiar, alejado de las regiones vecinas. Y en cuestiones políticas es muy evidente. Si la zona occidental de Ucrania es la más nacionalista (ucraniana), rusófoba, en la que más presencia tiene la extrema derecha y los movimientos fascistas, se da el hecho curioso de que en la punta más occidental, en Transcarpatia, es todo lo contrario. Y allí dominan los partidos antinacionalistas ucranianos, se vota a Yanukóvich en las elecciones y se usa habitualmente el ruso en la comunicación diaria, como lengua franca.

Además de esto hay que tener en cuenta que el movimiento "Naranja", publicitado en Europa Occidental como democrático, pero en realidad plagado de fascistas, empezando por su líder, Yushenko, realizó una política muy agresiva contra las minorías étnicas, atacando las escuelas que enseñaban en las lenguas minoritarias, eliminando los apoyos estatales a la publicación de manuales en lenguas de las minorías, favoreciendo la rehabilitación y la implantación del fascismo en la región, etc. Todo esto llevó a que si bien en un principio los partidos de las minorías étnicas locales simpatizaran con los "naranjas", pasaron rápidamente a engrosar la oposición. Varias asociaciones, entre ellas el principal partido político húngaro de la zona, la Federación Demócrata Húngara de Ucrania (UMDSz por sus siglas en húngaro), firmaron acuerdos de colaboración con el Partido de las Regiones de Yanukóvich, que les prometió apoyo y respeto para las minorías étnicas. La Timoshenko también intentó atraerse a las minorías, pero dado que había sido uno de los líderes del movimiento Naranja, la maniobra dio la impresión de ser un mero intento de tomarle el pelo a la gente, así que no hubo muchos que se creyeran sus promesas. Por eso Yanukóvich consiguió el apoyo de las minorías étnicas de Transcarpatia y desde entonces ha ganado todas las elecciones celebradas en la región (tanto las presidenciales como las parlamentarias).  

Mapa de las elecciones parlamentarias del 2012 en Ucrania. En azul, las regiones donde ganó el partido del presidente actual Yanukóvich, Partido de las Regiones; en rosa las regiones donde ganó Batkivshchina, el partido de la Timoshenko, de derechas, y en marrón, la región donde ganó Svoboda, el partido fascista. Fuente: Wikipedia.


De hecho es la única región occidental donde su partido tiene fuerte implantación. Gracias al acuerdo de las minorías étnicas y al Partido de las Regiones, en el parlamento ucraniano hay varios diputados en representación de estas minorías, por ejemplo István Gajdos, único diputado húngaro en el Parlamento Ucraniano, que lo es dentro de las filas del Partido de las Regiones de Yanukóvich (y que, por cierto, entre el 2006 y el 2012 fue el alcalde de la ciudad de Berehove). Desde el punto de vista de las minorías étnicas, el gobierno de Yanukóvich ha sido bastante beneficioso, el nuevo gobierno cumplió sus promesas en este campo y creó el estatus de lengua regional oficial, se detuvo el ataque contra las escuelas de las minorías étnicas, e incluso se está estudiando la posibilidad de crear regiones electorales en las zonas de mayoría de otras etnias para que puedan ver mejor representados sus intereses.

Lengua mayoritaria en los distintos distritos de Transcarpatia según el censo del 2001. Marrón: húngaro, azul: ucraniano, verde: rumano. Fuente: Wikipedia.

Obviamente todo esto ha tenido gran influencia en cómo ven los miembros de las minorías étnicas de Ucrania, especialmente los húngaros, los sucesos actuales y la supuesta revolución ucraniana (o sea el intento de golpe de estado de la oposición). Si bien la crisis económica, las malas condiciones de vida, los escándalos de corrupción, etc, también los afectan, muchos tienen la impresión de que las cosas podrían ser todavía peor con los "demócratas", esos que salen a la calle con los fascistas de Svoboda sin rasgarse  las vestiduras; Svoboda, por cierto, que ha protagonizado incidentes en Transcarpatia, y de hecho está acusada de haber organizado un ataque contra escolares húngaros en Úzhgorod (en marzo de este mismo año), durante una festividad húngara, así como de de haber atacado diversos monumentos húngaros de la región (la propia Svoboda ha dejado claro que los monumentos húngaros sobran porque eso es Ucrania). Por otro lado, la oposición se ha comprometido a eliminar la ley lingüística ucraniana, que reconoce al húngaro y ofrece un marco legal respetuoso para el uso de las lenguas de las minorías. Así que blanco y en botella...

Centro de Berehovo o Beregszász (en húngaro), ciudad ucraniana donde la lengua predominante es el húngaro. Fuente. Wikipedia.

El portal húngaro de Ucrania Tisza News, le ha preguntado a Mihály Tóth, presidente de honor de la UMDSz (la Unión Demócrata Húngara de Ucrania), dónde están los húngaros estos días y por qué no se ve ninguna bandera húngara en las manifestaciones. Yo habría contestado un poco más directamente, diciendo que si a alguien se le hubiera ocurrido sacar una bandera húngara en la Plaza Maidan, seguramente habría acabado en el hospital, molido a palos por los "demócratas". Pero el señor Tóth es políticamente correcto, en cualquier caso hace algunos comentarios interesantes, por ejemplo que los húngaros que hace años decidideron apoyar inicialmente a los "naranjas" en las manifestaciones ya han visto que la consecuencia fue que una vez en el poder, los "naranjas" estuvieron a punto de suprimir la enseñanza húngara, a pesar de que se habían comprometido a no hacerlo. En otro artículo de este mismo portal se hace una crítica a la oposición bastante dura, por ejemplo, les echa en cara que no tengan un programa para manejar la crisis, sino que únicamente están intenando hacer que caiga el gobierno sin más (el tema de la UE es meramene una excusa). Otro problema que menciona es que además la oposición en realidad está muy dividida, aunque no lo parezca, y cada cual va por su lado intentando ganar más prestigio para tener más opciones a la hora de acceder al poder, no se trata solo de los tres líderes de los partidos de oposición que están, digamos, en el ajo (Yacenyuk, de la derecha, el boxeador Klichko, financiado por los democristianos alemanes, y Tiagnybok, el fascista), sino que además hay otros, como por ejemplo la Timoshenko, aunque sea desde la cárcel.  De hecho lo mismo pasó en el 2004, donde los "naranjas" parecían formar un bloque, pero en cuanto llegaron al poder se empezaron a tirar los trastos a la cabeza unos contra otros. Y mientras tanto la economía ucraniana no mejoró para nada y se fue alejando del camino hacia la integración europea. De hecho, el autor del artículo (un tal Elemér Kőszegi), afirma que en realidad hay bastante apatía en el país, y que no se vive una atmósfera de cambio, que sí se vivía, su opinión cuando los "naranja".

En cualquier caso, la élite política húngara de Ucrania es firme partidaria del acercamiento y la integración a la UE. Por cierto, lo mismo que el partido del gobierno en Ucrania, por mucho que la prensa occidental saque el tema de Rusia hasta en la sopa, para intentar diluir la responsabilidad de la UE en los acontecimientos de estos días. Otra cosa es que los húngaros en general, teman a la oposición porque es ultranacionalista y porque está dispuesta a aceptar cualquier cosa que la UE le ponga sobre la mesa, aunque lesione los intereses del país. 

La región de Transcarpatia recibe este nombre por encontrarse a los pies de los Cárpatos (en concreto los Cárpatos Orientales). Vista desde el monte Gemba (1491 m). Fuente: Wikipedia.


Fuentes: Kárpáti Igaz Szó, Tiszanews, Wikipedia.


domingo, 1 de diciembre de 2013

Leonid Brezhnev en Budapest (noviembre de 1972)

Con János Kádár. Fuente: Origo
Brezhnev habla con una niña de Budapest (a través de la intérprete de Kádár, Nadia Bárta). Fuente: Index

Brezhnev saluda a los ciudadanos húngaros que le esperan en el aeropuerto. Fuente: Index

Brezhnev viaja en la línea 2 de metro de Budapest, que había sido inaugurada apenas un par de años antes (su ramal sur lo fue en 1972). Fuente: Index
Más fotos de la visita oficial de Brezhnev aquí: Index.hu

Clásicos del rock húngaro: Edda

Edda o más concretamente Edda Művek es uno de los grandes grupos clásicos de rock en Hungría. Fue fundado en 1973, aunque entonces llevaban el nombre de Griff; en 1974 adoptaron el nombre de Edda y en 1980 se renombró al grupo con el nombre de Edda Művek, en referencia a la ciudad de origen de la banda, Miskolc, uno de los centros industriales del país (Művek se puede traducir como "talleres"). Es un grupo de culto, quizás el más famoso en la historia de Hungría, al menos por lo que respecta a la primera formación de Edda, y se calcula que han vendido más de cinco millones de discos por toda Europa.  Sus miembros han ido cambiando con el paso del tiempo, incluso ha desaparecido en varias ocasiones, para volver a reaparecer al poco tiempo, aunque el centro del grupo sigue siendo Attila Pataky, uno de sus fundadores y vocalista.  
La primera formación de Edda. Fuente: Edda Rajongók

A lo largo de su dilatada historia han publicado más de 30 discos, el primer LP, en 1980, Edda Művek 1, del que llegaron a venderse un cuarto de millón de copias (en un país pequeño, de apenas 10 millones de habitantes, es una cifra altísima). El disco se convirtió en disco de platino por sus ventas, y en la actualidad es disco de diamante.  Su última obra por el momento fue editada en el 2012: Inog a világ (El mundo se tambalea).

Algunas de sus grandes éxitos:

1. Elhagyom a várost (Dejo la ciudad): una de sus viejas canciones, conocida ya antes de que se editara su primer disco. La grabación es de un concierto en el Club de la Universidad de Horticultura, en 1981.



2. A hűtlen  (El infiel): quizás su canción más famosa. Apareció en su segundo disco, Edda Művek 2 (1981). El video es el original, de 1982. 



3. Álmodtam egy világot (He soñado un mundo): Canción de su primer disco. La grabación es del disco Viszlát, Edda (Adiós, Edda), se trata de su concierto de despedida, el 17 de diciembre de 1983. Después el líder del grupo Pataky continuó con el grupo, aunque con otros músicos. 



4. Érzés (Sensación): No he encontrado un video con la canción original, de su tercer disco Edda Művek 3, pero dejo este donde al menos se puede escuchar la canción en buena calidad. 



Fuentes: Wikipedia.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Humor gráfico húngaro (I): Marabu sobre la unidad de la izquierda

"Estamos haciendo grandes avances para la cooperación de la izquierda, aunque me da la impresión de que nos hemos olvidado de cooperar con alguien... ¿pero con quién? ¿con quién?". Dibujo de Marabu aparecido en el periódico Népszabadság en referencia a los contactos entre diversos partidos de (pseudo)izquierda para formar un frente común frente al Fidesz, en el poder.

La nueva estación de metro de la Plaza Szent Gellért de Budapest

La semana pasada finalizaron por fin las obras de la nueva estación de metro de la Plaza Szent Gellért, que será parte de la futura línea 4, todavía en construcción (previsíblemente entrará en funcionamiento en la primavera del año próximo). La estación alcanza una profundidad de 32 metros respecto a la superficie. 






Fuente de las fotos: HVG

Fuente: Szeretlek, Magyarország

Encuentro entre Stalin y Ferenc Nagy, primer ministro húngaro (1946) - parte I

Un pequeño artículo de la revista Historia (número 8, año 2000), de Csaba Szabó, sobre el encuentro entre Stalin y el, por aquel entonces, primer ministro húngaro, Ferenc Nagy, que visitó Moscú en 1946 para discutir varios asuntos con la dirección soviética. 

A la versión original del artículo puede accederse en la página de la Biblioteca de Manuales de Enseñanza - Digitális Tankönyvtár.: 

http://www.tankonyvtar.hu/hu/tartalom/historia/00-08/adatok.html


RELACIONES SOVIÉTICO-HÚNGARAS EN 1946

(entre paréntesis y en cursiva las anotaciones de Crónicas Húngaras, las numeradas son del autor del texto)

Apuntes sobre el encuentro entre Stalin y Ferenc Nagy

(Ferenc Nagy - por aquel entonces primer ministro húngaro y miembro del Partido de los Pequeños Propietarios)


En el Archivo de la calle Ráday de Budapest, perteneciente a la provincia eclesiástica del Danubio, se han encontrado las notas de László Ravasz (1882-1975, obispo protestante), que resumen la conversación que tuvo lugar en 1946 entre Stalin y Ferenc Nagy.

El texto muestra los resultados del viaje a Moscú del primer ministro húngaro y valora la situación política interna de Hungría. Además se mencionan datos desconocidos hasta ahora (el 2000) sobre el destino y el juicio de personalidades politicas húngaras como István Bethlen (1874-1946, político y aristócrata, primer ministro entre 1921 y 1931, opuesto a la orientación alemana de la política húngara y a la participación de Hungría en la Segunda Guerra Mundial. Murió en Moscú por causas naturales) o Miklós Horthy (1868-1957, el regente que gobernó el país desde la caída de la República de los Consejos hasta 1944, cuando los nazis y los fascistas húngaros lo hicieron dimitir).


Yosif Visariónovich Dzhugashvili, también conocido como Stalin. Fuente: Huszadik Század.

DOCUMENTO

Mi conversación con el primer ministro Ferenc Nagy, del 5 de mayo de 1946 entre las 10 y las 12 del mediodía. Estuvo presente Albert Bereczky (1).

Los cimientos de la situación política interna son la coalición (se refiere a la coalición que gobernaba el país desde la Segunda Guerra Mundial, una suerte de Frente Popular). La coalición está continuamente en crisis. Solo con los más difíciles esfuerzos, con la influencia personal del presidente (Zoltán Tildy, líder del Partido de los Pequeños Propietarios, que había ganado las elecciones de noviembre de 1945) puede ser mantenida. Pero la coalición es la clave de la situación. Si esta cae, sobrevendrá el caos. El peligro viene de dos partes. La huelga de los partidos obreros o su sabotaje paraliza el transporte, las minas, el trabajo de las fábricas, los rusos intervendrán de inmediato porque una huelga general amenazará el pago de las reparaciones de guerra.

Al principio Ferenc Nagy creía que el Partido de los Pequeños propietarios podría tomar todo el poder. Pero si en el parlamento aplauden a Mindszenty (arzobispo húngaro ultraconservador, destacado anticomunista, se oponía por ejemplo a la separación de la enseñanza y la iglesia), por la tarde los rusos pasarán la factura. Ahora han pedido 200 vagones de azúcar (en todo el país hay 400), y han exigido que se les devuelvan los 11 millones de dólares que nos entregaron para poner en marcha el ferrocarril, después han pedido el transporte de las requisas de guerra. Así que hubo que aprobar la ley del 12 de marzo (se refiere a la ley VII, sobre el orden estatal democrático y la defensa legal de la república), y liberarnos así de esas cargas.

Hay que aclarar la cuestión rusa. Nosotros solo podemos vivir si lo hacemos en relaciones de buena vecindad con Rusia. Por eso, Ferenc Nagy ha decidido que seguirá una política rusófila sincera y de buena voluntad. Y por eso ha viajado a Moscú.

Y está satisfecho con el resultado del viaje a Moscú y también con el hecho de que Moscú prefiera hablar con el gobierno antes que con el partido comunista. Ha hablado en dos ocasiones con Stalin, durante 5-7 horas, cinco con Mólotov, en total 10-15 horas. Siempre han sido amables, no se han presentado con imposiciones de ningún tipo, han discutido las cuestiones con buena voluntad y en muchos casos han dado la razón a la parte húngara.

Las conversaciones se pueden dividir en tres partes:

1. Cuestiones económicas: Para la normalización del pago de las indemnizaciones hemos conseguido el mismo tratamiento, a pesar de nuestra deuda, que en el caso del sobrepago de Finlandia o Rumanía (2). Van a completar nuestro parque de vehículos con 35 vagones y 1500 locomotoras (3). El patrimonio que está en sus manos nos lo devolverán, lo que está en manos de las otras superpotencias pedirán que sea devuelto.

2. Relaciones entre Rusia-Hungría: a) Stalin ha preguntado cómo se está comportando el ejército ruso ocupante. La respuesta ha sido: cada vez mejor. Al principio llegaron muchas quejas, hoy ya menos. Pero la propia ocupación es un peso brutal. La eliminaremos, ha contestado entonces Stalin, después de la firma del acuerdo de paz solo quedará en el país un pequeño destacamento hasta que se cumplan las condiciones del acuerdo. (4)

b) en Rusia hay 640 mil presos de guerra húngaros (según las últimas investigaciones esa cifra oscila entre 385 mil-390 mil - véase por ejemplo Éva Mária Varga: Magyarok szovjet fogságban, 2009). Se va a comenzar su envío de vuelta a casa. Ferenc Nagy ha pedido que primero sean devueltos los obreros y los campesinos, después los otros, ya que es grande la necesidad de mano de obra (5). Después Stalin ha preguntado cuál es la situación de Bethlen. Respuesta de Nagy: Ni siquiera sabemos dónde está. Aquí, ha respondido Stalin. ¿Hago que lo envíen de vuelta a Hungría? Si regresa será encarcelado y juzgado ante un tribunal militar, ha sido la respuesta de Nagy. Entonces será mejor que se quede aquí un tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que vive en un buen ambiente.

c) Esto no me lo ha dicho Ferenc Nagy a mí directamente, sino a Muraközy (6). Stalin le ha preguntado a Nagy qué quieren hacer con Horthy. Muchos, sobre todo en el partido obrero, lo quieren ejecutar, ha respondido Nagy. Stalin ha recomendado "que no lo ejecuten ni se le juzgue ante un tribunal popular. A fin de cuentas ha sido él quien ha firmado el armisticio conmigo, y además de eso es un anciano".

3. Cuestiones de política externa. Teniendo en cuenta las conversaciones de paz Stalin ha preguntado la opinión de Ferenc Nagy.

Con Yugoslavia, podemos apañarnos. No tenemos ninguna exigencia unos con otros. Stalin ha asentido. Pero con Checoslovaquia tenemos muchos problemas. La población húngara vive en la periferia, formando una especie de anfiteatro. La deportación es injusta, no ha hecho más que acumular tragedias. Lo mejor sería anexionar las partes de población húngara homogénea a Hungría y allí podría concentrarse toda la población húngara de Checoslovaquia, alrededor de 650 mil personas. Pero Checoslovaquia lo que quiere es la completa deportación y la disgregación por todo el país, individuo por individuo, familia por famila. En Moravia, Órava, etc. Stalin ha respondido: No es posible hacer desistir a los checoslovacos de la deportación. Sólo así pueden solucionar su mayor preocupación en política interna: el equilibrio checo y eslovaco. Pero podemos contar con que ellos (los soviéticos) interfieran por la igualdad de derechos y la libertad de los húngaros que quedan en el país.

En Rumanía viven 2,5 millones de húngaros, concentrados en el interior del país. Ferenc Nagy ha explicado los deseos húngaros en cuanto al establecimiento de las fronteras. Stalin le ha preguntado a Mólotov qué dice el acuerdo de paz firmado con Rumanía sobre Transilvania. Mólotov lo ha leído: Si Rumanía cumple con exactitud sus obligaciones, tiene derecho a que en los acuerdos de paz se reconozcan sus pretensiones sobre toda Transilvania o a buena parte de ella. Pues entonces, ha dicho Stalin, esto les da a ustedes cierta base legal para exigir un cambio de fronteras. (7)

Ferenc Nagy ( 8 ) se ha quejado de que Mindszenty y la así llamada "oposición", no hace más que abusar de todos los errores de la democracia, sin valorar sus logros y éxitos. Yo le he llamado la atención sobre la amargura existente en el país. La juventud no está con el gobierno, la mayor parte de la intelectualidad está en su contra, los obreros están amargados, todo el mundo es antisemita (9). En cualquier momento puede tener lugar un levantamiento armado. Se respira en el ambiente una revolución ultraizquierdista, con su acompañamiento de intentonas contrarrevolucionarias, justo ahora, antes de los acuerdos de paz. Ferenc Nagy me ha dicho que solo quiere quedarse en su puesto hasta que pase este periodo y pueda llevar a la nación húngara a un estado normal tras los acuerdos de paz. Sabe que hay una frontera más allá de la cual el pueblo húngaro no va a cruzar, aunque lo machaquen. Y esto tiene también él (Nagy) que respetarlo.

Yo he replicado que la iglesia reformista está en una difícil situación. Hay que mantener a todo precio la unidad cristiana con los católicos, porque en la situación actual o sobrevive toda la cristiandad o caerá por completo. Pero al mismo tiempo no es posible enfrentarse en cuestiones diarias de política, situarse en oposición completa con el gobierno, porque entonces se estaría provocando la persecución de la iglesia. He escuchado con alegría el plan de Ferenc Nagy de mantener entrevistas con los líderes de las iglesias cristianas, ya que él mismo es un hombre cristiano.

Archivo Ráday Budapest. RL C 141. Manuscrito original de seis páginas de László Ravasz, sin firma.

Ferenc Nagy. Primer Ministro húngaro de la época. Fuente: Huszadik Század.

En el texto, el autor, Csaba Szabó, incluye varias notas, algunas de las cuales son bastante tendenciosas, pero las reproduzco por fidelidad al texto original:  

1 Albert Bereczky (1893-1965). Pastor protestante en Budapest desde 1930. Después de 1945 fue secretario de estado en el Ministerio de Asuntos Religiosos y de Enseñanza. En 1948, después de que Ravasz fuera obligado a dimitir, fue elegido como obispo de la provincia eclesiástica Protestante del Danubio. Fue una de las figuras destacadas del movimiento de sacerdotes por la paz hasta su muerte.

2 Durante las conversaciones de Moscú, Stalin accedió a que el plazo para cumplir las obligaciones exigidas a Hungría por los acuerdos de paz aumentara de 6 a 8 años.

3 László Ravasz equivocó los datos. La URSS tenía intención de devolver a Hungría seguramente 35 locomotoras y 1500 vagones. El 70% del parque ferroviario antes de 1945 (unos 70 mil vehículos) fue llevado durante la guerra al extranjero, de los vehículos que quedaron en el país, la mitad fue destruído por los acontecimientos bélicos. Tras la guerra, las potencias aliadas exigieron entre el 40-70% de lo que quedaba.

4  Después de los acuerdos de paz de París (10 de febrero de 1947) las tropas ocupantes soviéticas no dejaron el país. Las grandes potencias reconocieron en París el derecho de la URSS a que sus tropas puedieran seguir estacionadas en Hungría hasta la firma del acuerdo con Austria (15 de mayo de 1955). La definitiva retirada del ejército soviético tuvo lugar el 19 de junio de 1991, tras la caída del comunismo.

5  Hasta el 30 de septiembre de 1947 unos 100 mil presos de guerra húngaros pudieron volver a casa. Entre 1947 y 1953 no volvió a haber un contingente de gran tamañano de presos que regresara a Hungría. (Hay que tener en cuenta que para finales de 1945 ya habían sido liberados casi 190 mil presos; el dato de que no volvió a haber un contingente de gran tamaño entre 1947 y 1953 es falso, ya que en 1948 fue liberado un contingente de casi 100 mil presos, es decir para 1948 la gran mayoría de los presos de guerra húngaros ya habían sido repatriados, en diciembre de 1949 apenas quedaban 10 mil presos húngaros en la URSS. Véase el trabajo de Éva Mária Varga mencionado anteriormente).

6 Gyula Muraközy (1892-1961), desde 1932 sacerdote en la asociación protestante de la plaza Kálvin (Budapest).

7 El gobierno húngaro deseaba solucionar de manera tranquilizadora el destino de la mayor minoría étnica existente en Europa, los húngaros de Rumanía. Para eso, Ferenc Nagy quería ganarse la buena voluntad de Stalin. En realidad en la reunión del 5 de septiembre de 1946 en la conferencia de paz, surgió un rápido acuerdo sobre el asunto de los húngaros de Transilvania. Nadie apoyó las peticiones húngaras, y las grandes potencias reconocieron las fronteras anteriores al Segundo Arbitraje de Viena.

8 Desde este momento Ferenc Nagy habla con László Ravasz de la situación política interna húngara. El informe sobre el viaje a Moscú llega a su fin.

9 La afirmación de Ravasz es bastante exagerada. Es un hecho indudable que gran parte de la sociedad húngara se oponía a los comunistas y encontraba llamativo que entre los miembros del Partido Comunista el porcentaje de judíos fuera tan alto. (Comentario bastante lamentable que no sé muy bien a qué viene, primero dice que Ravasz exagera, luego ofrece un dato que justifica lo que dice Ravasz. Por lo demás también era cierto que gran parte de la sociedad húngara no se oponía a los comunistas, y muchos  todo lo contrario, los apoyaban. No sé si es cierto eso de que el porcentaje de judíos en el partido era alto o no, pero teniendo en cuenta que los judíos fueron reprimidos violentamente por el régimen anterior, es lógico que su porcentaje entre los comunistas, que eran el partido que suponía una ruptura más radical con ese pasado fuera mayor; por cierto, al autor se le olvida mencionar que apenas unos años antes los partidos antisemitas eran mayoritarios en Hungría - en las elecciones de 1939 consiguieron las 2/3 partes de los votos).

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Tamás Krausz: 20 años sin la URSS. Lecciones y desafíos para el futuro (y II)

Hace ya más de un año se tradujo en Crónicas Húngaras la charla de uno de los más destacados rusistas europeos, el húngaro Tamás Krausz, en una conferencia internacional celebrada en Moscú, llamada "20 años sin la URSS. Lecciones y desafíos para el futuro". Quedó pendiente la sección de preguntas del público, y por falta de tiempo el proyecto quedó en el aire, hasta hoy.  He aquí la continuación. Como puede verse, la mayoría de los participantes estaban muy interesados por las peculiaridades del caso húngaro. La primera parte del artículo, con la charla de Tamás Krausz, puede consultarse aquí.

Naturalmente, ni que decir tiene que desde Crónicas Húngaras no se comparte el análisis de Tamás Krausz, pero es uno de los intelectuales húngaros más destacados y , a pesar de todo, dice cosas interesantes y a tener en cuenta. Caso especial merece el punto en el que critica a los socialistas húngaros... no olvidemos que Krausz estuvo en el partido socialista hasta hace bien poco, y precisamente el periodo que está criticando es aquel en el que aún estaba dentro del partido. Desde Crónicas Húngaras tampoco se comparte ni su visión de la Hungría socialista ni mucho menos la de Stalin o la URSS, aunque se reconocen sus esfuerzos por desmitificar la historia de la URSS y el socialismo. 

Libro de Tamás Krausz: Stalin, vida y época. Fuente: Universidad de Szeged

- P. Linke (director del Fondo Rosa Luxemburgo en Rusia):  Mi pregunta hace referencia al nacionalismo húngaro. ¿En qué medida es, en su opinión, un fenómeno característico del desarrollo postsoviético? ¿En qué medida puede ser resultado del desarrollo específico del socialismo hasta la década de los ochenta del siglo pasado? Y una segunda cuestión: ¿Cómo se interpretan y diferencian en los medios culturales húngaros los términos patriotismo y nacionalismo?

- T.K.: Este nacionalismo, por su contenido ideológico se remonta a los años 30. Puedo decirlo con toda seguridad. Sus símbolos, su lógica de pensamiento, su imagen del arte, de la cultura, etc, se remontan a Horthy, a los Cruces Flechadas, a Mussolini, etc. Pero en las circunstancias actuales es una respuesta al proceso de Globalización.   La gente no conoce las fuentes del nacionalismo, pero sabe que Hungría, desde el punto de vista económico, como país, ha dejado de existir. Ya no hay un país, en términos económicos, llamado Hungría. O como suele decirse, es un país vendido. El capitalismo nacional no es importante dentro  del sistema del capitalismo global. Nuestros grandes capitalistas, que siempre van ondeando en nuestro país las banderas del nacionalismo, se dedican a invertir más dinero en Varsovia o en otros lugares, pero como capital nacional solo existen en las cabezas del gobierno y solo de palabra están dispuestos a defender los intereses nacionales de Hungría. Y esto tiene sus consecuencias -muchos piensan que se puede restablecer la independencia económica del país. Pero a fin de cuentas esto es imposible dentro de los marcos de la UE y además no vale la pena. Y puede ser todavía peor porque ser obrero para el capital nacional es algo peor incluso que ser obrero para el capital alemán de una fábrica de automóviles. Las condiciones sociales y todas las demás son mejores en este último caso.

Respecto a su segunda pregunta. Puedo decir que hoy en día en Hungría es imposible diferenciar entre nacionalismo y patriotismo. El patriotismo es un concepto del régimen anterior, del gobierno socialista. No digo que no se use la palabra patriota, pero la expresión "nacionalismo étnico" - de la palabra etnicum, etnos, es un término medieval y nuestros estudiosos usan precisamente este término, lo cual, a mi modo de ver, es una completa idiotez. El concepto etnicum, etnos, caracteriza las relaciones parentales y tribales y en la actualidad, todos los pueblos de Europa Oriental, desde el punto de vista ideológico, viven en un renacimiento etnonacionalista, en una embriaguez etnonacionalista. Todos dicen: somos el etnos, el etnos especial. Y todos estos etnos, naturalmente, son una idiotez, pero no se habla del patriotismo, sino de las tradiciones étnicas. Y me imagino que es lo mismo aquí.

- B. F. Slavin (Universidad Pedagógica Estatal de Moscú): Tamás, ¿en qué situación están en la actualidad las cooperativas en Hungría?

- T.K.: Entiendo que esta pregunta está relacionada con el hecho de que Hungría, a finales de los años ochenta ocupaba el sexto lugar de Europa en cuanto a sus sector agrícola y ahora nuestra economía agraria está en ruinas.  En los años noventa del siglo XX destrozaron todo nuestro sistema de cooperativas agrícolas. Todavía en 1989 se consiguió incluir en la nueva constitución un artículo que permitía fábricas y cooperativas autogestionadas, pero al año siguiente, el nuevo gobierno capitalista y nacionalista anuló dicho artículo. Y aunque en el parlamento por aquel entonces todavía existía una fracción de socialistas y, de hecho, el ex-primer ministro durante el régimen socialista, Miklós Németh, un comunista, se pasó al lado de los capitalistas y llego incluso a votar contra las peticiones socialistas, junto a la mayoría de los liberales y los nacionalistas. Así que ya entonces todo quedó claro, aunque formalmente solo a partir de 1996 fueron liquidadas las cooperativas jurídica y políticamente, y también en la práctica. En la actualidad no queda ni una sola cooperativa en funcionamiento en Hungría.

Historia de la URSS, Tamás Krausz. Fuente: Bookline

- V. Mezhúiev (Instituto de Filosofía de la Academia de Ciencias de Rusia): ¿Cómo se puede explicar más en profundidad el resurgir del nacionalismo, no solo en Hungría, sino en muchos países, y en particular en Rusia? ¿Se puede explicar solo económicamente o como  herencia de los años 30? ¿No le parece que hay razones más profundas? Esta es la primera cuestión. La segunda, ¿qué se puede oponer al nacionalismo, si, como ha quedado claro, ni el liberalismo ni el socialismo, como se ha visto, no han podido hacerlo?

- T.K.: La vieja ideología legitimista, el marxismo-leninismo, ha muerto junto con todo el sistema. Y en definitiva es necesaria una nueva ideología, si la ideología liberal no funciona, porque es imposible con los métodos liberales acabar con la explotación y el robo de la plusvalía a los obreros, entonces es necesaria otra. ¿Y cuál puede ser? Excepto el nacionalismo, en Europa Oriental y también en Rusia, hablando sinceramente, yo no veo ninguna otra ideología más que el socialismo. ¡Pero intente hablar directamente en Hungría de socialismo!

- Réplica del auditorio: ¿Es peligroso?

- T.K.: Sí, lo es. Hay distintos tipos de castigos. Yo quiero en estos momentos publicar un libro con el provocador título de "Percepción marxista de la historia", y espero que no me "den una paliza", porque yo ya estoy bastante viejo. Pero los jóvenes, incluso los que son marxistas, no se atreven a decir directamente "somos marxistas". Dicen "historiadores del marxismo". Porque todo se ha venido abajo. Ustedes en Rusia también lo saben, si alguien habla del socialismo en seguida le acusan de estar por el régimen anterior, aunque digas que ya entonces estabas en contra de tal o cual cosa, o que hables de que ya en tal época reflexionamos sobre las nuevas concepciones del socialismo, esto no importa, porque la nueva máquina propagandística es mucho mejor que la antigua y más efectiva. Ya que es nacionalista y pluralista. Cabe desde el fascismo a diversos tipos de nacionalismos, todos ellos tienen lugar. 

Así que  en Hungría esto es poco habitual, aunque claro, en Rusia la cosa es más fácil, ya que tienen la Gran Guerra Patria, pero en los estados bálticos o en Hungría la cosa es mucho más difícil, incluso en Polonia es más fácil, ya que Polonia luchó en el lado de los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial.

En Hungría, a diferencia de Alemania, donde hubo ya en 1966 un proceso por el asunto de Auschwitz, en Hungría, y también en la URSS, nunca antes, por muchas razones, se habló sinceramente sobre el Holocausto, y tampoco se discutió del tema en la sociedad. Es un hecho. Y ahora nos toca beber este té amargo. 

- L.A. Bulavka (Instituto Ruso de Culturología): En una sociedad la cultura siempre se presenta como un reflejo del sistema político. ¿Qué situación hay en Hungría respecto a la cultura?

- T.K.: Es una cuestión interesante. La cultura -en el estricto sentido de la palabra- ha permanecido. Desde el sistema anterior. La literatura y otras cosas de ese periodo sigue siendo accesible en cualuier tienda. Para los canales de televisión del plan cultural, educativo y colectivo, sencillamente no hay donde coger materiales, excepto en el régimen socialista. La nueva cultura no existe. Y lo que hay es simplemente una cultura de propaganda, del Peep Show. Dos millones sobre un total de diez miran cada tarde algún programa semejante. Los reality show son la nueva cultura, en Hungría, claro. El pueblo los ve...

Recuerdo que en Hungría la gente leía a Tolstoi en el metro en los años setenta, ahora ya no leen.

- L.A. Bulavka: ¿Cómo es de famoso en la actualidad el extraordinario director Zoltán Fábry?

- T.K.: Zoltán Fábry ya murió, pero sus trabajos se siguen considerando de gran valor. Pero otros directores como Jancsó, Károly Makk, István Szabó y otros fueron muy famosos en los años setenta y ochenta, pero ya están casi olvidados. Jancsó cumplió el mes pasado ochenta años y ni siquiera informaron en la televisión. 

- Pregunta del público: ¿Y recuerdan a Lukács en Hungría?

- T.K.: !Y tanto que lo recuerdan! Por ejemplo le acaban de retirar el nombre de Lukács a una calle. Puede que los franceses e ingleses puedan de alguna forma protejer sus revoluciones, pero en Hungría, el presidente de la Academia de Ciencias ha dicho que el marxismo es algo ajeno a la civilización humana. 

- M. Rubinchik: ¿La medicina es de pago?

- T.K.: Si tienes dinero, sí, entonces es de pago. Sino es necesario hacer cola incluso para cualquier análisis rutinario con algún especialista bastante corto de miras. 

- Pregunta: Respecto a la lengua. El húngaro es una lengua muy específica y limitada solo territorialmente a Hungría. ¿Cómo se manifiesta la política del nacionalismo étnico en la calidad de la vida cultural?

- Es cómo Usted puede imaginarse. Nuestro nacionalismo es muy cerrado porque desde el punto de vista lingüístico estamos vinculados a la familia fino-ugra de lenguas. Pero esto no significa, naturalmente, que entendamos a los estones o fineses, si acaso hay dos o tres palabras que se pueden entender, pero incluso esto es discutible. Por ejemplo "kala", "hal", que significa pez, yo lo puedo entender, pero es que esta palabra se usa rara vez en finés. 

En Hungría, todo el partido fascista está organizado en base a rechazar los acuerdos de Versalles, la así llamada paz de Trianón, tras la Primera Guerra Mundial, porque Hungría perdió los dos tercios de su territorio. Y ahora, después de noventa años, todo el partido se construye sobre eso y encima gracias a eso consiguen tantos éxitos, porque el partido socialista ha destruido su propia base obrera y estos obreros, hay que decirlo sinceramente, se han pasado al lado de los fascistas, en lugar de luchar contra la propiedad privada capitalista injurian a los gitanos y apoyan el antisemitismo.
Pregunta: Los disidentes húngaros neomarxistas, que se basaron en Gamsci, Lukács, como el profesor Kotz comentó, en los años ochenta, de pronto se volvieron liberales, yo no los voy a nombrar, usted también los conoce. Ellos viven todavía, ¿dónde? ¿están arrepentidos viendo lo qué pasa en su país? Y eso que era una lucha ideológica muy seria.

- T.K.: Ellos son tal y como los tienen ustedes también. Al principio todo estaba muy bien, solo que la élite política y el pueblo no han asumido correctamente la variante liberal. Así que ellos no han aprendido nada, no han entendido nada, siguieron adelante por el camino anticomunista. Sin ningún análisis serio. Se van modernizado. Ayudan al nuevo régimen aunque como liberales lloran por el predominio del nacionalismo, pero siguen llevando adelante la lucha contra el marxismo.  Yo tengo en consideración la opinión de esta gente, porque cuando estaban en la oposición, en el régimen socialista, pronosticaron muchas de las tendencias negativas. En 1983 escribían por ejemplo que la URSS sufría no de tener mucho socialismo, sino de demasiado poco socialismo. Y ahora estos mismos hablan el lenguaje ideológico postmoderno. Incluso dicen cosas como que el nacionalismo es producto del comunismo y cosas así. Que ahora hay democracia y antes había una dictadura. Y yo siempre les he dicho que en los años 60, después de Lukács, estos liberales que se encontraban en la oposición, pudieron crear sus conepciones filosóficas, pudieron llevar la lucha filosófica en dos frentes, contra el estalinismo y contra el capitalismo. Hoy ya al periodo completo de socialismo estatal se lo considera estalinismo.

Y ellos siempre discuten de las fases del estalinismo... Y claro, en el simple estudiante levantan la impresión de que todo el periodo del socialismo fue estalinista. En vano les explico que cuando estuve en la URSS, en 1972, alguien me acusó de trotskista y no me expulsaron de la URSS, es más pasé tres meses en el país. Ellos piensan que yo les pinto color de rosa el antiguo régimen socialista. Y echan toda la historia del socialismo en el saco de la violencia y el terror. Dicen que yo justifico el sistema del GULAG y soy un estalinista, aunque como historiador fui el primer húngaro en escribir en el antiguo régimen un libro acusando a Stalin, e incluso fue publicado en la URSS en 1989. No puedo hacer nada contra eso, así es la época, y ya pasará...

"Stalin", de László Béládi y Tamás Krausz. Fuente: Könyvekamiket

- Pregunta: Dígame, cuál es la causa del fenómeno Slavoj Žižek. 

- Precisamente lo publicamos a menudo, para ser sinceros. Incluso hemos puesto en nuestra página web su charla en Nueva York sobre la acción "Ocupa WallStreet".  Allí habló muy bien. Es un camarada muy simpático. Ahora no quiero analizar sus libros, por falta de tiempo, pero cité uno de ellos en mi obra sobre Lenin, que acaba de salir ahora en Moscú, en ruso. Perdón por hacerle propaganda. 

- Mijail Kropotkin: Tamás, en tu charla ha sonado la frase - vender Hungría. ¿Cómo concuerda eso con el crecimiento de la popularidad de los nacionalistas? Y una segunda pregunta, si en el país hay un 50% de paro, y no hay izquierda, ¿cómo se puede entender eso?

- T.K: Es necesario decir aquí que la izquierda se ha desacreditado a sí misma tanto como los social-liberales. Ellos estuvieron ocho años en el poder, y se llamaba a sí mismos "izquierda". Después de eso ¿cómo podemos esperar que un simple obrero húngaro se considere de izquierdas? Si es que ellos han hecho todo lo que las organizaciones liberales internacionales le exigían al gobierno. Lo han hecho todo.  Por supuesto, los nacionalistas también lo hacen, pero ellos al menos ofrecen una "poción" nacional, esto es importante, ¿lo entiende? Tienen una pócima. Gitanos y judíos. Siempre nos hablan del tema, incluso en el parlamento. No sé cómo decirlo en ruso, pero en Hungría, en el parlamento se injuria a los judíos.  Aunque todos saben que el capital israelí es un 2 o un 3% del total en el país. Según esto habría que injuriar a los alemanes o a los franceses, pero solo se hace con los judios y con los gitanos. ¿Por qué? Porque el gobierno nacionalista está compuesto de millonarios, oligarcas diría en ruso. Han robado todo lo que han podido. Por ejemplo, la mujer de Orbán es poseedora de un inmenso patrimonio.  Tierras de labor, aldeas, montes. ¿Cómo es posible?  Seguro que es una mentira inventada y descarada. 

En Hungría hay muchas organizaciones de izquierda que se encuentran en la periferia política y social, casi con aspecto de pequeñas sectas. Pero desde el punto de vista teórico, la crítica anticapitalista en Hungría es fuerte en la actualidad. No olvidéis que todos somos hijos de Lukács en el sentido estricto de la palabra. Nuestra revista más destacada, Eszmélet tiene muy buenas relacciones con sus amigos en Moscú, con los compañeros de Alternativy, ya desde hace veinte años.

Fuentes: Alternativy

Productos típicos húngaros (I): El Túró Rudi


Túró Rudi original. Fuente: Wikipedia

Fuente: Wikipedia.

Los que hayan visitado Hungría seguro que habrán visto en la sección de productos lacteos de las tiendas una barra envuelta en un curioso envoltorio moteado. Dentro tiene un Túró Rudi, una barrita de masa de cacao rellena de algo parecido al requesón y muchas veces además, de mermelada o trozos de fruta. Se trata de uno de los productos más típicos de Hungría, todo un Hungarikum, como llaman en Hungría a los productos con denominación de origen, y de hecho es uno de los productos preferidos no solo por los niños, sino también por los adultos. Vamos, que no hay húngaro que salga de Hungría sin su Túró Rudi. Lo curioso es que el Túró Rudi está lejos de ser un producto tradicional, es relativamente tardío, y de hecho surge, ni más ni menos, que en plena época de la construcción de la Hungría socialista. Pero eso no es todo, es que además no es realmente de origen húngaro, sino que es un producto fabricado en la URSS. 

El caso es que corría el año 1954 cuando tres ingenieros de la industria láctea húngara viajaron a la URSS para estudiar su industria local. Los viajeros eran Imre Takó, director de una empresa húngara; Ferenc Ketting, ingeniero de alimentación del Instituto Húngaro de Investigación de la Industria Láctea  y Zsolt Borka, representante de la industria húngara en dicho campo. En la URSS se toparon con un producto que les llamó mucho la atención, los rusos lo llamaban algo así como "quesito al glasé" (глазированный сырок - glasiróvannii syrok), y consistía en un trozo de requesón recubierto con chocolate. En realidad el producto empezó a prepararse en la URSS en los años treinta, aunque fue en los cincuenta y sesenta cuando se convirtió en un producto masivo fácilmente accesible.


A su regreso a Hungría, tras dos semanas de estancia en la URSS, empezaron a trabajar para adaptar el producto a los gustos del consumidor húngaro. 

Fábrica para elaborar Túró Rudi. Fuente: facepress.hu


El nombre del producto y la campaña publicitaria le fue encargada a un psicólogo, Sándor Klein, que inventó un nombre, Túró Rudi, no exento de polémica, ya que tiene ciertas connotaciones sexuales (por lo de "rudi", la barrita, o también el diminutivo de Rudolf. Túró significa requesón nada más). De hecho la empresa encargada de la publicidad del producto se negó por considerar "inmoral" el nombre, así que no hubo ningún tipo de campaña publicitaria. Sobre la motivación para darle este nombre no hay unanimidad, dado que Klein no se pronunició sobre el asunto, según una versión el nombre hacía solo referencia al "Barón Rojo", uno de los personajes de un libro del autor de novelas infantiles norteamericano Richard Scarry, según otra sería simplemente a causa de que uno de los colaboradores se llamaba Rudolf.

Tras varios traslados, la maquinaria acabó en la ciudad de Mátészalka, y allí fue donde empezó, en 1968, a producirse el Túró Rudi, en una instalación con 25-30 trabajadores que trabajaban en tres turnos.

Como curiosidad mencionar que en un primer momento el producto caducaba en tres días, de los cuales uno se perdía en la distribución. Sin embargo el Túró Rudi tuvo tanto éxito que en realidad se agotaba enseguida y no había que temer que se estropeara. Progresivamente fueron ampliando la producción y la gama de productos, encontrando nuevos sabores, con la inclusión de frutas y frutos. Para los años ochenta ya eran varias las empresas que se encargaban de producir los diferentes tipos de Túró Rudi. A mediados de los años 70 se fabricaban ya unos 36 mil Túró Rudi diarios. 


Primer envoltorio del Túró Rudi. Fuente: facepress.hu

Con la caída del socialismo las empresas pertenecientes al Trust de Empresas de la Industria Lechera fueron privatizadas y los derechos de fabricación del Túró Rudi fueron comprados por dos multinacionales extranjeras: Danone y FrieslandCampina. Hoy en día Danone y otras empresas fabrican su propio Túró Rudi, aunque el más famoso en Hungría, y el único que puede llevar ese nombre,  es el de FreislandCampina, cuya marca lleva el nombre de Pöttyös (moteado, por el envoltorio que tiene desde sus primeros años).

Mientras tanto, en la URSS el producto siguió siendo popular hasta finales de los ochenta, cuando gracias al desabastecimiento producido por la katastroika, como suelen llamar muchos a la perestroika, se convirtió en un producto difícil de conseguir y solo después de unos años complicados, a partir de medidados de los noventa, empezó de nuevo a volverse popular, aunque según los consumidores y los expertos, su calidad es muy inferior a la de los tiempos soviéticos. En la actualidad es un producto muy extendido en las Repúblicas Bálticas (en Estonia, por ejemplo, se le llama kohuke), Rusia Bielorrusia, y Ucrania, además de Hungría.

Un video sobre la elaboración del Túró Rudi en su fábrica original, en Hungría:





Fuentes:

facepress.hu, Museo del Syrok, turizmusonline.hu, wikipedia húngara, wikipedia rusa

martes, 26 de noviembre de 2013

Fascismo en Europa Central: ahora quema de libros en Hungría

Consternación, vergüenza, asco. Esas son las reacciones que ha levantando en Hungría la noticia, aparecida hace unos días, de la quema de libros en Miskolc (una importante ciudad del noreste del país), por un grupo de descerebrados nazis. Si hace poco se informaba del triunfo de la extrema derecha en una región eslovaca, ahora la noticia es la quema de libros en Hungría (aunque en realidad es anterior, ya que tuvo lugar el 9 de noviembre). La panda de anormales no encontró nada mejor para recordar y conmemorar la tristemente célebre Noche de los Cristales Rotos que quemar varios libros, entre ellos un volumen de poesía del genial poeta Miklós Radnóti, que además de ser judío hizo con su poesía mucho más por Hungría de lo que puede esperar de cuálquier paleto de estos que se pavonean con su traje militar. Recordemos además que Radnóti fue asesinado por los fascistas en 1944, precisamente el 9 de noviembre.

Una de las ominosas fotos. Fuente: litera.hu

La quema de libros fue organizada por un grupo nazi autodenominado Frente Nacional Húngaro, que hizo un llamamiento para conmemorar de tal manera el nefasto aniversario. De los actos realizados en otros lugares del país no se sabe gran cosa, pero del de Miskolc los participantes subieron fotos a internet, con su "valeroso" acto. 

Fuente: Litera.hu

Como respuesta de la sociedad civil, ayer, 25 de noviembre, tuvieron lugar en Miskolc varios actos de repulsa, una manifestacion y un recital de poesía.  

Casi coincidiendo con estos hechos, el día 17 de noviembre, unos energúmenos hicieron pedazos con un coche una estatua dedicada al genial poeta, en Abda, cerca de la ciudad de Győr. No está claro si el hecho tiene alguna conexión (parece que no y que se ha tratado solo de un accidente de tráfico, aunque mucha casualidad parece ser), sin embargo en cualquier caso la estatua ya había sido "atacada" anteriormente. 

Monumento a Miklós Radnóti en Aba, del escultor Miklós Melocco. Fuente: Kapcsolat.hu

Así ha quedado la escultura. Fuente: Kapcsolat.hu

Tampoco es la primera vez que se queman libros en Hungría en los últimos tiempos. Pasó cuando cayó el régimen socialista (muchos libros comunistas fueron quemados públicamente) y le pasó al genial escritor Imre Kertész cuando le dieron el Premio Nobel de Literatura. Es lo que tiene borrar el pasado de golpe y manipularlo como lo llevan haciendo en Hungría los últimos veintitantos años, que se alimentan los huevos de la serpiente en lo profundo de la caverna, y acaban eclosionando (por cierto, lo aclaro, estoy pensando en las crónicas de Eugenio Xammar desde Alemania a comienzos de los años veinte). 

Por cierto, aquí en Crónicas Húngaras se han publicado varios poemas de Radnóti: Federico García Lorca, No puedo saber, Duerme, Hispania, Hispania.





Budapest: El mirador Erzsébet, 1952

Fuente: Ilyen is volt Budapest
El mirador fue inaugurado en 1910. Es obra del famoso arquitecto húngaro Frigyes Schulek (1841-1919), que por cierto diseñó también el Bastión de los Pescadores de Budapest.

Attila József: Epitafio de un campesino español



Epitafio de un campesino español

El general Franco me enroló en sus filas para ser un feroz soldado,
                  no me escapé, temí que me volaran la cabeza.
Temí, por eso luché en sus tropas, contra la libertad y la justicia,
                  en los muros de Irún. Y así me llegó la muerte.

finales de agosto de 1936


Egy spanyol földmíves sírverse

Franco tábornok besorolt ádáz katonának,
                  nem szöktem meg, mert féltem, agyonlövet úgy.
Féltem - azért harcoltam a haddal a jog s a szabadság
                  ellen Irun falain. S így is elért a halál.

1936. augusztus vége.





Clásicos del marxismo húngaro: Erik Molnár (I)


Se inicia aquí una nueva sección del blog, dedicada a los clásicos del marxismo húngaro, en la que se intentará, dentro de las posibilidades, presentar autores marxistas húngaros y publicar de vez en cuando traduciones de sus textos, especialmente de aquellos que no hayan sido traducidos anteriormente al castellano o que sean poco conocidos fuera de Hungría. 

Erik Molnár 

Fuente: Magyar Elektronikus Könyvtár


Para empezar, nos ocupamos de una de las figuras más destacadas de la historiografía marxista húngara, Erik Molnár, nacido en 1894 en Újvidék - Novi Sad, actualmente Serbia, y fallecido en 1966 en Budapest. Molnár fue un importante intelectual marxista, conocido por sus trabajos de historia (especialmente sobre la sociedad húngara primitiva y la Edad Media), filosofía y economía, también por su labor política, participó en los sucesivos gobiernos húngaros entre 1944 y 1956, fue miembro de la Academia de Ciencias Húngara y profesor de la Universidad Eötvös Loránd de Budapest. En los años 20 militó en el Partido Socialista, pero en 1928 ingresó en el Partido Comunista, que estaba en la clandestinidad.  En 1929 empezó a publicar estudios sobre la cuestión agraria, la crisis mundial o los problemas del movimiento obrero, en importantes revistas y en la prensa vinculada al partido, naturalmente con nombre falso (por supuesto esa vinculación al partido no era conocida por las autoridades, porque habrían sido prohibidos inmediatamente). A partir de 1937 se dedicó sobre todo a sus estudios históricos, aunque seguía trabajando de abogado, de hecho se le conocía en su ciudad de residencia, Kecskemét, como el abogado de los pobres. Llevaba una vida más bien apartada, especialmente despueś de que su hermano, René Molnár también abogado y de hecho el que le puso en contacto con el movimiento comunista, tuviera que abandonar el país. Quizás por ese aislamiento sobrevivió sin grandes problemas los años de Horthy, hasta que con la invasión alemana del país y la llegada al poder de los nazis húngaros, fue detenido temporalmente en varias ocasiones, pasando después a la clandestinidad,  hasta la llegada de las tropas soviéticas. Fue uno de los representantes en la Asamblea Nacional Provisional de Debrecen (el órgano de gobierno de Hungría en los territorios liberados por el ejército soviético), y de hecho sería diputado de la Asamblea Húngara hasta su muerte. Por recomendación de Mátyás Rákosi se convirtió en ministro de Bienestar. Después, durante unos pocos meses fue ministro de Información y Exteriores, hasta la supresión de dicha cartera (en enero de 1948). Sería también en breves periodos Ministro de Exteriores y de Justicia, embajador en la URSS y en Finlandia, y asímismo presidente del Tribunal Superior de Justicia (hasta 1956). Tras los sucesos de 1956 fue apartado de los puestos de dirección del partido y su actividad política se redujo bastante, aunque siguió siendo diputado en el Parlamento y fue elegido director del Instituto de Historia. Sin embargo participó en la Unión Interplanetaria, de la que llegó a ser presidente (1963).

Recibió en dos ocasiones el más prestigioso premio nacional húngaro, el Kossuth (1948 y 1963), por sus estudios históricos dentro de la concepción dialéctica de la historia. 

A pesar de ser un hombre del partido y reconocido marxista-leninista, tuvo diversos "encontronazos" con los dirigentes nacionales. Ya en 1950 tuvo lugar la llamada "discusión Molnár", en la que se criticó duramente su libro "Historia de la sociedad húngara desde Árpád hasta Mohács", por considerarse que no se basaba lo suficiente en la visión marxista de la historia, sin embargo siguió ocupando puestos destacados en la dirección del país. Después de 1956 también tuvo sus más y sus menos con la dirección del partido. Su visión de lo sucedido en 1956 no era del todo ortodoxa para lo que había en aquel entonces, ya que si bien consideraba que lo sucedido en 1956 se había tratado básicamente de un intento de restauración del poder burgués, también pensaba que los graves errores en la política de Rákosi y su círculo habían contribuído a que el conflicto estallara tal y como lo hizo. Defendía la idea de que muchos obreros y estudiantes solo querían en principio una mejora del socialismo y una depuración de los errores cometidos hasta entonces, aunque después en el movimiento se impusieran los que pretendían un regreso al orden burgués. Después de 1956 Molnár fue el iniciador de una importante serie de discusiones, que se extendieron durante años sobre esta cuestión, en las que defendió, en el Círculo Táncsics (que era una suerte de forum de oposición marxista), su punto de vista, diferente al oficial entonces (y también al mayoritario en el Círculo Táncsics), aunque tenía puntos de coincidencia, como por ejemplo el rechazo radical del papel jugado por Imre Nagy.  Molnár defendía los Consejos Obreros, porque si bien habían tomado decisiones erroneas, se trata de organizaciones espontáneas de los obreros, algo que había que celebrar a pesar de todo. Kádár simplemente rechazaba la idea de que los obreros hubieran participado en los acontecimientos de 1956. En cambio, Molnár coincidía con la visión oficial del partido en cuanto al peligro del nacionalismo, y resaltó en sus discusiones estos puntos en común. En cualquier caso el hecho es que a partir de 1956 Molnár perdió influencia política y se concentró más su actividad científica, aunque siguió siendo reconocido como destacado intelectual marxista (de hecho en 1968 recibió el prestigioso premio Kossuth).

Entre sus estudios destacan:

- Protohistoria húngara (1942)
- La formación del feudalismo en Hungría (1942)
- Historia de la sociedad húngara desde la antigüedad hasta la época de Árpád (1945).
- Antecedentes históricos del materialismo histórico (1952)
- Protohistoria del pueblo húngaro (1953)
- La sociología y el materialismo histórico (1962)
- La filosofía marxista y los problemas de nuestra democracia popular (1959)

Y un largo etcétera.


Protohistoria del pueblo húngaro. Fuente: Libri

Una de sus obras más importantes fue la "Protohistoria del pueblo húngaro", publicada en 1952 y ampliada en 1954, y que es considerada como uno de los trabajos clásicos sobre la protohistoria húngara, aunque hay datos ya superados, como la ubicación de la protopatria de los antiguos húngaros, que Molnár suponía en Asia, siguiendo los pasos de los historiadores Castren y Wiedemann, a pesar de que en los años cincuenta era predominante la idea de que la proto-patria había que buscarla en la zona más oriental de Europa, entre el Volga y el río Kama. De hecho el 1 de diciembre de 1953 hubo una discusión pública multidisciplinaria sobre la cuestión, en la que participaron historiadores, arqueólogos, antropólogos, lingüistas y expertos en historia de la música, y donde se rechazó la tesis de Molnár, que no tenía en cuenta, entre otras cosas, los datos lingüísticos (de este tema ya se tratará en alguna ocasión). En cualquier caso es un intersante libro, que analiza los orígenes de los húngaros desde el punto de vista marxista, aunque hay que manejarlo con prudencia, no solo por lo comentado, si no también porque la ciencia ha evolucionado desde la fecha de su publicación. 

Otro de sus textos más importantes es la "Historia de la sociedad húngara desde la antigüedad hasta la época de Árpád", que también plantea cuestiones interesantes y es un buen ejemplo de análisis marxista de la historia antigua. De estas dos obras se irán subiendo textos traducidos según vaya teniendo tiempo.

Fuentes:

MEK - Magyarország a XX. században: Az őshazakérdés
Múlt-kor: Molnár Erik