sábado, 22 de agosto de 2020

Escándalo por el extraño "fallecimiento" de un ciudadano eslovaco en Bélgica

 El caso sucedió en febrero de 2018, pero las imágenes se han hecho públicas este miércoles. La UE y sus lecciones de derechos humanos, sí...  El ciudadano eslovaco Jozef Chovanec fue detenido en febrero del 2018 en el aeropuerto de Brussels South Charleroi, según la policía Chovanec mostró una actitud agresiva al subir a un avión, cuando no le dieron el asiento que quería. Fue desalojado del avión y encerrado en una celda en el aeropuerto; allí, según la versión oficial de la policía belga, empezó a herirse a sí mismo, así que la policía tuvo que intervenir, Chovanec sufrió un ataque al corazón y entró en coma, no volvió a despertar.  Sin embargo, el vídeo que se ha publicado en las redes sociales muestra algunas cosas que la versión policial callaba. En el vídeo se ve como Chovanec golpea con la cabeza contra la puerta de la celda hasta hacerse sangre, entonces entra la policía en la celda y varios policías se suben sobre Chovanec y le presionan el pecho con las rodillas durante 16 minutos para tenerlo inmovilizado, mientras otros policías se ríen, bailan y una hace el gesto nazi para saludar a sus compañeros. Más allá de los golpes en la puerta, el estado de Chovanec parece ser bueno, hasta que los policías lo reducen violentamente. 

El caso ha escandalizado a la sociedad eslovaca. El jueves, Robert Fico, exprimer ministro, ahora en la oposición, exigía al gobierno eslovaco que actuara. Fico se quejaba de que el gobierno preste tanta atención a Venezuela o a Belarús, pero no la muestre por este caso. Por lo demás, tuvo lugar cuando Fico era primer ministro, pero entonces no se supo casi nada del asunto (las imágenes han salido este miércoles a la luz, como se ha dicho anteriormente, y parece que son material de una investigación interna). 

El viernes, Boris Kollár, líder de uno de los partidos de gobierno (Sme Rodina) y presidente del parlamento, declaró que la actuación policial era imperdonable y que el gobierno exigía una rápida y dura reacción de las autoridades belgas ante el caso, aunque también reconocía que tenía la impresión de que estas parecían querer ocultar el asunto. Según Kollár, en caso de que los belgas no respondan, el parlamento eslovaco tomaría cartas en el asunto, aceptando la propuesta de Fico. De momento, el ministerio de exteriores eslovaco ha mandado una nota diplomática sobre el asunto. Según las autoridades belgas, están estudiando el caso. 

Fuentes: Pravda, BoomEuronews

lunes, 17 de agosto de 2020

Libro Infantil del Año 2020 en Hungría

 El Foro del Libro Infantil Húngaro (HUBBY por sus siglas en inglés) ha premiado por quinto año consecutivo las mejores obras infantiles del año en Hungría. Veamos qué autores, ilustradores, traductores, editoriales y, naturalmente, libros, han merecido, según el criterio del jurado, recibir un premio por su calidad.  

- El premio al mejor escritor del año en la categoría de libros para menores de 12 años ha sido para una escritora, Csenge Virág Zalka, por su obra "Grosella en los confines del mundo" (Ribizli a világ végén, 2019). Lleva el subtítulo de "Antiguos cuentos populares húngaros para niños de hoy". Con ilustraciones de Lászlo Herbeszt. Editorial Móra Ferenc, que es un clásico de la literatura infantil y juvenil húngara (fue fundada en 1950). Contiene 39 cuentos, enfocados a niños de entre 9 y 12 años.   

- El premio al escritor del año en la categoría de libros para mayores de 12 años ha sido para Gergely Huszti, por su libro "La madrugada de los maestros durmientes" (Mesteralvók hajnala), de la editorial Ciceró. Antaño los maestros durmientes soportaban la carga del sueño en lugar de la gente que, por lo tanto, podía trabajar y disfrutar del día y la noche sin necesidad de dormir, pero tras la guerra del hierro los maestros desaparecen, y el sueño sin sueño va causando cada vez más víctimas. 



- El premio al ilustrador del año ha sido para la ilustradora Boglárka Paulovkin, por su precioso trabajo para el libro "El rinoceronte y los pájaros" (Az orrszavú és a madarak), de Nóra Majoros. El libro cuenta la historia de un solitario rinoceronte que vaga por la sabana buscando amigos. Editorial Pozsonyi Pagony, 2019. 

- El premio al traductor del año ha sido para la pareja formada por Attila Havasi y Dániel Varró (por cierto, este un gran poeta) por su trabajo en "El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum" (otra traducción alternativa que he encontrado, de otra edición diferente de la obra: "El libro de los gatos sensatos de la vieja zarigüeya"), de Thomas Stearns Elliot. Con ilustraciones de Axel Sheffler. También es de la editorial Pozsonyi Pagony. 


- Finalmente el premio al libro más innovador del año ha sido para "Cómo no te iba a querer yo" (Hogy ne szeretnélek?) de Péter Papolczy. Bueno, en realidad son sonetos de Shakespeare en tres versiones diferentes, una de Papolczy, libre y moderna, otra la traducción clásica húngara de Lőrinc Szabó, y la original en inglés, de Shakespeare.  Editorial Tilos az Á. Con ilustraciones de István Buzay.  

Pero esta ha sido la selección realizada por un jurado de expertos, porque ha habido otra, esta vez hecha por un jurado de jóvenes estudiantes, que han seguido otros criterios. Los premiados por este jurado han sido:

- Escritor del año en categoría de obras para menores de 12 años: Zsófia Bán, por su obra "El buho macarra y la tercera A, o cualquiera puede ser otro" (Vagánybagoly és a harmadik Á, avagy mindenki lehet más). Editorial Pozonyi Pagony. Ilustraciones de Norbert Nagy. Por cierto, Zsófia Bán está traducida al español (por el autor de estas mismas líneas, disculpad la autopropaganda, aunque creo que está justificada): "Escuela nocturna", un conjunto de relatos (para adultos) editado por Siruela. Os recomiendo esta última obra; sinceramente, no todas los libros que traduzco me gustan, los hay que me emocionan, otros me gustan a secas, y un tercer grupo  -el menor- no me gusta -pero el trabajo es el trabajo, y uno no elige lo que traduce-; este libro tiene relatos magníficos que merecen estar en el primer grupo que he comentado. 

- Premio al escritor del año en la categoría de mayores de 12 años: Judit Berg por "Los guardianes" (Az őrzők). Una novela de detectives para jóvenes, ambientada en Budapest y editada por Ecovit. 

- El premio al ilustrador del año no lo comento porque ha coincidido con el del jurado de expertos. Vamos, que ha sido para Boglárka Paulovkin, por el libro "El rinoceronte y los pájaros" del que se ha hablado más arriba.

- El premio al libro más innovador del año ha sido para "25 selfis de la época de Árpád" (25 szelfi az Árpád korból), de László Lőrinc. Trata la llegada de los húngaros a Hungría y los primeros tiempos aquí, en la Cuenca de los Cárpatos. Ilustraciones de Ágnes Berthóty y Kornél Rátkai. Editorial Kolibri. 


La fuente tanto de las información como de las portadas de los libros es el portal de la librería libri, que ha dedicado un espacio aparte a la convocatoria de los Libros Infantiles del Año 2020 en Hungría. Aquí

sábado, 18 de julio de 2020

Dunaújváros, la ciudad socialista

Universidad de Dunaújváros

La ciudad de Dunaújváros, situada en el centro de Hungría, en la provincia de Fejér, de la que es la segunda población más importante tras su capital, Székesfehérvár, tiene actualmente unos 44 mil habitantes. Puede parecer a primera vista que no presenta ningún interés, ya que es una ciudad más bien moderna, sin embargo su arquitectura es única, ya que posee un casco histórico homogéneo construido en estilo del realismo socialista, que se ha conservado prácticamente intacto hasta el día de hoy. Actualmente hay incluso una "ruta del realismo socialista" (szocreál tanösvény), que permite recorrer los edificios más emblemáticos de la época.  Y ojo, cuando hablamos de realismo socialista no nos referimos a los típicos bloques de viviendas de paneles prefabricados en un proceso industrial, y conocidos en Hungría como panélház o panélépület, en Chequia o Eslovaquia como paneláky o en Rusia como jruschovkas, y muy característicos a partir de los años 60 de los países socialistas, sino a la arquitectura anterior, de finales de los 40 y de los 50, y vinculados al mal llamado "estalinismo". 

Detalle de la fachada de la Universidad de Dunaújváros. Fundada en 1953 como Escuela Técnica Superior de Siderurgia, a lo que hace referencia el escudo.

En realidad la ciudad de Dunaújváros, cuyo nombre significa simplemente "Nueva Ciudad del Danubio" es conocida desde antiguo; en la zona hubo incluso un asentamiento militar romano, llamado Intercisa, no olvidemos que la ciudad está en la orilla derecha del Danubio, que era el limes romano, la frontera del Imperio (el Limes Pannonicus, en la provincia de Panonia).  Quedan algunos restos que testimonian su pasado romano (aunque solo en forma de ruinas).

La bella de Intercisa. Restos de una lápida romana del siglo III encontrada en los viñedos de Dunapentele. Fuente: wikipedia


Hasta 1951 era una pequeña población de carácter agrario (durante un tiempo llegó a ser una mezőváros -ciudad del campo, en húngaro-, pero a finales del siglo XIX acabaría perdiendo ese título) llamada Pentele o Dunapentele -la Pentele del Danubio-, por el santo griego San Pantaleón, o más exactamente por la abadía que llevaba su nombre, destruida durante la ocupación turca (en el siglo XV). Pero a finales de los años 40 fue elegida para convertirse en un gran centro de la industria pesada, y a partir de entonces vivió un fuerte desarrollo que la convirtió en una ciudad industrial, base de la siderurgia húngara. La población recibió un nuevo nombre, de acuerdo con su nuevo estatus, Sztálinváros (la ciudad de Stalin), que llevó entre 1951 y 1961 (a partir de entonces el nombre oficial es Dunaújváros), y pasó de tener apenas 4 mil habitantes en 1949 a los 30 mil en 1960, y 61 mil en 1980. Posteriormente la caída del socialismo afectaría gravemente a la ciudad, ya que su complejo industrial, que era su sostén económico, entró en crisis, de ahí la pérdida de población hasta los actuales 44 mil habitantes. Y los problemas en torno a su principal complejo industrial siguen hoy en día...

   
Uno de los símbolos de la ciudad es el Combinado Metalúrgico del Danubio, el mayor de Hungría, hasta 1956 llamado Combinado Metalúrgico de Stalin, que empezó a funcionar en 1951. Es la mayor empresa de la ciudad. El fresco de la entrada es obra de Endre Domanovszky (1907-1974), el edificio es obra de László Lauber, Jenő Szendrői e István Salamon. Quizás a algunos os suene el término Dunaferr, por el equipo de baloncesto o de fútbol -hoy venidos a menos-, así se conoce a la empresa desde mediados de los 80. Tras la caída del socialismo sufrió un largo periodo de privatización, en el que acabó vinculada a la oligarquía ucraniana, en concreto al holding de la Unión Industrial del Donbass (desde el 2005), de hecho, el nombre oficial actual es ISD Dunaferr, lo de ISD viene por Industrial Union of Donbas.  Y si investigáis un poco, resulta que el ISD está vinculado a maidanistas ucros... (el presidente del consejo de dirección del ISD, Serguei Taruta fue nombrado gobernador del Donbass -de la parte del Donbass en manos ucranianas, claro- por Turchínov en el 2014, aunque solo duró unos meses en el cargo. También es diputado en la Rada Ucraniana, por el partido de la Timoschenko). Bueno, y una de las principales directivas de la empresa húngara (de Dunaferr) es una tal Tetiana Taruta (fuente: registro oficial de empresas), cuyo nombre, casualmente, coincide con el de una de las hijas de Taruta (obviamente no tengo nada que ver con la familia, la conozco por esta fuente), pero supongo que es mera coincidencia... En fin de lo que se entera uno, y yo solo quería escribir de Dunaújváros...  Por cierto, la empresa lleva ya años al borde de la quiebra y está continuamente reduciendo plantilla, cada año hay una nueva noticia sobre el asunto, a cada cual peor...  Y, como os podéis imaginar, la epidemia no ha ayudado a mejorar las cosas...

detalles del mosaico de la entrada

La dirección de los trabajos y la planificación de la ciudad la llevó a cabo el arquitecto húngaro Tibor Weiner (1906-65), como cabeza visible del colectivo de trabajadores implicados en su construcción, pero también como autor de algunos de los edificios de la ciudad (p.ej. el actual museo Intercisa, de historia de la ciudad). Weiner es uno de los principales representantes de la arquitectura Bauhaus en Hungría, y uno de los padres del realismo socialista en la arquitectura húngara. Desde 1931 vivió y trabajó en la URSS, diseñando edificios en Bakú y Tashkent, y colaboró en el diseño de una de las estaciones del metro de Moscú (Aeroport, en la línea Zamoskvoriétskaya -como curiosidad, podéis ver algunas fotos de esta preciosa estación aquí). Posteriormente emigró a Francia y ante el avance del fascismo acabó huyendo a Chile (en 1939), donde fue profesor en la Facultad de Arquitectura de Santiago. En junio de 1948 volvió a Hungría. En 1953 recibió el premio Ybl, que se da en Hungría desde ese mismo año a los arquitectos más destacados. Como curiosidad, era un buen amigo de Pablo Neruda, que escribió un emotivo texto cuando supo de su fallecimiento.  

Teatro de Cámara Bartók, construido en 1952-53, inicialmente era la Casa de Cultura Béla Bartók. Arquitecto: Dezső Kiss. 

Una simpática escultura cercana al teatro anterior, en pleno centro de la ciudad. Desgraciadamente desconozco al autor. 





Mosaicos del edificio del Restaurante Béke -Paz- y los Grandes Almacenes, construido en 1952. Arquitecto: Oszkár Vági. Los mosaicos son de 1953 y su título es "matinászok" (los metalúrgicos), autores: Iván Szilárd, András Rác, György Hegyi y Jenő Percz. Merece la pena verlos con mejor detalle, porque son una pasada: aquí.   

Detalle de la entrada al restaurante Béke. Hoy básicamente es una pizzería. 

No me resisto a dejar de poner los mosaicos completos. Hay bonitas fotos en la página que he usado como fuente, aquí.  

Una de las primeras calles en construirse fue la del 1º de Mayo, cuyos edificios tienen el estilo denominado socialista inicial o periodo 1. En la actualidad, cada edificio tiene su placa en recuerdo al arquitecto con un número indicativo y referido a la "ruta del realismo socialista". 




Edificios de la calle del 1º de Mayo. 
"Con los cimientos de este edificio se dio comienzo a la construcción de nuestra ciudad, en 1950". En uno de los edificios de la calle del 1º de Mayo (en concreto el número 9 de la ruta).

Edificio 9 de la ruta del realismo socialista. Calle del 1º de Mayo, número 1. Construido en 1950. Arquitecto: József Schall. Estilo de construcción: 1º periodo, moderno. Primer edificio de la ciudad. (aparece en el primer edificio de la serie de fotos que he subido sobre la calle del 1º de Mayo; la placa que se ve al lado, es la de la foto anterior).  

Además de Tibor Weiner, prácticamente todos los arquitectos húngaros de la época pusieron su granito de arena en la construcción de Sztálinváros. Fue una empresa muy destacada y que movilizó a una parte importante de la sociedad de la época, con el ánimo de construir una ciudad socialista, diferente a la ciudad burguesa habitual. Sin ricos ni pobres, sin periferia ni barrios deprimidos frente a otros lujosos, con unidades urbanas llenas de espacios verdes y con comodidades para la población (escuelas, tiendas, centros culturales y deportivos, etc). Para eso no solo se usó la experiencia soviética anterior, sino que también algunos arquitectos soviéticos colaboraron con sus colegas húngaros en el desarrollo de la ciudad y de las fábricas de la industria siderúrgica (p.ej. Aleksandr Istomin, Roza Loiberg, etc).

"Sztálinváros, vinculada al Complejo Metalúrgico Stalin, no es un asentamiento cualquiera, sino que debe ser una ciudad socialista de nuevo tipo, que refleje el esfuerzo victorioso del socialismo en construcción y asegure la satisfacción equilibrada de las necesidades de la gente, que sus edificios irradien alegría de vivir y un pensamiento homogéneo: que estén imbuidos de la idea estalinista de finalidad y de preocupación por el hombre". (no sé de quien es la cita, pero supongo que es de Mátyás Rákosi, líder de Hungría durante los años cincuenta, hasta 1956, en la fuente no se menciona, quizás porque es evidente para un lector húngaro: Dunaújváros cuenta). 

Ambulatorio número 1. Construido en 1952. Arquitecto: András Ivánka. 

Otros edificios de la ciudad o monumentos que me llamaron la atención cuando estuve de visita (no todos son del realismo socialista, aunque sí la mayoría):



Ruta del realismo socialista (o ruta de monumentos arquitectónicos), número 21. Avenida Vasmű, 39 (Metalurgia). Construido en 1952-53. Arquitecto: István Ziláhy. Estilo: realismo socialista.





Farmacia. En la Avenida Vasmű, antiguamente Avenida Stalin. 



Esta foto no tiene edificios del realismo socialista, de hecho, el edificio de la derecha es lo que en Rusia llaman "jruschovka" o en Hungría le decimos "panél", y es de construcción posterior. Pero bueno, me llamó la atención y además me pillaba de camino al centro. Y tanto el bloque de viviendas como el comercio son típicos del periodo del socialismo tardío. 



Detalles del edificio de correos. 





Como no podía ser de otra forma, en Dunaújváros hay bastante arquitectura industrial. Junto al edificio de Dunaferr hay un curioso parque, frondoso y lleno de restos de máquinas -obviamente en exposición- que tiene una atmósfera muy peculiar. Parece el escenario de una película de ciencia-ficción.





A orillas del Danubio hay un paseo muy curioso, llamado Colonia Creativa Internacional de Escultores en Acero (Dunaújvárosi Nemzetközi Acélszobrász Alkotótelep), fundada en 1974, y en la que hay obras de artistas de muchos países (EEUU, Bulgaria, Holanda, Bélgica, URSS, Francia, Alemania, etc), con obras muy interesantes. Podéis ver una lista de autores y algunas de las obras en esta página de la wikipedia


Esta foto no es mía, sino de la wikipedia

Aunque mi estatua preferida del lugar es esta: "Segadores" (1979), de József Somogyi. 

Como se estaba haciendo de noche mi foto no ha salido muy bien. Pero podéis ver varias versiones mucho mejores aquí


Haciendo un alto en el camino para coger fuerzas. El bollo ese estaba bien bueno. Esto ya es en otra parte de la ciudad. En la calle Vasmű, cerca del Ambulatorio número 1. 

Cuando estuve en la ciudad había esta representación en el Teatro, desgraciadamente no pude verla, pero prometía. 

Se me ha olvidado subir esta foto del cine, así que lo hago ahora. Arriba, moderna, bueno, del 2010 (vía Wikipedia) abajo,otra antigua, pero desconozco el año (fuente: Dunaújváros mesél). Como veis, el cine se llama Dózsa, en recuerdo al líder de la revolución campesina de 1514, que era una figura simbólica muy usada en la época socialista).  


Por cierto, la idea de crear una ruta para visitar los monumentos del realismo socialista no es nueva, surgió ya en 1991. Tampoco hay tantos lugares que hayan conservado un casco histórico homogéneo del realismo socialista. Pero la idea no acabó de cuajar, hasta que en el 2004 se consiguió financiación para organizar la ruta (que tampoco es que haya necesitado una cantidad inmensa de dinero, ya que básicamente se ha limitado a poner algunas placas numeradas siguiendo la ruta, editar algunos folletos y mapas, y organizar visitas guiadas; aunque supongo que la situación de la economía local no es tan boyante como para permitirse ciertos gastos -hace unos años Dunaújváros estaba al borde de la quiebra). 

Algunas fotos antiguas de la ciudad:

Teatro Bartók, por aquel entonces Casa de Cultura Béla Bartók. Por los coches, es de los años 50. Fuente: Teatro Bartók (hay más fotos de época)


Edificios de la Avenida de Stalin (actualmente Vasmű - la siderurgia). Años 50. Fuente: Dunaújváros cuenta.  

"No tires basura" (en el cartel de la farola, en la parte izquierda de la foto). Fuente: Dunaújváros cuenta.


Calle del 1º de Mayo. Fuente: Dunaújváros cuenta


Vista de la Avenida de Stalin. Sztálinváros. Fuente: Dunaújváros cuenta 


Información útil

Para el que tenga interés por la arquitectura socialista, la visita merece la pena y mucho. Desde Budapest es muy fácil llegar a la ciudad, hay trenes desde la estación de Déli de Budapest. El viaje dura hora y media, y los trenes salen cada hora o cada dos horas, dependiendo del periodo del día y de si es día laborable o festivo. El billete es barato, yo viajé en noviembre del año pasado y me costó algo menos de 5 euros ida. Al cambio actual, tal vez esté más cerca de los 4 euros (1490 forint según la página oficial de los trenes húngaros). Por cierto, en el bar-restaurante de la estación de tren de Dunaújváros se come de maravilla (bueno, es más bien bar y tienen poca variedad de comidas, pero la que tienen está de muerte). Antes de coger el tren de vuelta me  dio tiempo a meterme entre pecho y espalda una sopa de pescado a la húngara que no se la salta un caballo. De las mejores que he probado. 

Fuentes

Las fotos son de mi viaje, así que las hice yo; en caso contrario se indica al pie de la foto con su fuente.

Dunaújváros cuenta: varios artículos. La ayuda soviética en la construcción de Sztálinváros (autor: Tibor Weiner, 1953), La ciudad y su creador (VV.AA., 1975), Sztálinváros, ciudad socialista (autor: Tibor Weiner, 1951), La siderurgia del Danubio y los diseñadores soviéticos (de un artículo del Népszabadság, de 20 de julio de 1977).