lunes, 4 de mayo de 2009

Las botas de Stalin


Justo en frente del Museo de las Estatuas de Budapest (Szoborpark), se puede ver esta curiosidad: las botas de Stalin. O más exactamente lo que queda del inmenso monumento a Stalin que fue destruido durante la revolución húngara de 1956. La estatua fue inaugurada en diciembre de 1951 para conmemorar el cumpleaños de Josif Stalin, líder de la URSS, y el escultor fue Sándor Mikus (1903-1982). La figura tenía unos 8 metros de altura, pero con el pedestal superaba los 10. La plaza en la que se encuentraba se convirtió en el centro de las actividades de masas oficiales de la época comunista. Para su construcción se aprovechó el terreno en que se encontrabas las ruinas de la Iglesia Regnum Marianum y el Teatro del Parque Municipal, ambos en ruinas desde la Segunda Guerra Mundial, lo que desde el principio fomentó el sentimiento de hostilidad de los vecinos.

El mismo día del comienzo de la revolución húngara de 1956, el 23 de octubre, una multitud se dirigió a la plaza y derribó el monumento. Sobre el pedestal quedaron solo las botas (durante mucho tiempo los hungaros denominaron el lugar como "A csizma"- o sea, "la bota" en húngaro).

El original, hasta 1956. Junto al pedestal importantes figuras de la Hungría comunista, entre otros: András Hegedűs, Mátyás Rákosi - al que se suele mencionar como el Stalin húngaro- y Mihály Farkas. Foto: Instituto de documentación e investigación de la historia de la Revolución de 1956.

Fuentes: Wikipedia

4 comentarios:

JL F dijo...

En este caso parece que la estatua murio sin las botas puestas, o que Stalin pisaba fuerte. Una interesante anecdota.

jozko dijo...

!Hola José Luis!

Perdona, se me había pasado tu comentario.

Jeje... si, ya ves. Yo de la estatua sabía antes, pero fue una sorpresa encontrar las botas por ahí :)))

Un saludo desde Budapest

ana dijo...

YO VI LA CARA DE STALIN CON LA NARIZ ROTA.

ana dijo...

Del que me acuerdo ,hasta personalmente ,es de PAL MALETER.
Curiosidad :uno de los sovièticos que la gente odiaba se llamaba algo asì como CAGANOVICH.
Seguramente cuando yo me reìa a carcajadas ,dirìan esta estùpida de que se ríe.
Es que el nombre era un espectàculo y al pronunciarlo la gente con esa indignaciòn parecìa que tenìan ganas de ir al baño.