viernes, 1 de abril de 2016

El adiós a un gran escritor, Imre Kertész

Ayer, 31 de marzo del 2016, después de una larga enfermedad, a la edad de 87 años, fallecía Imre Kertész, escritor húngaro, novelista, Premio Nóbel de Literatura en el 2002 (y único escritor húngaro galardonado con dicho premio). Uno de los principales escritores húngaros de finales del siglo XX y comienzos del XXI.

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Kertész nació en 1929 en Budapest, y con apenas 14 años fue deportado al campo de concentración de Auschwitz y más tarde al de Buchenwald. Empezó a escribir en 1953. Su novela más importante es quizás "Sin Destino" (Sorstalanság, 1975), a partir de sus experiencias en los campos nazis. También destacan otras de sus novelas, como "Kaddish, por el hijo aún no nacido" (Kaddis, a meg nem született gyermekért, 1990) o "Fiasco" (A kudarc, 1988). La mayoría de sus obras se pueden conseguir en español.


Una vieja edición de "Sin destino". Fuente: moly


Como es difícil decir algo que no se haya dicho ya, solo quiero contar una anécdota personal. Cuando Kertész recibió el Premio Nóbel, yo estaba ya en Hungría. Estudiaba en el Instituto Balassi Bálint (el antiguo Instituto de Lengua Húngara). Por aquel entonces, Kertész era un escritor conocido y respetado, pero no popular. Sus obras se podían conseguir en cualquier librería, pero muchos no lo habían leído. Yo había devorado, literalmente, "Sin destino" (en español, en una excelente traducción de Judith Xantus) y el libro me había causado tanta impresión que quería leerlo en el original húngaro. Así que lo saqué de la biblioteca del Instituto. A los pocos días recibió el Premio Nóbel de Literatura y nada más conocerse la noticia la biblioteca del Instituto quiso organizar una exposición sobre su obra. Resultó que el único ejemplar de "Sin destino" lo tenía en ese momento yo. Así que me estuvieron buscando como locos todo el día, hasta el punto de que mis compañeros se pensaban que me había metido en algún lío o que había pasado algo grave (que a uno le busquen unos cuantos funcionarios del Instituto, incluyendo a los guardas jurados de la puerta, dándoles a todos mis compañeros o conocidos el mensaje de que si me veían que me informaran de que pusiera inmediatamente en contacto con la dirección, no era nada tranquilizador, desde luego). Cuando quise aparecer se disculparon por el embrollo y me pidieron que les devolviera el libro, aunque no había pasado aún el plazo, y yo no había tenido tiempo de leerlo. En la biblioteca había ya una mesa con sus obras expuestas, pero el lugar principal, el más importante, el "destinado" a "Sin destino", estaba todavía vacío y daba una impresión extraña y un poco triste. A los pocos días ya se habían encargado de aumentar el número de ejemplares de sus obras, pero durante mucho tiempo fueron difíciles de conseguir porque se agotaron en todas las librerías y bibliotecas. Con el paso de los años y las experiencias que se van viviendo, había olvidado esta anécdota, la he recordado hoy, tan nítida como cuando sucedió,  al saber la noticia... D.E.P.

Portada de una edición húngara de "Sin destino" (Sorstalanság). Fuente: Könyvtenger.   



1 comentario:

Juan dijo...

Vaya, no lo sabía, DEP.

Nosotros estamos por budapest la semana que viene, iremos a ver a irén lovasz el próximo martes en el Budavári Művelődési Ház a las 18h creo.
Si quieres unirte ahí estaremos,no creo que te cueste reconocernos por la tipica pinta de españoles.
Abrazo!