viernes, 18 de marzo de 2016

Eslovaquia tras las elecciones: R. Fico, de nuevo primer ministro.

(Para los resultados de las elecciones véase la entrada anterior)

Robert Fico, anunciando el acuerdo de gobierno. Fuente. Pravda.

Como se comentaba en la entrada anterior, los resultados de las elecciones parlamentarias del 5 de marzo en Eslovaquia fueron toda una sorpresa. La entrada en el parlamento de dos partidos de extrema derecha, la desaparición de dos partidos clásicos demócrata-cristianos y la victoria pírrica de Robert Fico y su partido Smer (socialdemócratas un tanto peculiares) ponía a Eslovaquia ante una situación compleja y difícil de solucionar. Básicamente se barajaban tres opciones:

- elecciones anticipadas: aunque la mayoría de los expertos parecían reacios a aceptarla. Las encuestas mostraban además que la extrema derecha podía subir votos, especialmente un partido fascista, el Partido Popular - Nuestra Eslovaquia, de Marian Kotleba. 

- gobierno de derechas: que debería incluir a todos los partidos de derecha del parlamento, con excepción del Partido Popular de Marian Kotleba, que al ser considerado fascista, quedaba fuera de cualquier opción. Para la formación de este gobierno había numerosos problemas. La derecha eslovaca está muy fragmentada y el SaS, partido liberal, principal partido de oposición en estas elecciones, ya ha tenido experiencia en participar en un gobierno de derechas... y hundirlo. Otro grave problema era conseguir un entendimiento entre el SNS (Partido Nacional Eslovaco), de extrema derecha, pero que se ha moderado mucho desde el alejamiento del partido de su controvertido líder, Ján Slota y los húngaros de Híd-Most, toda vez que SNS es un partido fuertemente hungarófobo y Híd-Most representa los intereses del sector más moderado de la minoría húngara de Eslovaquia. Además, hay que tener en cuenta que el SNS no es visto con buenos ojos por la derecha eslovaca, y que ya sabe lo que es gobernar en coalición con Smer de Fico.

- gobierno de Smer, que sin embargo necesitaba obligatoriamente al menos de la colaboración de dos partidos más, de derecha. En un primer momento se llegó incluso a especular con la posibilidad de que Smer colaborara con el partido fascista de M. Kotleba, pero el mismo fin de semana de las elecciones, el líder de Smer, Robert Fico, rechazó esa posibilidad. Se especulaba también con otras variantes, por ejemplo un gobierno de concentración con presencia de todos los partidos - idea que fue rápidamente rechazada -, hasta un gobierno de Smer sin Robert Fico, figura odiada por la derecha eslovaca. 

En algunos medios se mencionaba también la opción de un gobierno de expertos, pero igualmente parecía poco probable que los partidos se pusieran de acuerdo, y Smer era especialmente contrario a esta posibilidad.

Fico con Andrej Kiska, presidente eslovaco. Fuente: Újszó

Tras las maratonianas jornadas de discusiones y reuniones entre partidos, el fin de semana pasado (12-13 de marzo) empezó a configurarse un posible gobierno, bajo el control de Smer, y con Robert Fico como primer ministro. El sábado 12, el líder de Híd-Most, Béla Bugár, anunciaba negociaciones con Smer para formar gobierno. Todavía el día antes, viernes, habían rechazado tal posibilidad (Fico había recibido la invitación del jefe del estado, Andrej Kiska, para formar gobierno el miércoles y caducaba precisamente el viernes). ¿Qué fue lo que le hizo cambiar de idea a Híd-Most? Según lo que afirman ellos mismos, la razón fue simplemente la imposibilidad de formar un gobierno de coalición de derechas. Ese mismo sábado, el SNS había rechazado participar en dicha coalición. Apoyaban un gobierno de Smer, o si este no podía seguir adelante, uno de expertos (cosa que, a su vez, Smer rechazaba). Híd tampoco quería de ninguna manera un gobierno de expertos, y mucho menos una nueva convocatoria electoral, dado que las encuestas pronosticaban el ascenso de la extrema derecha (y el debilitamiento de Híd).

Finalmente, la noche del lunes 14 de marzo del 2016 Robert Fico anunció en una rueda de prensa la firma de un acuerdo con otros tres partidos (SNS, Híd-Most y Sieť [La Red]- un partido demócrata-cristiano que superó el 5% en las elecciones y pudo entrar en el parlamento). Dicho acuerdo, que quedaba aún por matizar en sus detalles, supondría la creación de un gobierno estable, con 85 diputados (para formar gobierno se necesitan al menos 76). Aunque hay que tener en cuenta que hay una propuesta de prohibición del partido fascista de Kotleba. En caso de que prospere, el Partido Popular-Nuestra Eslovaquia perdería sus diputados y se reduciría el número necesario de ellos para formar gobierno (que no sería de 76, sino de 69).  

A pesar de que se conocían los contactos y negociaciones, el anuncio supuso un terremoto para la derecha eslovaca. Inmediatamente varios diputados de Sieť protestaron y anunciaron su dimisión si se confirmaba el acuerdo (se trataba de Miroslav Beblavý, Katarína Macháčková y Simona Petrik, que ya han abandonado el partido oficialmente). El martes, hacía lo mismo el vicepresidente de Híd-Most, Zsolt Simon, que se había caracterizado por una campaña muy agresiva contra Robert Fico (se espera que deje el partido el sábado, en la reunión de la dirección). Y más tarde anunciaba lo mismo Zuzana Zimenová, de Sieť (aunque Zimenová no es diputada, sino diputada reserva). Con estas salidas, el número de diputados que podría aprobar el gobierno era ya solo de 80-81 y apenas habían pasado dos días desde al anuncio del acuerdo. Se inició una campaña de protesta en los medios contra los diputados de Sieť y de Híd-Most, para que nuevos nombres se unieran a la lista de disidentes y denunciaran el acuerdo con Smer. Finalmente, aunque la lista de personalidades de estos partidos que se han marchado, ha aumentado, no ha habido ningún otro diputado díscolo, y el 16 y 17 de marzo se han ido anunciando los diferentes ministerios y las prioridades del nuevo gobierno eslovaco de coalición, entre Smer, SNS, Híd-Most y Sieť.

Katarína Macháčková és Miroslav Beblavý, que anunciaron inmediatamente su salida de Sieť tras saberse que su partido entraría a formar parte del gobierno de Fico. Fuente: Újszó


Béla Bugár y Zsolt Simon, presidente y vicepresidente de Híd-Most. Fuente:Újszó
La lucha contra la corrupción, mejorar el ambiente empresarial y mantener el estado social son los puntos esenciales sobre los que espera incidir el nuevo gobierno eslovaco, cuya composición será la siguiente: 

(todavía no se han hecho públicos los nombres concretos de manera oficial, así que puede haber algunos cambios. Si no se indica el nombre, es que no se conoce todavía el posible candidato). 

Primer Ministro: Robert Fico (Smer).

En manos de Smer quedan los ministerios de interior (el controvertido Robert Kaliňiák - que renueva su cargo), cultura (Ján Podmanický), inversión, exteriores (Miroslav Lajčák, en realidad es independiente, pero suele colaborar con Smer), Finanzas (Peter Kažimír), Asuntos Sociales (Ján Richter), Economía (Viktor Stromček). Y también Sanidad, que en principio habría sido para uno candidato de algún otro partido del gobierno, previsiblemente de la derecha (Sieť o Híd), pero nadie quiere hacerse cargo de él, así que ha acabado volviendo a Smer.

Los nacionalistas del SNS tendrán las siguientes carteras: Una muy importante - Defensa (Andrej Danko, líder del partido), Agricultura, y una controvertida - Educación (Ľudovít Hajduk). Digo controvertida porque despierta bastante desconfianza en los húngaros que alguien del SNS controle dicho ministerio. 

Híd-Most, controlará: Justicia (Lúcia Žitňanská, por cierto eslovaca, se unió al partido en el 2014, antes era del SDKÚ, es conocida por su lucha contra la corrupción, y es de las más críticas con Fico, hasta el punto de que su nombre se barajaba entre las posibles bajas de Híd tras el anuncio del gobierno de coalición), Medioambiente (László Solymos, húngaro).

Sieť solo tendrá una cartera, pero importante: Transporte (parece que Andrej Hrnčiar tiene todas las papeletas para conseguir el puesto).

El presidente del parlamento será Andrej Danko, del SNS, y los vicepresidentes, Béla Bugár (líder de Híd-Most) y Radoslav Procházka (de Sieť).


Se ha decidido que en cada ministerio haya secretarios de estado de distintos partidos para ejercer un control sobre su actividad. Así por ejemplo, en el ministerio de educación, en manos del SNS, el secretario de estado será de Híd (no un húngaro, pero sí un representante de otra minoría de Eslovaquia, el ruteno Peter Krajňák). Precisamente es uno de los ministerios en los que se preven más problemas y puntos de conflicto, por la oposición entre SNS y Híd. 

 
El castillo de Bratislava. Fuente: kitekintő


De todas formas la vida de este gobierno no va a ser nada fácil. La presión sobre Híd-Most y Sieť está siendo muy grande y está por ver que la resistan (especialmente en el caso de Sieť). Analistas y votantes de estos partidos están inundando la red de críticas por considerarse estafados (Híd ya había declarado en varias ocasiones que no aceptarían un gobierno de Fico). El término más usado es el de "traición". Las razones esgrimidas por las direcciones de ambos partidos para justificar su apoyo al gobierno, dar estabilidad al país y evitar elecciones anticipadas que conlleven el ascenso de los fascistas, están cayendo en saco roto. Zsolt Simon, vicepresidente de Híd-Most, ha declarado que apoyar a Fico puede suponer una catástrofe para el partido y de hecho le puede llevar a la desaparición. Bugár, presidente de Híd-Most, está intentando aparecer como un político responsable dispuesto a hacer concesiones y sacrificios y muestra ya varios de sus logros: el compromiso del gobierno en el respeto a las minorías étnicas de Eslovaquia y varias medidas concretas sobre la cuestión, como la creación de una fundación para proteger y financiar la cultura de las minorías étnicas o la vigilancia en el cumplimiento de la ley (muchas veces las leyes sobre protección de minorías existen pero no se cumplen en la práctica); así como otras medidas de apoyo a las empresas y a la integración europea que estaban en el programa de Híd. Dado que los húngaros se sienten por lo general ninguneados por el gobierno, aunque participen en él, puede ser un gran logro para Híd, pero están corriendo un gran riesgo. Uno de los pocos publicistas que intentaba ver más allá, Norbert Hegedűs, de Bumm.sk, argumentaba en un artículo en el que poco menos que pedía un poco de calma, que Híd podía estar evitando una catástrofe aún mayor. Obviamente el tiempo lo dirá.

Sin embargo, más allá de la presión externa, también son previsibles los conflictos internos sobre todo en algunos puntos problemáticos. Híd es un partido totalmente partidario de la integración europea y en la OTAN, Smer o el SNS, en cambio son muy críticos con esas cuestiones. Por no hablar de los refugiados y otros muchos temas que pueden hacer estallar la coalición por los aires en cualquier momento.

Bratislava, panorama de la ciudad. Foto: Kitekintő


Por último, un apunte más. El grupo socialista europeo ya se ha apuntado a las críticas a Smer por haber pactado con el SNS. Gianni Pittella, jefe del grupo socialista en el parlamento europeo, ha avisado de que hará un llamamiento para que el Partido Socialista Europeo analice la deriva de Smer. Se da el caso de que el tal Pittella ya pidió la expulsión de Smer del grupo socialista en septiembre del 2015, por su postura en el tema de los refugiados. Es de esperar, por tanto, que crezca también la presión contra el gobierno eslovaco desde fuera y precisamente incida sobre todo en los elementos más inestables del gobierno. 


Fuentes: varios artículos de Bumm, Kitekintő, Parameter, Pravda y Újszó.

4 comentarios:

Andrés Romero dijo...

He leído con muchísimo interés tus post sobre las elecciones (no sólo estas, sino también 2010 y 2012) en Eslovaquia. Gracias por informar en castellano de las mismas, mucho mejor que los mass media. Saludos.

Andrés Romero dijo...

He leído con muchísimo interés tus post sobre las elecciones (no sólo estas, sino también 2010 y 2012) en Eslovaquia. Gracias por informar en castellano de las mismas, mucho mejor que los mass media. Saludos.

Germán dijo...

Muy interesante la información. Me gustaría saber como se encuentra la situación política actual en Eslovaquia, concretamente entre los diferentes partidos que gobiernan.
Saludos.

Germán dijo...

Muy interesante la información. Me gustaría saber como se encuentra la situación política actual en Eslovaquia, concretamente entre los diferentes partidos que gobiernan.
Saludos.