domingo, 31 de marzo de 2019

Elecciones presidenciales en Eslovaquia, 2ª vuelta: entre la indiferencia y el marketing



Este sábado, 30 de marzo del 2019, se ha celebrado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales eslovacas, sin ninguna sorpresa reseñable. La victoria en la primera vuelta de la candidata de derechas, liberal y financiada por Soros, Zuzana Čaputová, con una gran ventaja (40,57% por 18,66%) sobre el candidato oficialista, Maroš Šefčovič, un gris funcionario en Bruselas del principal partido de gobierno, Smer, había dejado las cosas bien claras y no parecía que algo fuera a darle un vuelco al resultado. Además, por la impresionante campaña mediática montada en torno a la Čaputová se daba tan por sentado que ella sería la nueva presidenta eslovaca (y primera presidenta en la historia del país), que ni siquiera el otro candidato parecía creer que los resultados podían ser diferentes. Finalmente, Čaputová ha sido votada por el 58,4% de los electores que han participado, mientras que Šefčovič por el 41,6%.

Fuente: Oficina Estadística Eslovaca


En realidad, el verdadero ganador de las elecciones ha sido la abstención. Si ya en la primera vuelta fue masiva (recordemos: 48,75% de participación), ahora ha sido todavía mayor. Solo el 41,79% de los eslovacos con derecho ha voto ha decidido pasarse por las urnas. De hecho, han sido las elecciones presidenciales con mayor índice de abstención en Eslovaquia. Se da el caso, además, de que en general en la segunda vuelta, paradójicamente, la participación suele subir (y no bajar, como parecería más lógico). Por poner un ejemplo, en las anteriores presidenciales, del 2014, la participación en la segunda vuelta fue del 50,48%, cuando en la primera apenas se llegó al 43,40% (lo que es más, en la primera vuelta, la abstención en las elecciones anteriores fue mayor que en estas, pero en la segunda ha pasado justo al revés).

Participación en la 1ª y 2ª (en amarillo y gris respectivamente) vuelta en las elecciones presidenciales eslovacas. Fuente: Pravda

Por otro lado, está claro que Čaputová ha conseguido movilizar al electorado de derechas y liberal, lo cual no es de extrañar dada la campaña de propaganda a su alrededor (especialmente de los medios de comunicación). El caso es que son precisamente las regiones más "liberales" las que han votado más, y en ellas Čaputová arrasa. Es especialmente evidente si tomamos el caso de Bratislava (Bratislava la "pija" la llamé medio en broma medio en serio en la entrada anterior), que ha sido la región con mayor participación, 54,7%, mientras que en las regiones del sur y del este, la participación está lejos del 40%, en Košice se ha dado la más baja del país, con el 35,3% (!casi 20 puntos de diferencia respecto a Bratislava!).  Aunque allí también ha ganado Čaputová (58,4% frente al 41,6% de Šefčovič), lo que muestra que la abstención ha sido mucho mayor entre los votantes no liberales, y es algo general, en todo el país. 

Participación por regiones (kraj) en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales eslovacas. Fuente: Oficina Estadística Eslovaca
En Bratislava (región, kraj), Čaputová ha conseguido casi el 74% de los votos frente a poco más del 26% de Šefčovič. De todas formas, lo cierto es que solo ha habido una región donde la Čaputová no haya sido la más votada (una de las más al este, Prešov). 

Voto por regiones (kraj). BB: Banská Bystrica, BA: Bratislava, KE: Košice, NR: Nitra, PO: Prešov, TN: Trnava, TT: Trenčín, ZA: Žilina. Fuente: Pravda 
Por cierto, el porcentaje de mayor abstención en todo el país ha sido en Luník IX, una barriada marginal de Košice, conocida (incluso fuera de Eslovaquia) por sus problemas sociales, y donde más de la mitad de la población es de etnia gitana (el 56% en el 2011). Allí no ha votado ni el Tato, el 3,86% 

El voto de los húngaros de Eslovaquia

Los partidos húngaros de Eslovaquia han pedido el voto por Čaputová. El Partido de la Comunidad Húngara ya lo había hecho en la primera vuelta, Híd-Most ("Puente", partido mixto húngaro-eslovaco) presentó un candidato propio para la primera, Béla Bugár (que se las prometía muy felices y se quedó con un pobre 3,1%), pero para la segunda vuelta han apoyado públicamente a Čaputová. La cosa tiene su gracia porque Híd-Most es miembro del gobierno y a sus socios no les ha hecho mucha gracia, lógicamente, que pidan el voto para un candidato opositor. Los malabarismos que está haciendo Bugár para tocar poder son dignos de estudio (aclaro, lo raro no es que apoye a Čaputová, sino que apoye al gobierno). 

Así que en las zonas con población húngara, Čaputová ha arrasado, con resultados superiores incluso a la media o a los de Bratislava. En Dunajská Streda (Dunaszerdahely), uno de los centros húngaros de Eslovaquia, ha conseguido el 84% de los votos, frente al 16% de Šefčovič; en Komáro (Révkomárom) el 73% frente al 27%; en Nové Zámky (Érsékújvár) el 60% frente al 40%. Pero aunque parte de la prensa se congratula de ese triunfo (ya digo que ha habido una campaña brutal en favor de Čaputová), a algunos medios se les está olvidando mencionar un detalle importante: que la participación en esas zonas ha sido catastrófica y está muy por debajo de la media. En la mencionada Dunajská Streda, 30,6%, en Komárno, 24,4% (!) - por comparar, 30 puntos de participación menos en Komárno que en Bratislava-, o 35% en Nové Zámky. Vamos, que los húngaros de Eslovaquia han preferido quedarse en casa y no votar. 

Zuzana Čaputová, nueva presidenta de Eslovaquia. Fuente: Újszó


¿Y ahora qué?

Continuidad. El presidente saliente, Andrej Kiska, estará contento, ya que le sustituirá alguien que comparte sus posturas. Como Eslovaquia es una república parlamentaria, el papel del presidente es limitado, con lo cual no es de esperar un cambio en la situación del país, pero es un serio aviso al gobierno. Además habrá que tener en cuenta las tensiones internas en la coalición gubernamental, después del apoyo de uno de sus miembros (Híd-Most) a la oposición; de hecho, hace unos días se hablaba incluso de una posible caída del gobierno y de elecciones anticipadas, aunque parece que al final la cosa va a quedar en agua de borrajas. Pero, por de pronto, seguirá el enfrentamiento entre el gobierno y el presidente, ahora presidenta. Desde el punto de vista del Grupo de Visegrad, no son buenos resultados, ya que la postura de Čaputová es más acrítica con la dirección de la UE, y no es partidaria de la actitud reivindicativa de Visegrad respecto a ciertos temas, además, muchos ven la mano de Soros tras la Čaputová (es difícil no verla cuando es público que ha ocupado altos cargos en organizaciones sostenidas financieramente por la fundación del susodicho)... 


Para consultar los resultados definitivos oficiales: Página de la Oficina Estadística Eslovaca.

Fuentes: 


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