Crónicas húngaras: Alerta en Hungría por las riadas (II)

jueves, 6 de junio de 2013

Alerta en Hungría por las riadas (II)

Boca de metro y tren de cercanías de la Plaza Batthyány, en la orilla de Buda, protegida con sacos de arena. Fuente: Velvet.hu

Hungría sigue preparandose para evitar las inundaciones por la subida del caudal del Danubio. Varias zonas del país están en alerta máxima por las riadas, especialmente en la región de Győr-Moson-Sopron, Komárom-Esztergom y Pest. Las poblaciones al sur de Budapest han empezado también la defensa contra el agua. Desde la zona oriental del país, a salvo de la riada, se han trasladado unidades de bomberos, militares y voluntarios hacia las zonas occidentales y centrales. En Budapest el dique inferior ya ha sido desbordado por las aguas. Ayer por la tarde muchos aprovecharon para pasear por la carretera que hace de dique inferior y que aún no estaba inundada del todo, pero donde ya se había cortado el tráfico. No se cree que el Danubio supere el dique superior en el centro de la ciudad, pero en algunos barrios de las afueras, donde la orilla está a menor altura se teme lo peor. Si el distrito III de Budapest se viera inundado habría que evacuar a más de cincuenta mil personas, y de hecho las autoridades se están preparando para el peor de los escenarios posibles. Lo cierto es que la corriente del Danubio ha superado todos los niveles conocidos, por ejemplo hoy mismo en Bratislava, donde además la subida ha sido mucho más rápida de lo esperado: hoy al medio día superaban ya los 10,2 metros que se prevían se alcanzarían por la tarde. Posteriormente se han llegado a los 10,34 metros (los diques llegan a los 10,5 metros), aunque por suerte parece que ya ha pasado lo peor y desde entonces ha descendido un poco; se espera que en las próximas horas el nivel del agua seguirá bajando. El centro histórico de Bratislava no ha sido afectado, pero sí el barrio de Petržalka, en la otra orilla del Danubio, donde han quedado inundados varios lugares. La preocupación ahora se centra en las ciudades más allá de Bratislava, hacia donde se dirige la subida. También preocupan las aguas infiltradas en el suelo, que han inundado sótanos de la ciudad, se sigue intentando salvar los sótanos de la Galería de Arte Eslovaca y del Museo Nacional. En Hungría también se han medido ya niveles nunca antes alcanzados en Rajka, una población situada junto a la frontera eslovaca y austriaca; pero ya no está en cuestión que se afronta la mayor subida del Danubio conocida. La peor situación en Hungría se da ahora en las poblaciones ribereñas de la región de Győr-Moson-Sopron, donde está llegando la avalancha de agua. En el pueblo de Győrújfalu la fuerza del agua ha dañado los diques y hay peligro de rotura, unidades de bomberos y del ejército trabajan a marchas forzadas para reforzarlos y evitar que sean desbordados por el agua. En la capital de la región, Győr, hay varias zonas cortadas, y han sido aplazadas todas las actividades culturales de la ciudad, empezando por la Feria del Libro. La subida del agua ha afectado también a los pueblos de la curva del Danubio, algunos ya están aislados (las poblaciones de las islas). Hay numerosas carreteras y vías ferreas cortadas y se trabaja a destajo para levantar diques de protección con sacos de arena, tanto para protejer poblaciones, como instalaciones industriales, carreteras y vías ferreas (como la que comunica Budapest con Viena, donde en varios tramos los trenes solo circulan en una de las vías, con lo que se acumulan importantes retrasos en los trenes locales e internacionales). Hay centenares de evacuados pero se espera que su número aumente en los próximos días ya que lo peor de la crecida está todavía por llegar, por eso se están acondicionando a toda marcha lugares para acojer a miles de personas. En Budapest se trabaja también para salvar la Isla Margarita, que ya está cerrada completamente después de que fueran evacuados los turistas y trabajadores de los hoteles de la isla y los animales del pequeño zoo.