martes, 26 de noviembre de 2013

Fascismo en Europa Central: ahora quema de libros en Hungría

Consternación, vergüenza, asco. Esas son las reacciones que ha levantando en Hungría la noticia, aparecida hace unos días, de la quema de libros en Miskolc (una importante ciudad del noreste del país), por un grupo de descerebrados nazis. Si hace poco se informaba del triunfo de la extrema derecha en una región eslovaca, ahora la noticia es la quema de libros en Hungría (aunque en realidad es anterior, ya que tuvo lugar el 9 de noviembre). La panda de anormales no encontró nada mejor para recordar y conmemorar la tristemente célebre Noche de los Cristales Rotos que quemar varios libros, entre ellos un volumen de poesía del genial poeta Miklós Radnóti, que además de ser judío hizo con su poesía mucho más por Hungría de lo que puede esperar de cuálquier paleto de estos que se pavonean con su traje militar. Recordemos además que Radnóti fue asesinado por los fascistas en 1944, precisamente el 9 de noviembre.

Una de las ominosas fotos. Fuente: litera.hu

La quema de libros fue organizada por un grupo nazi autodenominado Frente Nacional Húngaro, que hizo un llamamiento para conmemorar de tal manera el nefasto aniversario. De los actos realizados en otros lugares del país no se sabe gran cosa, pero del de Miskolc los participantes subieron fotos a internet, con su "valeroso" acto. 

Fuente: Litera.hu

Como respuesta de la sociedad civil, ayer, 25 de noviembre, tuvieron lugar en Miskolc varios actos de repulsa, una manifestacion y un recital de poesía.  

Casi coincidiendo con estos hechos, el día 17 de noviembre, unos energúmenos hicieron pedazos con un coche una estatua dedicada al genial poeta, en Abda, cerca de la ciudad de Győr. No está claro si el hecho tiene alguna conexión (parece que no y que se ha tratado solo de un accidente de tráfico, aunque mucha casualidad parece ser), sin embargo en cualquier caso la estatua ya había sido "atacada" anteriormente. 

Monumento a Miklós Radnóti en Aba, del escultor Miklós Melocco. Fuente: Kapcsolat.hu

Así ha quedado la escultura. Fuente: Kapcsolat.hu

Tampoco es la primera vez que se queman libros en Hungría en los últimos tiempos. Pasó cuando cayó el régimen socialista (muchos libros comunistas fueron quemados públicamente) y le pasó al genial escritor Imre Kertész cuando le dieron el Premio Nobel de Literatura. Es lo que tiene borrar el pasado de golpe y manipularlo como lo llevan haciendo en Hungría los últimos veintitantos años, que se alimentan los huevos de la serpiente en lo profundo de la caverna, y acaban eclosionando (por cierto, lo aclaro, estoy pensando en las crónicas de Eugenio Xammar desde Alemania a comienzos de los años veinte). 

Por cierto, aquí en Crónicas Húngaras se han publicado varios poemas de Radnóti: Federico García Lorca, No puedo saber, Duerme, Hispania, Hispania.





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