- Hay numerosos documentos que hacen referencia a la política interna húngara. Estos tienen su interés porque muestran la visión norteamericana sobre la situación en Hungría, además de desvelar algunas charlas de destacados políticos con el cuerpo diplomático norteamericano. Destacan, por ejemplo, los que tratan los incidentes del 2007, el ascenso del Fidesz y la extrema derecha, o las elecciones del 2010. Me voy a centrar sobre todo en los que hacen referencia al gobierno actual, por razones, creo que obvias. En diferentes conversaciones y encuentros con líderes del Fidesz (que actualmente es el partido que forma gobierno), los diplomáticos norteamericanos afirman que Fidesz y sobre todo su líder, Viktor Orbán, están convencidos del triunfo electoral y que su táctica era machacar completamente a los socialistas. Según uno de los documentos, Viktor Orbán, en una conversación con la embajadora norteamericana Eleni Tsakopoulos Kounalikis, hablando del partido Jobbik afirmó: "la mejor defensa contra la extrema derecha es un buen gobierno". También se muestra la confianza de Orbán en que la participación en las elecciones sea baja, algo que beneficia, según Orbán, a la derecha, ya que si más del 62% de los húngaros con derecho a voto, decidien ejercer su derecho, entonces los resultados favorecerán a la "izquierda". Orbán define al votante típico del Fidesz como concienciado políticamente, casado, educado, trabajador, propietario de vivienda, que no depende de las transferencias del estado, y que prefiere la libertad económica. En cambio habla del votante socialista como desilusionado con la política, con un bajo grado educativo, de un nivel económico-social bajo, y dependiente de las ayudas sociales por parte del estado. Al partido socialista Orbán lo califica de "el partido de la nomenclatura millonaria excomunista" (y en esto hay que reconocer que no anda muy desencaminado, aunque se le olvida hablar del peso de la antigua nomenclatura comunista en las filas del Fidesz). Sobre Jobbik, el partido de extrema derecha más importante del país, Orbán afirma, en otra reunión con diplomáticos, que no tenían programa político y solo ofrecen odio e intolerancia (no hay que ser un lince para darse cuenta de eso). Más discutibe es su afirmación de que solo los gobiernos de derechas han sido capaces de parar a la extrema derecha y mencionó como ejemplo a Jacques Chirac. Pero tampoco hace falta recurrir a Chirac, basta con recurrir al mismo Orbán de hace unos años, que "paró" (según algunos) a la extrema derecha, adoptando para su partido parte del programa de los extremistas, hasta el punto de que muchos votantes de extrema derecha prefirieron votar al Fidesz (a mí no me parece ese un método muy fiable, resulta que el Fidesz ha pasado de ser un partido liberal a un partido conservador populista y nacionalista y mucho tiene que ver con la extensión de las ideas de extrema derecha en el país, pero bueno, es otro tema). Al final del documento se menciona a Orbán como el político húngaro más inteligente en la actualidad.
Más interesante que estas "observaciones", son otros documentos que mencionan algunas declaraciones de Orbán ante diplomáticos o embajadores, y que dan que pensar bastante. Por ejemplo, las que pronunció en un foro que tuvo lugar en Budapest, en las que decía: "Hungría avanza hacia una sociedad de partido único, y ese partido único será el Fidesz". Y así es como estamos ahora, todo hay que decirlo, al menos por lo que respecta a la situación en el parlamento, donde el Fidesz tiene mayoría absoluta para hacer lo que le venga en gana, incluso cambiar la constitución. Orbán afirmó también ante la embajadora norteamericana que "aunque nuestra táctica es variable, Fidesz siempre será un partido conservador, cristiano y centrado en la idea de la familia". Según el mismo cable, un embajador, al que no se nombra, preguntó si no era demasiado izquierdista como para ser conservador, y se menciona que muchos piensan que Fidesz está usando una retórica populista, sobre todo en temas económicos, por ejemplo, cuando ataca a los inversores extranjeros. En el mismo cable, se muestra una cierta desconfianza respecto a Orbán, sobre todo por sus declaraciones del 2006, ante la embajadora norteamericana de entonces, en las que, a la vez que se jactaba de no haber mentido nunca al pueblo húngaro, aseguraba a los diplomáticos que no prestaran atención a lo que decía para ser elegido en las elecciones, que lo que importaba era lo que haría.
- Una parte muy importante de los cables de Wikileaks sobre Hungría muestran una gran preocupación de los norteamericanos en relación con Rusia y su posible influencia en Hungría. A mí me parece que más bien lo que reflejan es la obsesión de la política norteamericana por buscar enemigos en todas partes, y también el sedimiento nada pequeño de rusofobia con el que se (y nos) alimentaban durante la Guerra Fría (y claro, la lucha por los mercados y este tipo de cosas, no se puede negar), sobre todo porque en los documentos de Wikileaks hay de todo un poco, tanto datos que demuestran un acercamiento entre Rusia y Hungría, como lo contario. En cualquier caso la diplomacia norteamericana parece muy interesada por la cuestión, hay, por ejemplo, cables que mencionan la posibilidad de que la compañía MOL (la principal compañía petrolera húngara) caiga en manos de los rusos. O por ejemplo tienen la sospecha de que tras la compañía aerea nacional húngara Malév, estaban los rusos. Las acciones de Malév estaban controladas en un 51% por húngaros y en un 49% por el Vniesekonombank ruso (por cierto, el presidente de su comité de control era Vladímir Putin), pero sospechaban que en realidad ese 51% en manos húngaras era más bien ficticio, y aunque nominalmente estaba en manos de particulares húngaros, estos habrían conseguido la financiación con un crédito del banco ruso. Esto sería así para cumplir la legislación de la UE que prohibe que una compañía aerea nacional esté mayoritariamente en manos de un consorcio o empresa que no sea de la Unión Europea (en la actualidad el gobierno húngaro ha recuperado la mayoría de las acciones).
Como una verdadera catástrofe, mencionan los documentos de Wikileaks la posibilidad de un acuerdo comercial entre Hungría y Turkmenistán, en relación al negocio del gas, allá por el 2008. Los norteamericanos temían que Hungría firmara un acuerdo por 30 años para comprar gas turkmeno que sería llevado a Hungría a través de las conducciones de Gasprom (compañía rusa). Eso significaría que Hungría le daba la espalda al proyecto Nabuco, que pretendía precisamente reducir la influencia rusa sobre Europa a causa del gas y el petróleo. Los cables muestran la movilización diplomática norteamericana para evitar algo así. Pero el gobierno húngaro siempre ha afirmado que ellos no tenían ninguna intención de firmar un acuerdo similar. Y si bien es cierto que el gobierno de Gyurcsány dio pasos hacia Rusia y en ocasiones estaba abierto a las propuestas rusas, también lo es que cuando fue necesario dejó muy claro que su prioridad siempre fue el Nabuco. Se baraja incluso la posibilidad de que se tratara todo de algún intento de estafa internacional y que alguién actuara aparentemente en nombre del gobierno húngaro, sin tener en realidad ningún contacto con dicho gobierno.
Como se ha dicho antes, ese es solo una cara de la moneda, porque también hay otra, la de la colaboración húngara para evitar el crecimiento de la influencia rusa en Europa. Por ejemplo, según los cables, el gobierno posterior a Gyurcsány, también socialista, pero dirigido por Gordon Bajnai, presionó a Croacia para debilitar la influencia rusa en los Balcanes. Por cierto, en la actualidad el gobierno húngaro ha girado más bien hacia China, pero de este tema, que yo sepa, no hay ningún cable, al menos por el momento.
También menciona a Rusia otro cable, en concreto la reacción húngara durante el conflicto ruso-georgiano, que se inició después de que las tropas georgianas bombardearan Osetia del Sur. De entre los que tratan de la política exterior húngara destaca un documento que menciona la ayuda húngara a Georgia durante la guerra contra Rusia del 2008, después de que las tropas georgianas bombardearan Osetia del Sur. Y también que esta ayuda húngara sentó, lógicamente, bastante mal a los rusos. Me imagino que mucho peor les sentaría a los osetios, que pueden ser bombardeados y asesinados por las tropas georgianas sin que los países occidentales, supuestamete democráticos, se rasgen, al menos, las vestiduras o muevan un dedo (pero cuando Rusia contratacó bien que lo movieron para criticar a los rusos).
Hay otros cables interesantes en cuanto a política internacional.
- Otro cable interesante menciona una misión libia secreta que llegó a Hungría a comienzos del 2007 para comparar material militar (aunque no eran armas, más bien equipo técnico). La parte húngara pidió primero permiso a los EEUU para poder realizar la operación, y solo después de conseguir el permiso, se llevó a cabo la venta. La cosa, de verdad, dice mucho de hasta que punto es libre un país.
- Fuentes:
Artículo Principal:
http://www.origo.hu/itthon/20110829-wikileaks-aktak-magyarorszagrol-urancsempeszek-kordonbontok-es-tehetetlen-katonak.html