viernes, 6 de septiembre de 2024

Estudio sobre hábitos de lectura y compra de libros en Hungría

 Una encuesta encargada por economx.hu al centro de investigación de la opinión pública Pulzus intenta aclarar el panorama en Hungría respecto a los hábitos de lectura y la compra de libros. El estudio responde a uno realizado anteriormente que daba unos resultados desalentadores (y este también lo ha hecho, aunque sus datos no concuerden del todo con los del anterior). 

Según el estudio en cuestión el 39% de los húngaros leen habitualmente, el 45% lo hacen de forma ocasional, y el 15% no leen nunca (el 1% NS/NC).



 

Entrando en algunos detalles, son las mujeres las que más leen en Hungría (el 40% de forma habitual, y el 49% de forma ocasional, apenas un 10-11% no lee nunca, mientras que entre los hombres el porcentaje de los que no leen nunca se va al 19%). Además, los mayores de 60 años son los que más leen: el 43% de forma habitual. En Budapest se lee más que en provincias.

Sobre compra de libros hay algunos datos curiosos. El 10% de los encuestados afirma comprar un libro al menos cada mes, el 21% cada seis meses, el 33% una vez al año, y el 34% afirma que nunca compra libros. 



Los hombres son los que más compran, y también los que menos lo hacen. Pero es interesante ver que los mayores de 60 años, que son el sector de edad que más lee, es a la vez el sector que menos libros compra (el 37% no compra nunca libros). El autor del artículo en el que me estoy basando, se extraña por el asunto y se plantea que tal vez vayan a bibliotecas a leer. Lo que se le ha escapado es el detalle -que dice mucho- de que si son el sector que más lee y el que menos libros compra, tal vez sea debido a que simplemente no se pueden permitir comprar libros. 




Y en relación con esto viene el siguiente dato, que dice mucho: la gran mayoría de los húngaros consideran que los libros son caros. Los autores de la encuesta han tomado un precio medio de los libros de 5 mil- 6 mil forint húngaros (es decir, entre 13 y 15 euros al cambio actual) y el 80% de los encuestados considera ese precio prohibitivo. Lo cual, además, contrasta con la opinión de las editoriales, que se quejan de que no ganan gran cosa con los libros. En cualquier caso, esto es muy fuerte: 8 de cada 10 personas, piensan que los libros son caros. Entre las mujeres el porcentaje se dispara al 87% (entre los hombres es algo inferior, 72%). Pero, es que entre los mayores de 60 años, llega incluso al 88% el porcentaje de los que piensa que los libros son caros. Con estos datos generales, está claro que para la mayoría de los sectores de población en Hungría comprarse un libro es un lujo. Curiosamente, entre los que tienen solo enseñanza primaria, hay un 20% de población que considera que los libros no son muy caros, supongo que es porque no leen mucho y tampoco compran libros (de acuerdo a los otros datos de la encuesta). Entre los estudiantes que se preparan para acceder a la universidad, el porcentaje de los que piensan que es caro comprar un libro es más alto que la media: 85%.

Luego, como curiosidad, se propone cuánto podría cada uno gastar en un libro, sin que eso supusiera un problema para su cartera. 


Ni más ni menos que el 54% afirma que 3 mil forint (7-8 euros al cambio actual), que es casi la mitad del precio medio de un libro actualmente. El 13% consideran que 4 mil forint (unos 10 euros, es que el forint está ahora por los suelos, bueno, ahora y los últimos 20 meses como mínimo). El 7%, 5 mil ft y el 8%, 6 mil forint (13 y 15 euros respectivamente). Vamos, que solo el 15% de la población considera que puede pagarse el precio habitual de un libro...  (El 18% NS/NC).

Pero es que si vemos estos datos por edad aclara algunas cosas... Entre los mayores de 60 años, apenas un 3% considera que puede pagar 5 mi ft y otro 3% 6 mil forint. Es decir, entre la capa de la población que más lee, apenas el 6% se puede permitir pagar el precio normal de un libro (¿será por eso que no compran libros, sino que los leen en bibliotecas? pregunta obviamente retórica). 

Por matizar un poco estos resultados, aclarar que las encuestas o este tipo de estudios hay que cogerlos con pinzas y tratarlos con mucha prudencia. Para empezar, me imagino que aquí se refieren a libros nuevos, porque el caso es que en Hungría hay un floreciente mercado de libros usados a precios bastante buenos. En Budapest, por ejemplo, hay muchísimas librerías de anticuario que no solo ofrecen libros antiguos, sino también libros modernos que ya no se encuentran en las grandes librerías o que simplemente que ya están usados. Por no hablar de la genial iniciativa "mozgó könyvek" (libros en movimiento), que son unas librerías ambulantes que tienen carros en diversas zonas de Budapest, con libros muy interesantes, que cambian cada poco tiempo, y a precios más que asequibles (entre 500-1500 ft -1,2-4 euros, dependiendo del tipo de libro y del lugar en el que esté). Y a veces encuentra uno allí joyitas tiradas de precio (p.ej. yo hace tiempo encontré un volumen de "Las aventuras del valoroso soldado Švejk" en una edición original checa de 1954 con las encantadoras ilustraciones de Josef Lada, y todo por 400 ft -que, bueno, entonces sería 1,5 euros o así, fue antes de que el forint se desplomara). Es decir, que los ancianos que leen pero no compran libros, tal vez no solo frecuentan las bibliotecas, sino también este tipo de sitios. 



Carro de libros de "Mozgó Könyvek". Los 300 ft de precios (que entonces rondaría el euro) indica que la foto es antigua, pero siguen teniendo precios muy asequibles. Fuente: Página de la Asociación Mozgó Könyvek


3 comentarios:

McDwmont dijo...

Vimos algunos puestecitos de libros como estos en Budapest y son preciosos

jozko dijo...

Ya te digo. Además es que tienen muy buenos libros -y los renuevan cada pocos días-... a mí a estas alturas me da hasta miedo acercarme a uno, porque ya sé que voy a encontrar unos cuantos libros baratos y que me interesen, y no tengo más sitio en casa para libros :) :) :) Un saludo desde Budapest :)

McDwmont dijo...

A mi me pasa lo mismo aquí. Miedo me da ir al Rastro porque llego a casa con una bolsa de libros. Saludos desde Madrid.