Inicio aquí una serie de entradas sobre las elecciones parlamentarias húngaras, que han tenido (tienen) lugar hoy domingo 11 de abril.
Pensaba que podría ya indicar algunos resultados y analizar los diferentes partidos, así como los diferentes acontecimientos que han caracterizado los últimos días... las mesas electorales cerraban a las 19:00 y se esperaba que inmediatamente empezaran a publicarse las encuestas a pie de urna, así como los primeros resultados, según fuera avanzando el recuento. Lo que nadie se esperaba es el caos en el que iba a acabar la jornada electoral, que en realidad, aún, a las 21:00 no ha acabado.
El problema ha venido causado por una preparación desastrosa, en muchos colegios se han visto desbordados por la afluencia de gente (pero ojo, la participación, aunque ha sido más alta de lo esperado, no ha sido espectacular, menor que en las últimas elecciones). La culpa del caos es que numerosos votantes no han votado en los lugares donde están censados, sino allí donde viven en realidad. Para poder hacerlo hay que entregar una documentación justificativa antes de las elecciones, por eso nadie entiende como es posible la chapuza que se ha producido ya que más o menos se podía saber en qué colegios electorales iba a votar la gente. En otras ocasiones estos votantes podían votar en cualquier colegio, ahora ha cambiado la ley y en cada zona se ha habilitado un colegio electoral especial para ellos, y es precisamente ahí donde se están dando los problemas.
Cuando llegaron las 19:00 y se debían haber cerrado los colegios, en muchos de ellos había colas impresionantes con gente que esperaba aún votar. La comisión electoral dio orden de permitir el voto a todas las personas que estaban en las colas a las 19:00. Muchas televisiones y medios de comunicación se han lanzado a dar los resultados según las encuestas a pie de urna, a pesar de que había gente aún votando. La comisión electoral confundida, desorientada y superada por los acontecimientos, algo después de las 19:00 anunció que la jornada electoral oficial se iba a prolongar hasta las 20:30 y por lo tanto hasta esa hora estaría prohibido ofrecer datos sobre los resultados. En ese momento varios medios de comunicación ya habían ofrecido datos o estaban en ello y tuvieron que interrumpir bruscamente sus programas. Lo peor de todo es que mucha gente, cansada de la espera, parece haber desistido de votar y se habría marchado a sus casas. En el momento de acabar de escribir este artículo (casi las 21:00) todavía no han cerrado todos los colegios, así que no se sabe en realidad cuando acabará la jornada electoral y cuándo se sabrán los primeros resultados. En Budapest, Debrecen, Pecs y Szeged la gente sigue votando.
El descontento es mayúsculo y es previsible que haya gente o asociaciones que ataquen las elecciones en un tribunal (por ejemplo esos que se han marchado por que no aguantaban más en la cola). Es también previsible que para muchos haya sospechas de fraude o lo denuncie. También es posible que haya denuncias a medios de comunicación por haber violado la prohibición de ofrecer resultados antes de que acaben las elecciones
A su vez muchos han criticado que exista la prohibición de ofrecer datos electorales hasta el final de las elecciones así como la jornada de reflexión.
Nunca desde la caída del comunismo había habido unas elecciones tan caóticas en Hungría.
(votantes esperando a votar en un barrio de Budapest. La mayoría son jóvenes porque es una zona de residencias universitarias y escuelas y probablemente han preferido votar en Budapest antes que en sus lugares de nacimiento donde están censados. Foto: Origo.hu)
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