(artículo anterior aquí)
Después de la caída del gobierno conservador de Petr Nečas a causa del escándalo de corrupción y de escuchas ilegales, la situación política en Chequia está lejos de tranquilizarse. La cuestión que está causándole dolor de cabeza a muchos ahora es qué hacer. La derecha, que tiene mayoría en el parlamento, quiere formar un nuevo gobierno, la oposición socialdemócrata y comunista quieren elecciones anticipadas porque creen que la derecha no tiene legitimidad después de que el principal partido haya sufrido un duro golpe por los escándalos de corrupción. Y si la cosa parecía compleja, ha aparecido un tercer elemento que ha trastocado toda la situación: el presidente, Miloš Zeman.
El presidente checo, Miloš Zeman. Fuente: Pravda.sk |
El presidente Zeman ha tomado la iniciativa propia y saltándose la práctica habitual ha nombrado primer ministro a un independiente de su gusto, Jíři Rusnok (exministro de financas durante su gobierno, cuando todavía estaba en las filas de los socialdemócratas), sin consultar con los partidos políticos del parlamento. Zeman había declarado en repetidas ocasiones que era partidario de un gobierno de expertos, pero ahora se ha puesto manos a la obra y esto se ve como primer paso para ese gobierno de expertos.
El escándalo ha ido a mayores. En vano ha intentado explicar Zeman que lo hace para forzar las elecciones anticipadas, su actitud no le ha gustado a nadie. La derecha está que trina, habían conseguido reunir las 101 firmas mínimas necesarias para formar un nuevo gobierno, encabezado por la presidenta del parlamento, Miroslava Němcová, pero esta maniobra de Zeman hecha por tierra el intento. No solo eso, sino que además puede imposibilitar la opción de Němcová definitivamente, ya que si no se consigue formar gobierno, es decir, si Zeman no consigue que el parlamento apoye a su candidato, y es bastante complicado que el parlamento lo apoye, el tercer intento de formar gobierno tendría que hacerlo la presidenta del parlamento, que es la propia Němcová, pero según las leyes checas, no podría proponerse a sí misma. Es decir, Zeman podría haber torpedeado directamente el candidato de consenso de la derecha. Los socialdemócratas son firmes partidarios de elecciones anticipadas. Saben que las encuestas pronostican un triunfo abultado para ellos, así que la idea de un gobierno de expertos de Zeman, no les gusta nada, y menos aún teniendo en cuenta la manera en la que Zeman ha llevado el asunto. Y lo mismo cabe decir de los comunistas, que también serían los grandes beneficiados, según las encuestas, en caso de unas elecciones anticipadas. Aunque Zeman ha intentado justificarse afirmando que este era el único medio para evitar un gobierno de derechas y conseguir elecciones anticipadas, muchos no creen sus palabra y piensan que simplemente han sido las ansias de poder de Zeman las que le han llevado a dar este paso, más que nada porque en unas elecciones anticipadas, no ganaría nada, mientras que la oposición socialdemócrata y comunista sí.
Así que la situación política de Chequia está ahora mismo en la calma que precede a la tormenta. Con un gobierno desacreditado antes de ser nombrado incluso, unos partidos mayoritarios del parlamento más desacreditados todavía y una oposición que no tiene suficiente fuerza en el parlamento como para provocar la convocatoria de elecciones anticipadas (se necesitan 120 diputados al menos); sin contar ademas con un presidente que podría haberse saltado la constitución a la torera (según muchos, la cosa no está clara porque realmente la constitución le da derecho al presidente a elegir como primer ministro a la persona de su gusto, pero debe hacerlo de acuerdo con los partidos del parlamento).
Y mientras pasa todo esto, ya se ha publicado la primera encuesta posterior al escándalo de corrupción y escuchas ilegales. Como era de suponer, la derecha sale muy dañada. El partido ODS, del ex-primer ministro, se derrumba hasta el 8% (desde un 14% en la encuesta anterior de esta misma agencia, o el 20% que consiguió en las elecciones). Ya antes del escándalo la popularidad del gobierno estaba bajo mínimos, y como era de esperar esto no va a hacer que la cosa cambie de tendencia. El otro gran partido de gobiero TOP 09, mantiene el tipo con el 15%, baja solo ligeramente, aunque en las elecciones consiguió el 16,7%. Sin embargo se ve superado por el Partido Comunista, que conseguiría el 16,1% de los votantes (la anterior encuesta de esta misma empresa les daba un 13,6%, pero respecto a las elecciones generales su ascenso es muy destacado: se quedaron en un 11,3%. Los socialdemócratas también se verían beneficiados, fueron ellos los ganadores de las elecciones anteriores, con el 22,1%, pero no pudieron gobernar porque no tenían mayoría absoluta; la penúltima encuesta de esta agencia les pronosticaba un 26,2% y la actual un 29,3%.
Si estos resultados se dieran en unas hipotéticas elecciones, los socialdemócratas tendrían 78 escaños en el parlamento, mientras que los comunistas se convertirían en la segunda fuerza política más importante, con 41. Plantea además una curiosidad, y es que socialdemócratas y comunistas tendrían una mayoría absoluta holgada (119 escaños, la mayoría absoluta es a partir de 101). Aunque hasta ahora los comunistas han sido un partido "apestado", ya en los últimos tiempos los socialdemócratas han ido suavizando algo su discurso, quizás pensando en la necesidad de contar con el apoyo comunista para un supuesto gobierno.
E independientemente de la situación política, los indicadores económicos de Chequia continúan bajo mínimos. El último trimestre la economía checa se contrajo un 1,3%, lo que significa que en todo el año la caída es ya del 2,4%. Es el sexto mes en el que la economía no crece. El consumo se ha reducido un 1,7%.
Gráfica con una comparación entre los resultados de la encuesta y los
resultados electorales. El interior es el resultado según la encuesta,
el exterior los resultados electorales. El ČSSD es el Partido
Socialdemócrata, el ODS el Partido Democrático Cívico, KSČM los
comunistas, VV Hechos Públicos (liberal-conservador, es el tercer
partido de la coalición de gobierno). KDU - Cristiano-demócratas. SPO -
Partido de los Derechos Civiles (vinculado al presidente de Chequia,
socialdemócrata). TOP 09 es liberal-conservador:
Gráfica sobre la distribución hipotética de escaños en el caso de que se celebraran ahora elecciones parlamentarias:
Fuente de las dos gráficas: Factum PPM
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