Partidos, organizaciones y medios comunistas o de izquierdas

domingo, 22 de febrero de 2009

Károly Lotz: Paisaje con un pozo

Károly Lotz, pintor húngaro de origen alemán nacido el 16 de diciembre de 1833 y fallecido el 13 de octubre de 1904. Uno de los principales representantes de la pintura mural en Hungría. En muchos edificios importantes del país se pueden admirar obras suyas, por ejemplo en la Academia de Ciencias, en la Estación del Este, el Museo Nacional o el Parlamento. Su acuarela Paisaje con un pozo (Tájkép gémeskúttal) es de 1868-70.

Fuente: wikipedia

La Estación del Este (Keleti pu.)


(Postal de 1912 de la Estación de Keleti - Este- en Budapest. Fuente: Wikipedia)

Inaugurada el 15 de agosto de 1884. El edificio de acceso fue diseñado por Gyula Rochlitz, el cuerpo por János Feketeházy y Mór Than. El vestíbulo de las taquillas (reciéntemente renovado) presenta unos impresionantes frescos de Mór Than y de Károly Lotz.

sábado, 21 de febrero de 2009

Nostalgia por el comunismo (2): el caso de Eslovaquia

Allá por mayo del año pasado escribí un artículo sobre la nostalgia por la época comunista en Hungría. La excusa fue la publicación de una encuesta sobre el tema, según la cual la mayoría de los húngaros (el 62%) pensaba que la época más feliz para vivir había sido la época comunista.

A finales del año pasado la agencia Focus realizó para la Revista de Economía (Hospodárske Noviny) una encuesta similar para conocer la opinión de los eslovacos sobre la caída del comunismo y los años pasados hasta ahora. Los resultados fueron similares a los húngaros, o a los que se han visto en otros países de la zona (por ejemplo en Rumanía o Rusia). En Eslovaquia se ha acuñado la expresión "escepticismo de después de noviembre" para caracterizar la situación, ya que se considera como fecha oficial para la caída del comunismo el 17 de noviembre de 1989.

A la pregunta ¿Vive la gente como usted mejor o peor después de noviembre de 1989?

Un 17% de los encuestados respondió que mucho peor.
Un 31% peor.
Un 33% mejor.
Un 7% mucho mejor.
No se pronunció: 12%

Lo que da un porcentaje del 48% que piensa que se vive peor o mucho peor. En primer lugar hay que tener dos cosas en cuenta: por un lado la campaña de propaganda anticomunista brutal, existente en todos o casi todos los países de la zona; y por otro, que los últimos años Eslovaquia ha vivido un crecimiento económico imponente y todos los expertos afirman que está mejorando el nivel de vida. Como cambie esto en los próximos meses, a consecuencia de la crisis económica internacional es otra cuestión.

(vista de Bratislava, capital de Eslovaquia. Foto: Wikipedia)


Los que sienten nostalgia por la época comunista son fundamentalmente mayores, pensionistas, parados (Eslovaquia es uno de los países europeos con mayor tasa de paro) y en general gente con pocos recursos. Los más favorables al régimen actual son en cambio jóvenes (sobre todo los que no vivieron la época comunista y que evidentemente están más influidos por la propaganda), la gente con un alto grado educativo y con ingresos por encima de la media.

Aunque no he encontrado el dato exacto, todas los artículos mencionan que el porcentaje de nostálgicos entre la población húngara de Eslovaquia es mayor que la media. Uno de los líderes históricos de la minoría húngara, Miklós Duray, de ideología conservadora, lo deja bien claro: "la economía va para arriba, pero la gente del este y el sur vive cada vez peor" (los húngaros viven en la zona sur, en el este hay también una importante población gitana). Afirma también: "antes todo el mundo tenía trabajo, ahora es al contrario" (el paro afecta más a las poblaciones del sur y a las del este).


(población húngara de Eslovaquia. Fuente: Wikipedia)

Entre los "nostálgicos" se encuentran votantes de partidos de la oposición de derechas (como la coalición húngara o los cristiano-demócratas), pero curiosamente, también entre ellos se encuentran los menos "nostálgicos": los votantes del SDKU (conservadores, del ex-primer ministro Mikuláš Dzurinda). Hay que tener en cuenta que en general se suele considerar a Dzurinda como el artífice de las reformas que han llevado a Eslovaquia relativa (muy "relativa") prosperidad. Los votantes de su partido consideran que el gobierno actual vive de las rentas y está echando a perder todo lo conseguido hasta ahora (en cambio los votantes del gobierno actual piensan que esas reformas no han beneficiado más que a unos pocos, y solo ahora se está dando un proceso de reparto más equitativo, gracias al gobierno dirigido por el partido de izquierdas Smer y por Robert Fico). Una de las dirigentes del SDKU, Iveta Radičová lo explicaba así: "es lógico, nuestra base electoral es la que se ha visto beneficiada por el cambio de régimen".

(Símbolo del Partido de la Coalición Húngara, MKP o SMK, el principal partido húngaro de Eslovaquia. Fuente: wikipedia).

En resumen, como afirma el sociólogo Martin Slosiarik, los ganadores con el cambio no son nostálgicos, las clases que han salido más perjudicadas en cambio sí (sólo que son precisamente estas la mayoría de la población).

En la encuesta se especificaban también las razones para opinar así. Entre los que pensaban que se vive mejor ahora el 52% menciona la libertad para viajar, el 45% la variedad de productos, el 34% la libertad de palabra, y sólo un 9% menciona la libertad política. Entre los nostálgicos un 74% menciona como causa el descenso del nivel de vida, aumento de precios y escaso valor de los sueldos, un 34% el paro, un 29% el aumento de la diferencia entre ricos y pobres, un 23% la sanidad de pago, un 19% la moral y el empeoramiento de las relaciones humanas.

Lo que sí es peculiar en Eslovaquia, por ejemplo en comparación con Hungría, es que esta imagen negativa del cambio de régimen afecta también a algunos políticos importantes, empezando por el primer ministro Robert Fico, que ni siquiera celebró el aniversario de la caída del comunismo porque no cree que " la revolución de terciopelo sea algo que haya que celebrar". Cierto que Fico fue miembro del partido comunista, pero por ejemplo el actual primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsány fue el líder de las juventudes comunistas húngaras y en cambio tiene mucho cuidado de dejar bien claro su anticomunismo radical (debe ser para no recordar su pasado político). También es cierto que Fico ha estado envuelto en alguna polémica cuando ha asistido a algún acto en la embajada de Cuba o Venezuela, saltándose un poco a la torera el vacío que se hace a estos países desde la UE (por ejemplo ha asistido en alguna ocasión a la embajada cubana cuando se han realizado actos de celebración del cumpleaños de Fidel Castro).

A consecuencia de estas encuestas, se ha producido una cierta polémica. En algunos periódicos han aparecido artículos criticando a los "nostálgicos" y mostrando que la gente está equivocada. Se pone en duda por ejemplo que se viviera mejor durante la época comunista desde el punto de vista material. En general se afirma que hasta hace poco esto era indiscutible, pero con el fuerte crecimiento del nivel de vida en los últimos años en realidad ahora los eslovacos viven mejor. Por ejemplo el analista Michál Mušák afirma que "oproti predchádzajúcemu obdobiu je určite lepšie" (frente al periodo anterior, [la situación] es ahora claramente mejor). Y se apoyan en las estadísticas, ya que si en 1989 la renta eslovaca era un 54% de la media europea, hoy lo es en un 64%. Lo que no tienen en cuenta es que el crecimiento ha sido muy grande en Bratislava, hasta el punto de que se ha convertido en una de las zonas europeas más avanzadas (un PIB del 148% sobre la media europea en el 2007, en Europa Central es la segunda zona más rica, sólo detrás de la región de Praga) pero ha sido muchísimo menor en el resto del país, que ha quedado descolgado.

En un artículo del periódico Nový Čas (Nuevo Tiempo) se afirma que el valor de los sueldos reales es ahora un 4% más alto que en la época comunista (18-19 años después). Lo que no da para comprar más pan o más carne por ejemplo, pero en cambio hay productos eléctricos, coches o zapatos que son más baratos en relación con la época (claro, que eso me parece una tendencia general mundial). Como respuesta, en el periódico Kroky (Pasos), del Partido Comunista de Eslovaquia se mencionaba que evidentemente muchos servicios hoy son bastante caros, cuando antes eran gratuitos (por mencionar uno de ellos: la sanidad). Kroky hacía públicas también unas estadísticas oficiales donde se muestra el consumo de ciertos productos durante varios años:

(Escudo de la Checoslovaquia comunista entre 1961-1989. Foto: Wikipedia)

(1980 - 1990 -2006)
Consumo de carne por habitante y año: 75,8 kg - 84 - 61,1 kg
Consumo de leche y productos lácteos: 205,1 litros - 219,8 litros - 152,4 litros
Consumo de frutas y productos derivados: 39 kg - 54 kg- 54 kg
Consumo de verduras y productos derivados: 74,4 kg- 100,6 kg- 88 kg

Evidentemente hay que manejar con prudencia las estadísticas, pero algo muestran.


Por lo demás, comprando estos resultados con los que se han dado en otros años anteriores, se observa que de acuerdo con la mejora del nivel de vida, hay un cierto descenso de la nostalgia por el comunismo. Así por ejemplo:

mayo, 1990: 71% favorable al cambio de régimen, 25% contrarios.
mayo, 1991: 21% favorable al cambio, 76% en contra.

2005: 21,1% piensa que se vive mejor tras la caída del comunismo, 40% que se vive peor (entre los mayores de 70 años el porcentaje de nostálgicos llega al 80%).

En el 2001 el Instituto para las Cuestiones Públicas (Inštitut pre Verejné Otázky) realizó una interesante encuesta sobre las reformas:

El 16% de los encuestados opinaba entonces que no era necesario ningún cambio en el sistema económico anterior a 1989. El 48% opinaban que solo eran necesarios cambios menores y el 25% que eran necesarios cambios radicales. Si se hablaba de política, el 11% pensaba que no eran necesario ningún tipo de cambios, el 44% era partidario de cambios menores y el 36% eran partidarios de cambios radicales.

Para entonces el 63 % de la población pensaba que antes de 1989 se vivía mejor o mucho mejor. El 16% que no había diferencia y el 13% que se vivía mejor después. El 8% no se pronunciaba.


Por último, un dato a tener en cuenta es que la nostalgia por la época comunista no se está traduciendo en un reforzamiento del Partido Comunista, al menos por el momento (cierto que las luchas internas han dejado al partido muy debilitado). Como ejemplo valga el caso húngaro, ya que entre ellos es fuerte la nostalgia, pero vota masivamente a los partidos húngaros (conservadores).


Fuentes: Hospodárske Noviny (varios artículos: La vida después de noviembre, Escepticismo tras noviembre, El pesimismo aún dura, Fico no celebrará noviembre), Nový Čas, Sme,
Inštitut pre Verejné Otázky, Wikipedia

Los resultados de la encuesta del año pasado se pueden ver aquí (en eslovaco)

viernes, 6 de febrero de 2009

Una conversación absurda

(Hungría en la Segunda Guerra Mundial)

- Hungría es una república, ¿verdad?
- No señor, es una monarquía.
- Entonces, ¿tienen rey?
- No, tenemos un almirante. (1)
- O sea, que tienen flota.
- No, de hecho ni siquiera tenemos mar.
- ¿Tienen reivindicaciones territoriales?
- Si
- ¿Contra América?
- No
- ¿Contra Inglaterra?
- No
- ¿Contra Rusia?
- No (2)
- Pues entonces ¿contra quién?
- contra Rumanía
- Y entonces ¿le van a declarar la guerra también a Rumanía?
- No, señor, somos aliados (3)

Esta conversación tuvo lugar en 1941, pocos días después de que Hungría, presionada por Hitler, le declarara la guerra a Estados Unidos. Tuvo lugar entre un diplomático húngaro, enviado a la sazón a los EEUU y un representante del Departamente de Estado norteamericano, que es quien pregunta. El testigo de la conversación fue el ministro de asuntos exteriores italiano y gracias a él ha quedado constancia de la conversación. Puede leerse por ejemplo en The Ciano Diaries (1939-43). Ed. Hugh Gibson. Nueva York 1946. Doubleday, 484.

(Fuente: Magyarország története a XX században -Historia de Hungría en el siglo XX-. Ignác Romsics. Osiris Kiadó. Budapest. 2003, pag. 255)

NOTAS:

(1) Tras la caída de la comuna húngara, en 1919, el poder quedó en manos del almirante Horthy, para entonces el país ya no tenía flota ya que había perdido su salida al mar, que era Croacia, tras el tratado de Trianón. Horthy se declaró regente y cortó cualquier intento de la familia de los Habsburgo de recuperar el trono. Así que Hungría siguió siendo una monarquía formal, con un regente a la cabeza.

(2) Hungría le declaró la guerra a los países aliados, con los cuales no tenía ningún conflicto grave, evidentemente por presiones de los nazis. En algunos casos esto fue una cuestión más bien testimonial, sin gran importancia, excepto con la URSS, ya que Hungría participó activamente en la campaña alemana contra dicho país. En este caso tampoco había ningún conflicto grave con los soviéticos, a excepción del recuerdo que levantaba la República de los Consejos en las clases dirigentes del país.

(3) En cambio Hungría tenía reivindicaciones territoriales con sus vecinos más inmediatos: Yugoslavia, Rumanía y Checoslovaquia, ya que estos poseían territorios que anteriormente habían pertenecido a Hungría y donde seguía existiendo una minoría húngara muy importante (como en la actualidad). Gracias a la mediación nazi Hungría recuperó parte de estos territorios (los diversos Arbitrajes de Viena), pero por eso mismo quedó integrada en la esfera de influencia alemana, y aunque fuera a regañadientes, los húngaros eran aliados de los eslovacos y los rumanos, todos ellos bajo la influencia de Hitler (con la excepción de Yugoslavia, a la que invadieron directamente, pero ese será tema de otro artículo).

La literatura húngara medieval (I): en latín

Frente a la literatura de origen popular, de carácter oral, durante la Edad Media surge una literatura escrita, en un princio en lengua latina, y que está vinculada con el poder político y eclesiástico. Es una literatura que, por un lado, representa fundamentalmente los intereses y la visión del mundo de la clase dirigente y por otro, está íntimamente vinculada a la extensión del cristianismo. Hasta el siglo XIII sólo se escribirá en latín, pero a partir de entonces se desarrollará una literatura escrita en húngaro. Como se ha comentado en varios artículos, existía también una escritura húngara rúnica, pero apenas nos han llegado fragmentos de ella y no parece además que tuviera algún uso literario. La desaparición de esta escritura rúnica está vinculada a la persecución del paganismo y al fortalecimiento de las estructuras feudales (todavía en 1046 y en 1061 hubo grandes levantamientos paganos).

Los autores de las primeras obras escritas en latín en Hungría no eran húngaros sino monjes venidos de otros países para realizar la labor de cristianización forzosa (y en la mayoría de los casos violenta). Sin embargo rápidamente forman monjes locales que a partir del siglo XI crean sus propias obras. Muchos de ellos tuvieron la posibilidad de estudiar en centros religiosos extranjeros donde aprendieron las técnicas literarias.

En aquella época, los centros culturales son los palacios y sobre todo los monasterios. Destaca especialmente la abadía de Pannonhalma, donde se crea un núcleo de escritores, traductores y cronistas, todos ellos, claro está, monjes.


(Abadía de Pannonhalma. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1996. Foto de la wikipedia)


Las crónicas húngaras

El medioevo es la época de las crónicas, escritas en forma de códices. Sólo unas pocas han sobrevivido la tormentosa historia de Hungría. Las crónicas explican el origen de los húngaros y su historia, así como la de la familia real, desde el punto de vista de ésta. La más antigua conocida es la Gesta Hungarorum del monje Anonymus (anónimo) o también conocido como Maestro P., escrita a comienzos del siglo XIII. Poco sabemos de su autor, el notario del rey Béla (que gobernó entre 1172 y 1196). Describe la migración de los húngaros y su llegada al territorio actual hasta la época de San Esteban (el primer rey húngaro, Szent István). Por el prólogo sabemos que escribió más obras, pero no se ha conservado ninguna de ellas. También sabemos que utilizó material existente con anterioridad, pero no nos ha llegado. En cualquier caso, tampoco se ha conservado el original, sino una copia posterior. A pesar de que la obra se centra en la clase dirigente, también menciona elementos de la cultura húngara pagana, como los regös (véase el artículo sobre la antigua literatura oral húngara). Ya entonces se menciona el parentesco húngaro-huno.

(Anonymus, en el Parque Municipal - Városliget- de Budapest. Obra de Miklós Ligeti, 1903.
Fuente: wikipedia)

Otra Gesta Hungarorum es la escrita por Simon de Kéza en 1283. En ella elabora detalladamente la teoría del parentesco húngaro-huno. Hoy sabemos que esa teoría no es cierta, pero su influencia en la historiografía húngara llega hasta el siglo XIX. Menciona algunas leyendas de la literatura oral, como la Leyenda del Ciervo Mágico (véase el artículo de la literatura oral húngara).

La tercera gran crónica húngara es la denominada Crónica Iluminada. En realidad es una de las cópias de la crónica de Márk Kálti de 1358, en la que recopila los datos de las crónicas anteriores (excepto la de Anonymus). Es sin duda la obra más bella de la literatura medieval húngara gracias a sus miniaturas.


(Leyenda de Lehel, en la Crónica Iluminada. Foto: wikipedia)

(Primera página de la Crónica Iluminada. Foto: wikipedia)

Literatura religiosa

Además de las crónicas también hay una literatura de carácter eminentemente religioso, son sobre todo hagiografías de santos húngaros. La más antigua conocida es la Leyenda de San Zoerar y Benedek, dos santos eslavos, escrita por Mór, el obispo de Pécs, alrededor del 1060. Después se escriben las leyendas de San Esteban (el rey István), varias sobre San Genaro (monje italiano que murió durante un levantamiento pagano, Gellért en húngaro), San Emerico (el príncipe Imre) o San Ladislao (el rey László).

Junto a las hagiografías hay que destacar también la poesía religiosa y numerosos himnos católicos. La obra más importante en este campo es Planctusa (Canto fúnebre), de autor desconocido, que describe la época de la invasión de los tártaros y la destrucción que sufre el país.

Durante el siglo XV y XVI se escriben numerosas predicaciones o sermones. Destacan especialmente Stellarium y Pomerium, de un monje franciscano, Pelbárt Temesvári (fallecido en 1504). El autor usa numerosos elementos extraídos de la tradición popular.

De la literatura medieval en lengua húngara se hablará en un próximo artículo.

Enlaces de interés

- fotos de la Gesta Hungarorum de Anonymus.
- fotos de las miniaturas de la Crónica Iluminada
- la wikipedia tiene gran cantidad de material gráfico
- Texto en húngaro de la Gesta Hungarorum de Anonymus
- Texto en húngaro de la Gesta Hungarorum de Simon de Kéza

Fuentes

- Varios autores: Kis magyar irodalomtörténet. Gondolat, Budapest 1965.
- Varios artículos de la wikipedia