Por extraño que parezca, aunque los años pasan, la nostalgia por la época socialista (comunista), y en especial por los años vinculados al gobierno de János Kádár, sigue presente con mucha fuerza en la sociedad húngara. No solo es una opinión basada en mi experiencia personal (que después de llevar casi dos décadas viviendo aquí, digo yo que algo del país sé), sino que hay decenas de encuestas y estudios que, año a año, lo corroboran. Y aquí tenemos los resultados del último, bastante detallado, que se ha publicado hace unos días, y que no hace más que confirmar lo que cualquiera que conozca mínimamente la realidad húngara y no esté cegado por sus ojeras ideológicas o por un enfermizo odio al comunismo sabe: que la mayoría de los húngaros valoran muy positivamente la época socialista; y eso a pesar de la propaganda oficial que se empeña, ya desde hace varias décadas, en manipular la historia y pintar con los colores más brutales la época (que, como todo, tuvo sus luces y también sus sombras, claro).
El caso es que este año se cumplen 30 años de las primeras elecciones burguesas tras la caída del socialismo, y aprovechando esa circunstancia el centro Policy Solutions se ha interesado por la valoración de los húngaros sobre la época de Kádár, el cambio de régimen y las expectativas que tenían en la época los húngaros y hasta qué punto se han cumplido. Así que ha encargado una encuesta a la agencia Závecz Research, que ha sido realizada entre el 3 y el 20 de marzo de este año. Las conclusiones del estudio, que ocupa 64 páginas, se pueden consultar aquí (en la página del Policy Solutions), naturalmente en húngaro. Y vamos con ellas... (obviamente, esto es solo un resumen).
Primero se pedía a los encuestados que mostraran su acuerdo o desacuerdo con varias afirmaciones referidas a la época de Kádár. La primera de ellas era: La mayoría de los húngaros vivía mejor en dicha época. El 54% de los encuestados están de acuerdo, por el 31% en contra. El 15% NS/NC.
Entre los simpatizantes de todos los partidos, con excepción de Fidesz, predomina la idea de que se vivía mejor entonces que ahora. Pero es que algo más de 1/3 de los simpatizantes de Fidesz (el 36%) también está de acuerdo con esa afirmación. Es curioso -o no tanto- que entre los simpatizantes de Jobbik -extrema derecha- también predominen los que están de acuerdo con dicha afirmación (el 54%). Entre los simpatizantes del Partido Socialista (que es el antiguo partido "comunista" de Kádár - entre comillas porque no se llamaba así, pero bueno-, reconvertido al capitalismo y con otro nombre) y de Coalición Democrática (escisión del Partido Socialista) el porcentaje de "nostálgicos" llega hasta el 70-71% respectivamente (voy a usar el término "nostálgico" a partir de ahora para simplificar, aunque estrictamente hablando, no tienen por qué serlo).
En todas las capas de población según su formación predominan los que consideran que en la época de Kádár se vivía mejor, pero hay importantes diferencias de acuerdo al grado de formación. El 62% de los que solo tienen enseñanza básica son "nostálgicos" (frente al 27% que no están de acuerdo con la afirmación). El 56% de los que tienen formación técnica y el 50% de los que han acabado la enseñanza secundaria también están de acuerdo (frente al 29% y 32% que no, respectivamente). Entre los que tienen enseñanza superior el 45% también lo piensan (frente al 37% que no están de acuerdo y un 19% que NS/NC).
No todo es tan positivo en la encuesta respecto al socialismo. A la afirmación de que el sistema era insostenible, el 45% responde afirmativamente, frente a un 35% que no está de acuerdo (y un 20% NS/NC). Los liberales urbanitas de Momentum son los que más de acuerdo están con esta afirmación (más incluso que los simpatizantes de Fidesz): 56% (frente al 53% de Fidesz). Solamente entre los simpatizantes socialistas o de Coalición Democrática se impone la idea de que el sistema sí era sostenible (con 49% frente al 47% y el 44% frente al 39% respectivamente). Por franjas de edad solo entre los de 40-40 años hay igualdad entre los que están de acuerdo con esta afirmación y los que no (42%), en los demás casos siempre predominan los que piensan que el sistema no era sostenible, aunque entre los jóvenes es aún mayor el porcentaje de NS/NC (un 41%, lógico, por otra parte).
Otra de las preguntas que se hacía se refería al grado de libertad que había en el país. Aquí hay un sorpresa: el 44% de los encuestados no está de acuerdo con la afirmación de que "no había libertad" (frente al 40% que sí está de acuerdo y 16% NS/NC). Por preferencia de partidos la cosa es todavía más interesante. Entre los socialistas (del Partido Socialista y de Coalición Democrática), los de "otros" y los inseguros predomina la idea de que sí había libertad. También entre los liberales urbanitas de Momentum (aunque por los pelos, solo hay un 1% de diferencia: 40%-39%, y bueno, si tenemos en cuenta el error estadístico, esa diferencia es despreciable). Curiosísima es la opinión de los simpatizantes de Jobbik, entre los cuales se da la mayor diferencia entre los que piensan que sí había libertad y los que piensan que no... pero, ojo, en favor de los que piensan que sí la había (!!! 53% frente al 29%). Los dos únicos partidos en los que predomina (y con mucha ventaja además) la idea de que no había libertad es Fidesz (56% frente al 32%) y los ecoprogres de LMP (Otra Política Es Posible, con el 41% frente al 32%).
Con la afirmación de que "Había orden y paz social", obviamente la gran mayoría está de acuerdo: 63% frente al 23%. Lo piensan hasta los de Fidesz (54%).
También se preguntaba si se vivía peor respecto a la época posterior al cambio de régimen. Los resultados os los podéis imaginar, con la diferencia de que aquí hasta los de Fidesz piensan que no, que no se vivía peor, sino mejor (en la época socialista, claro).
Por formación académica no hay ninguna diferencia apreciable, en todas las franjas, desde enseñanza básica hasta la superior predomina la idea de que no es cierto que se viviera peor (aproximadamente 50%-30%).
La segunda parte del estudio se centra en el análisis de las expectativas del cambio de régimen y cómo se valora su cumplimiento en la actualidad. El estudio hace numerosas preguntas, pero solo comento un par, por problemas de espacio y tiempo (y en algún caso por falta de interés: una cuestión como la de si se ha conseguido crear una economía de mercado basada en la propiedad privada no creo que sea muy relevante para el caso -lo sería si la mayoría no estuviera de acuerdo, claro).
Respecto a las expectativas sobre el aumento del nivel de vida, quitando los simpatizantes de Fidesz y, curiosamente, los ecoprogres del LMP (al que algunos han tenido la cara dura de acusar de comunista, ya les vale), para el resto no se han cumplido. Y esta idea es especialmente importante entre los simpatizantes de "otros partidos" (68% que piensan que no se han cumplido, frente al 16% que sí). La expectativa de igualdad social solo se ha cumplido para los simpatizantes de Fidesz (y no con mucha diferencia respecto a los simpatizantes de Fidesz en desacuerdo: 49%-41%). En el resto de franjas es abrumadora la mayoría que piensa que no se han cumplido las expectativas a este respecto. Sobre la corrupción, en todas las franjas de partidos predomina la idea de que no se han cumplido las expectativas (ni siquiera entre los simpatizantes de Fidesz: el 47% piensan que no se han cumplido, frente al 39% que sí).
También se ha preguntado por el estado de la democracia en los gobiernos posteriores a la caída del socialismo. El 27% opina que el mejor estado de la democracia ha sido durante los gobiernos de Orbán (aunque solo el 10% lo piensa por el periodo actual, la gente ha votado más bien por el periodo anterior en el que gobernó Orbán, entre 1998 y el 2002). Es el mismo porcentaje de los que apoyan a los gobiernos social-liberales (donde se lleva la palma el gobierno Horn, entre 1994-98). El 16% piensa que fue ese el mejor gobierno desde el punto de vista del estado de la democracia, tras la caída del socialismo. De todas formas, para el 21% de los encuestados ninguno de esos gobiernos se caracteriza por una buena situación del estado democrático.
János Kádár, rodeado de pioneros (bueno, más bien de pioneras). 1973 en Csillebérc, Budapest. Kádár fue el líder húngaro desde 1956 (aunque ocupó diferentes puestos del estado) y el Secretario General del Partido Socialista Obrero Húngaro desde 1956 a 1988. Fuente: Tamás Urbán/Fortepan. |
Un par de comentarios respecto a esta entrada y a la encuesta. En primer lugar hablo de socialismo (aunque en el título he dicho "comunismo"), más que nada porque ningún país comunista lo ha sido (ni lo puede ser). Otra cosa es que para distinguir al socialismo real de la corrompida socialdemocracia, que ha acabado adoptando gran parte de la ideología liberal capitalista (un caso típico lo tenemos en Hungría, por cierto), simplifiquemos y hablemos de países comunistas, pero prefiero usar el término más exacto de socialismo (a fin de cuentas Hungría nunca fue oficialmente comunista, de hecho, en realidad la constitución de 1949 definía al país como una República Popular, es decir, un estado que estaba poniendo las bases del socialismo. Pero, vamos, comunista ni siquiera lo fue la URSS, que por eso se llamó Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y no "Comunistas", más allá de las tonterías que soltara Jruschov -que llegó a prometer el comunismo para los años ochenta-).
Independientemente de eso, debo reconocer que a mí me ha sorprendido la encuesta por varios motivos. En primer lugar, siempre he sido consciente de que en Hungría hay una nostalgia muy fuerte por la época socialista. Es fruto de mi experiencia (y de las encuestas y estudios que se han hecho en todos estos años). Pero también he pensado siempre que esto acabará algún día, en concreto cuando las generaciones que no hayan vivido la época (o que no tengan recuerdos de la situación del país de entonces, y no les quede más que la propaganda oficial, cada día más intensa) sean mayoría, o cuando la situación económica sea más boyante, y creo que ya estamos en ese periodo. De hecho, la mejoría de la situación económica de los últimos años ofrece los suficientes incentivos a parte importante de la población como para olvidarse de su "nostalgia" por el socialismo (tanto por el aumento del nivel de vida, como por el reforzamiento de Fidesz a consecuencia de eso). Claro, a lo mejor la crisis del COVID-19 se lleva esto por delante, pero es demasiado pronto para poder valorarlo (aunque se están viendo las primeras señales nada halagüeñas). Además, he sido de los que ha defendido siempre que la población "nostálgica" es votante, paradójicamente, de Fidesz, y esta encuesta muestra justo lo contrario. La razón de por qué he pensado siempre eso, es porque los votantes de Fidesz lo han sido como protesta contra el régimen social-liberal que ha predominado en Hungría desde la caída del socialismo y especialmente a partir del 2000. Es decir, que, en parte, los más afectados por las reformas liberales (y por lo tanto, los que más añoran o echan de menos los logros del socialismo) son los que han alzado a Fidesz. Esto, obviamente, no es solo una opinión mía, y de hecho la propia oposición lo ha insinuado varias veces (hasta el punto de que aunque en Occidente se acusa a Fidesz de fascista -de forma completamente absurda-, en Hungría, la oposición liberal, también -y resalto el "también"-, les acusa de comunistas -y lo peor es que alguno se lo cree). A pesar de que esta encuesta indica justo lo contrario, creo que no invalida mi razonamiento, solo que las cosas han cambiado, ahora Fidesz ofrece a esas capas de población una alternativa y por eso han adoptado el discurso ideológico de Fidesz (que es radicalmente anticomunista, claro). Pero tampoco hay que olvidar que la encuesta no solo se refiere al pasado, sino también al presente, y entre los partidarios de la oposición (o simplemente de gente que no es de Fidesz), empieza a predominar una visión muy negativa de la sociedad húngara actual, lo que les lleva a resaltar la época socialista (porque la época anterior a Fidesz no puede ser resaltada de ninguna manera, os recuerdo que es precisamente a consecuencia de la catástrofe de esos años anteriores al 2010 por los que Fidesz lleva gobernando desde entonces; bueno, algún despistado hay que adora a Gyurcsány -primer ministro entre el 2004 y el 2009-).
Por último, creo que la la nostalgia por la época de Kádár (no existe nostalgia por la de Mátyás Rákosi, antes de 1956) es solo una respuesta instintiva de la población que vivió la época, ante la brutal propaganda de las sucesivas administraciones posteriores que pintaba de los peores colores posibles la época, y el contraste con un presente especialmente triste, caótico y deprimido (sobre todo en los 90, después lo ha sido menos, especialmente desde el 2010). Y no, argumentos idiotas en plan de que "es que eran jóvenes", que se basan fundamentalmente en desacreditar la opinión de la gente que vivió la época solo porque no le gustan a uno sus conclusiones, no me valen...
Buenas Josko porque crees que votan a esos partidos tan antagonicos si tienen nostalgia del comunismo ,bueno ya se que no se llega a él en elecciones burguesas pero choca un po co
ResponderEliminarHola, Manu, gracias por la pregunta, te explico cómo lo veo yo... La cosa choca un poco, pero más que nada porque tenemos una idea un tanto equivocada de lo que pasa en estos países, al menos en Hungría. Pero me explico... para empezar creo que no hay que darle más importancia al asunto que la que tiene (ni tampoco menos, ojo). Vamos, que la encuesta no ha preguntado a los húngaros si querrían vivir en un sistema "comunista" o si votarían a un partido comunista, sino simplemente cómo valoran esa época, y en eso obviamente tiene mucho que ver la situación actual o de los años que han pasado desde entonces (las dificultades económicas que han tenido, etc). Por otro lado, la verdad es que el periodo de "cambio de régimen", especialmente los 90 fueron un periodo brutal y traumático para la mayoría de la población. Les habían vendido que iban a vivir en la riqueza, como la imagen que les ponía la propaganda de Alemania o Austria, pero la realidad ha sido otra completamente diferente, y lo pasaron muy, pero que muy mal. Es una idea totalmente generalizada que el cambio de régimen fue un desastre, p.ej. Fidesz representa ese punto de vista (por cierto, ahora en Hungría se hacen chisten en plan: por fin vamos a alcanzar a Austria... pero no porque subamos nosotros, sino porque ellos se van a poner a nuestro nivel). Por otro lado, hay una propaganda brutal contra el sistema "comunista", pero eso choca contra las experiencias de la gente que lo vivió, que, en general no tuvo esas experiencias tan negativas; bueno, algunos disidentes o gente vinculada al régimen fascista o al de Horthy sí la tuvieron tan negativa, pero esos no representan a la mayoría de la gente. En cambio, la salvajada de los 90 sí afectó a la mayoría de la población.
ResponderEliminarPor otro lado, fíjate, me has comentado que por qué votan a esos partidos tan antagónicos... pero es que en realidad no son tan antagónicos. El partido que más tiempo ha gobernado hasta la llegada al poder de Fidesz en el 2010 fue el Partido Socialista... que son los comunistas reconvertidos. Fíjate que ganaron las 2ªs elecciones tras la caída del socialismo con mayoría absoluta(!!) y para todo el mundo era evidente que eran los ex-comunistas (bueno, para muchos son directamente comunistas). Los comunistas fieles a su ideología tuvieron que marcharse del partido y formar uno nuevo desde cero con las dificultades que eso planteó. Es decir, que en realidad, los húngaros sí que han votado a partidos que, en cierto modo, representaban, al menos hasta cierto punto, la época comunista (de hecho muchos votaban a los socialistas pensando que podían dar lo bueno del capitalismo y lo bueno del comunismo, obviamente se equivocaban). Otra cosa es que los socialistas se convirtieran en un partido social-liberal y pactaran con los liberales y, sobre todo, aplicaran reformas liberales. Fíjate que esto también puede tener su importancia para entender por qué no votan a partidos comunistas, aún siendo nostálgicos... pueden pensar que esa época no va a volver (ya intentaron que volviera, al menos en parte, y la cosa no salió bien)...
(sigo, que no me cabía en el comentario anterior)
ResponderEliminarRespecto a Fidesz la cosa es diferente... pero no tanto... Fidesz llega al poder en 2010 (había estado también antes un breve periodo en el poder) como rechazo hacia la catástrofe de los últimos gobiernos liberales (dirigidos por el Partido Socialista, es decir, el excomunista). Vamos, que hace una política totalmente antiliberal, y en muchos casos parecida a la que podrían tener los comunistas (p.ej. lucha contra la privatización de la sanidad al final del gobierno liberal, en la que los comunistas del Partido Obrero colaboraron con Fidesz para forzar un referéndum -que, por cierto, finalmente consiguió detener la privatización, para disgusto del gobierno liberal), etc. En España (bueno, en Europa) se da una imagen muy falsa de Fidesz, que en un primer momento tenía incluso un discurso bastante obrerista (que se ha ido difuminando, porque era solo una estrategia para ganar las elecciones, claro). Yo recuerdo por ejemplo, hace algunos años, a Fidesz apoyando las manifestaciones de obreros en multinacionales que trabajan en Hungría (p.ej. en Tesco, Audi, etc). De hecho, es que Fidesz quería atraer a las masas de las zonas tradicionalmente de izquierda, cada vez más disgustadas con la "izquierda"... Y de hecho, con Fidesz han subido mucho los sueldos de sectores tradicionalmente con sueldos de vergüenza (sanidad, enseñanza), aunque una parte importante de esa subida se la esté comiendo la subida de precios de los últimos años... Y, por cierto, en Fidesz también hay muchos excomunistas (y de hecho los liberales acusan, basándose en eso, a Fidesz de comunista, que tiene narices la cosa, sobre todo cuando la acusación viene de algún excomunista). Si a eso le añades que los partidos comunistas son muy débiles, están divididos y encima el más grande tiene inmensos problemas internos (con un líder que trata al partido como su empresa personal) y cada vez que parecía empezar a despuntar se ha encontrado con una escisión (a veces fomentada desde la "izquierda")... pues yo creo que se entiende un poco el panorama... Seguramente hay otros elementos a tener en cuenta, pero estos son los que veo yo y los que me parecen importantes. Y perdón por el tochazo, es que no tenía forma de explicar esto de forma más breve :) :) :) Un saludo desde Budapest!
Muy interesante tanto la entrada como los comentarios. Me ha sorprendido un poco, positivamente, que niegues que Fidesz sea fascista o ideológicamente cercano. Yo tampoco creo que lo sea, pero a veces me cuesta defender esta postura, porque el discurso xenófobo está ahí, el homófobo también (no hay más que ver el reciente «párrafo 33»), la defensa y promoción de la familia tradicional también (családok éve), el nacionalismo también, etcétera. El único tropo que parece brillar por su ausencia es el del militarismo, que posiblemente sea el más peligroso. Si te apetece escribir algo al respecto, me encantará leerlo.
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