El referéndum del 9 de marzo

El 9 de marzo se celebra en Hungría el referéndum para eliminar el pago de matrícula en la enseñanza, la tasa por la visita al médico y la tasa diaria por estar ingresado en un hospital. El referéndum fue impulsado por la oposición de derechas (el partido Fidesz y su líder ViktorOrbán) frente al gobierno socialista-liberal de Ferenc Gyurcsány y pretende convertirlo en un plebiscito contra el gobierno, aunque es bastante improbable que en caso de derrota Gyurcsány dejara el poder. Las encuestas indican que ganará con seguridad el SÍ (alrededor del 75%, por el 18% de los partidarios del NO), con lo que el gobierno tendría que retirar las tasas. El mayor peligro para la oposición es que la participación sea pequeña y se declare no válido el referéndum ya que según las encuestas la participación podría no llegar al 50% (aunque la legislación permite que sea menor). Mientras tanto, los partidarios del No están intentando demostrar que con esas medidas se quiere acabar con los restos del régimen comunista, se ha desatado la polémica porque el partido liberal (SzDSz) ha usado la estrella roja (que está prohibida en Hungría) en la propaganda electoral, y ha acusado a la oposición (de derechas!!!) de ser comunistas. Claro que la idea no es del todo descabellada, en este país la izquierda sigue políticas ultra-liberales, sin apenas mostrar cierta preocupación social y la derecha en cambio prefiere (al menos en teoría) que el estado tenga mayor control sobre la economía. A fin de cuentas los comunistas del Munkáspárt (Partido de los Trabajadores) también hacen campaña por tres Sí y colaboraron en la recogida de firmas para que se pudiera convocar el referéndum. Otra cosa es qué pasará si gana el SÍ, cómo conseguirá en ese caso el gobierno mantener su programa de reducción del déficit del gasto público al que se ha comprometido ante la UE. Claro que no creo que por el momento el asunto le importe mucho a la gente, hay cosas más urgentes, como por ejemplo vivir el día a día, con sueldos de 500 euros (es aproximadamente el sueldo medio, por supuesto hay gente que gana menos), mientras la inflación se mantiene alta y además hay que pagar por servicios que antes eran gratuitos. En vano muestra el gobierno estadísticas según las cuales, por fin, la sanidad no es deficitaria ni se traga un buen pellizco del presupuesto estatal. Veremos que sucede el día 9 ...