I. Hungría en la segunda mitad del siglo XIX: Política
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Lajos Kossuth en 1941. Fuente: Wikipedia |
La
fecha fundamental en la historia de Hungría en el siglo XIX es 1848.
Ese año tiene lugar la revolución contra la monarquía de los Habsburgo.
Se
trata de una revolución burguesa nacionalista contra la clase
dominante extranjera, que trataba al país como una mera colonia, pero
también contra la aristrocracia dirigente local, que lo mantiene con
una retrógrada estructura social de carácter feudal. La revolución es
liderada por la nobleza media y baja de ideología liberal y la
burguesía, y es apoyada por el campesinado (que apenas unos años
antes había dado un toque de atención a los dirigentes del país durante
la llamada "rebelión del cólera") y la aún débil clase obrera, apenas
existente. No es este el lugar para
analizar los sucesos de 1848, que se enmarcan dentro de las
revoluciones burguesas del siglo XIX, y en concreto en el periodo que se
ha venido a llamar la "Primavera de los pueblos", queda pues para otro
artículo, pero no se puede hablar de la Hungría del siglo XIX sin
mencionar aunque sea de pasada la revolución burguesa liberal húngara,
con sus reformas radicales, que pretendían hacer de Hungría un país
moderno y más democrático, naturalmente dentro del marco de la ideología
burguesa. La revolución fue derrotada en el campo de batalla, aunque
para eso el emperador Francisco José tuvo que recurrir a la ayuda del
zar de Rusia, Nicolás I. Naturalmente hubo también razones internas para
el fracaso, la escasa empatía de los dirigentes húngaros por los
derechos de las minorías étnicas, que representaban más de la mitad de
la población húngara (en 1850 los húngaros eran el 45,5% de la
población, los eslovacos el 18,6% los alemanes 11,7%, los rumanos el
9,9%, los serbios el 4,8% y los rutenos o rusinos también otro 4,8%), y
también las propias contradicciones del movimiento (la nobleza moderada
no confiaba en los radicales, que liderados por Lajos Kossuth, llegaron
demasiado lejos, inciando la reforma agraria y la liberación de los
siervos).
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Mapa étnico de Austria-Hungría en 1910. Fuente: Wikipedia |
Tras
la derrota militar llegó la represión, la época más oscura está
vinculada al general austríaco Julius Jacob von Haynau, conocido como
"la hiena de Brescia", durante su mandato fueron ejecutados muchos de
los cabecillas de la revolución de 1848. Francisco José se convirtió en
monarca absoluto, sin embargo era consciente del retraso de su imperio y
de la necesidad de la modernización, así que no eliminó todas las
reformas aprobadas durante el gobierno de Kossuth. En Hungría se
extendió la resistencia pasiva y también, aunque en menor medida, la
activa (con atentados terroristas, o el movimiento de los bandoleros,
"betyár" en húngaro, como por ejemplo Sándor Rózsa, una especie de Curro
Jiménez a lo húngaro), muchos emigraron y siguieron su lucha en el
extranjero (por ejemplo el mismo Kossuth). En 1850 Francisco José apartó
a Haynau; le sucedió Alexander Bach, cuya época está caracterizada por
la centralización y la germanización del Imperio. A finales de los
cincuenta los Habsburgo sufrieron una serie de importantes reveses
internacionales (Italia, Prusia) que hicieron evidente el atraso del país. Entonces la nobleza húngara tendió la mano al monarca en busca
de un acuerdo, y dejando en segundo plano la lucha por la independencia
nacional. Se firmó así el compromiso de 1867, que transformó el Imperio
de los Habsburgo en Austria-Hungría, una monarquía dual, con dos
unidades relativamente autónomas, con igualdad de derechos (aunque había
tres importantes ministerios comunes: exteriores, ejército y
finanzas), unidas en la figura del jefe del estado: el emperador (en
Hungría: rey). Desde el extranjero, Lajos Kossuth se lamentó por el
Compromiso y predijo que será una catástrofe para Hungría; unas pocas
décadas después, la historia le dio la razón. Con el Compromiso volvió a
funcionar un parlamento húngaro y un gobierno nacional, sin embargo en
el parlamento estuvieron solo representadas las clases privilegiadas
(solo votaba la nobleza, desde la aristocracia a la nobleza empobrecida,
que a pesar de ser pobre, seguía teniendo privilegios de clase; así
como aquellos que disponían de una determinada riqueza, en general solo
la 1/4 parte de la población masculina tenía derecho a voto; quedaba
excluido de ese derecho el campesinado medio y pobre y la clase obrera).
Además Hungría recuperó sus fronteras históricas (antes había sido
dividida en distintas provincias), Transilvania se integró de nuevo en
el Reino Húngaro. La represión que antes había afectado a prácticamente
toda la población del país, excepto quizás a la aristocracia
terrateniente (tradicionalmente favorable a los Habsburgo), siguió
existiendo, pero a partir de entonces afectó más bien al campesinado, la
clase obrera y las minorías étnicas. La centralización y germanización
fueron sustituidas por la centralización dentro del Reino Húngaro y la
hungarización (especialmente en la entrada del siglo XX). La monarquía
dual fue el último periodo de la Hungría histórica y acabó en tragedia
para los húngaros, con la Primera Guerra Mundial y la pérdida de
numerosos territorios (donde vivían minorías étnicas, pero también muchos donde la mayoría de la población era étnicamente húngara). Lo que quedó, la pequeña
Hungría, llamada a veces la Hungría "mutilada" ("Csonka Magyarország"),
no ha conseguido hasta hoy en día sacudirse la herencia de esa catástrofe.
II. Situación económica y social de Hungría en la segunda mitad del siglo XIX
(se trata solo de unos breves apuntes, sin intención de profundizar en la cuestión)
Durante
todo el siglo XIX Hungría fue un país eminentemente agrícola. En la
primera mitad del siglo apenas existía industria o clase obrera. La gran
mayoría de la población eran campesinos con minúsculas propiedades o
sin tierra. Según datos de finales del siglo XIX 1,5 millones de
familias campesinas disponían del 50% de la tierra cultivable, 600 mil
familias disponían solo del 6% de la tierra, además había 3 millones de
proletarios del campo, sin propiedades (representaban 1/3 de la
población laboral). La clase privilegiada y dominante era la nobleza,
pero estaba muy diferenciada y durante el transcurso del siglo este
proceso se intensificó. Representaba desde a los grandes magnates, la
aristrocracia terrateniente (4 grandes familias de duques -los
Esterházy, los Batthyány, los Pálffy y los Grassalkovich-, 78 familias
de condes y 84 de barones), hasta una relativamente numerosa pequeña
nobleza empobrecida y sin tierra. Según
datos de 1895 el 85% de las propiedades eran pequeñas (medían menos de
20 hold catastrales - "hold": antigua unidad de medida húngara,
equivalía a 0,5755 hectáreas), pero ocupaban el 29% de la tierra
cultivable. El 9,5% de las propiedades podía considerarse de tamaño
medio (entre 20 y 100 hold catastrales) y representaban el 23% de la
tierra laborable del país. Y el 1% de las propiedades eran grandes
haciendas de más de 100 hold catastrales, que ocupaban el 48% de la
tierra. La situación en el campo, hundido en la pobreza y la desigualdad
social, fue haciéndose cada vez más tensa y a la vez se extendió la
represión contra todo tipo de movimientos organizados campesinos. Aún
así hubo levantamientos de carácter espontaneo y más o menos local, como
la ya mencionada "rebelión del cólera". En 1848 el gobierno
revolucionario (cuando todavía estaba dirigido por los moderados) tuvo
que recurrir a la violencia para proteger algunas propiedades de los
nobles, ya que muchos campesinos decidieron iniciar el reparto de la
tierra sin esperar a las decisiones de los legisladores. A finales del
siglo XIX y comienzos del siglo XX se produjo la emigración masiva desde
el campo húngaro hacia otras partes del mundo, especialmente los EEUU;
se calcula que más de 1,5 millones de personas salieron del país
buscando una vida mejor. Un dato a tener en cuenta es que la nobleza
estaba asimilada étnicamente, pero el campesinado no tanto. El
porcentaje de campesinos medios y pobres era mayor entre las minorías
étnicas de Hungría (a excepción de los alemanes) que entre los húngaros,
así que los conflictos económicos y clasistas cobraron muchas veces un
tinte nacional que es todavía evidente hoy en día (y explica en parte la
persistencia de algunos de estos conflictos).
Hasta
1848 predominaba en el país una estructura socio-económica feudal. Sin
embargo, después se entró de lleno en el capitalismo, aunque siguieron
quedando elementos feudales (por ejemplo la gran propiedad feudal). La
unión aduanera con Austria impedía el desarrollo de una industria local
(ya que la industria desarrollada de las provincias checas y otras
regiones abastecía Hungría), pero aún así en la segunda mitad del siglo
XIX y especialmente después del Compromiso, se produjo un gran
desarrollo industrial centrado especialmente en las ramas con fuerte
tradición en la economía húngara, es decir, básicamente en agricultura: industria
molinera (Budapest se convirtió en uno de los centros de la industria
molinera mundial, lo cual luego tendría nefastas consecuencias cuando
Hungría perdió gran partes de su territorio tras la Primera Guerra
Mundial, ya que se encontró con una industria molinera sobredimensionada y
separada de muchos de sus centros de materias primas), alimenticia,
bebidas alcohólicas, etc. Para favorecer el traslado de mercancías a
otros lugares del Imperio se desarrolló rápidamente la red de
ferrocarriles, lo que implicaba también la extensión de toda la
industria vinculada con el ferrocarril, la minería, la metalurgia, etc.
A
consecuencia de este desarrollo industrial la clase obrera empezó a
crecer rápidamente. La existencia de una gran masa de campesinos
empobrecidos creaba las condiciones para este crecimiento. Aunque
también muchos llegaron de fuera. Estos dos procesos son causa de que
también entre la clase obrera, al igual que en el campesinado, el
porcentaje de las minorías étnicas fuera relativamente mayor que el
esperable, y nuevamente vuelve a teñir muchos conflictos económicos o
clasistas con un carácter étnico. Además los mayores centros industriales estaban
concentrados en Pest, la actual Eslovaquia y en las regiones mineras de
Transilvania (actualmente en Rumanía).
Las
condiciones de vida de los obreros era brutales. Jornadas de 14-16
horas, sueldos de miseria, trabajo infantil y femenino todavía en peores
condiciones, inexistencia de mecanismos de defensa de los intereses
obreros, etc. Los sucesivos gobiernos no solo no hicieron gran cosa para
solucionar estos problemas, sino todo lo contrario, aumentaron la
represión contra los obreros (prohibición de huelgas o protestas
obreras, por ejemplo) y prestaron mucha atención a las posibilidades de
organización obrera, cualquier intento era desarticulado por las
autoridades.
III. Los inicios del movimiento obrero: Hasta 1890
En
este marco descrito, comenzó a desarrollarse el movimiento obrero
húngaro. Sus dos principales ramas, el socialismo y el anarquismo, como
es lógico, estuvieron muy vinculadas en los inicios, hasta el punto de
que dentro de un mismo movimiento podían convivir distintas idiologías.
Con el paso del tiempo y el desarrollo del movimiento obrero,
naturalmente las cosas fueron clarificándose.
Las
primeras reivindicaciones obreras empezaron a producirse a mediados de
siglo, en el marco de la revolución burguesa de 1848. Sus
reivindicaciones eran económicas: supresión de los gremios, mejora de
sueldos, supresión de la jornada laboral de 14-16 horas, etc. Todavía no
existía un movimieno organizado, la clase obrera era muy débil. Solo en
los años sesenta los obreros comenzaron a organizarse y lo hacieron
sobre todo bajo la influencia de la socialdemocracia alemana. Muy
importante en el proceso de organización fue la labor de obreros
extranjeros que se instalaron en Hungría, especialmente alemanes,
austríacos, checos, moravos y suizos; y también húngaros que residieron
un tiempo en el extranjero, allí entraron en contacto con el movimiento
obrero y al volver a su país intentaron aplicar las experiencias de las
que habían sido testigos. Entre estos últimos destaca János Hrabje, un
carpintero de Budapest, que participió en el Consejo Superior de la I
Internacional en 1865, y que después, ya en Budapest, representó los
intereses de esta organización.
En 1867 (1868 según otras fuentes), se creó la primera organización obrera húngara, el Círculo Obrero General (Általános Munkásegylet).
Su objetivo era la ayuda mutua, la educación y la solidaridad entre los
obreros. Estaba influida por las ideas de Lasalle (reivindicar el
derecho a voto y un estado popular dentro del marco del parlamento
existente). Hrabje fue elegido presidente. La organizació cobró relativa
importancia, en marzo de 1869 celebró una asamblea en Pozsony
(Bratislava, hoy Eslovaquia) y luego en agosto de ese mismo año en
Budapest, con alrededor de 10 mil asistentes.
El
COG se ganó el apoyo de un viejo revolucionario húngaro Mihály
Táncsics, demócrata revolucionario de ideas socialistas (utópicas),
participante en la revolución de 1848, y uno de los primeros en
reivindicar el reparto de tierras entre los campesinos (era defensor de la
idea de que la tierra es para quien la trabaja). Táncsics, una
personalidad respetada y conocida, acababa de salir de la cárcel (por su
participación en la revolución de 1848), fue elegido presidente del COG
en lugar de Hrabje, pero luego fue apartado, por pedir una subvención
al gobierno (para fines educativos). En la bibliografía comunista (al
menos en la que he consultado), se considera que aunque Táncsics se
equivocó, la medida de expulsarlo fue excesiva porque contribuyó a
desvincular al movimiento de la experiencia revolucionaria de 1848, y
porque a pesar de ese error, Táncsics siempre fue fiel a sus ideas.
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Tumba de Mihály Táncsics (1799-1884) en el cementerio Kerepesi de Budapest. Fuente. Wikipedia. |
El
primer círculo obrero vinculado a la I Internacional fue una
organización local del COG, el Consejo Obrero General de Temesvár
(Timisoara, en Rumanía en la actualidad), creada por Károly Farkas.
Farkas continuó su actividad en Budapest y creó otros círculos,
especialmente importante es la Caja de Ayuda al Obrero Enfermo. Károly
Fárkas también es conocido por conseguir que el Círculo de Formación
Obrera Pest-Buda (abrevio como CFO), inicialmente uno de los círculos
obreros bajo influencia liberal, y que limitaba las luchas obreras a las
mejoras económicas dentro del marco existente, se escorara hacia la
izquierda y tomara conciencia de la necesidad de ampliar la lucha.
Posteriormente
se produjo un acercamiento entre el COG y el CFO, hasta que el gobierno
prohibió el CFO, con lo que la mayoría de sus miembros simplemente
ingresó en el COG.
En
marzo de 1871 se creó el primer estado proletario de la historia: la
Comuna de París. Su actividad y su destino ulterior tuvo gran
influencia en el movimiento obrero internacional, y naturalmente en el húngaro. Por
todo el continente se extendió una ola de represión contra el
movimiento obrero. En Hungría, como en otras partes, se celebraron
manifestaciones en solidaridad con la Comuna y para expresar las
reivindicaciones de los obreros (subida de sueldo, condiciones humanas
de trabajo), el gobierno respondió con represión y detenciones de
participantes (las huelgas y manifestaciones obreras estaban
prohibidas). En mayo estalló una ola de huelgas, el 8 y el 10 de mayo
hubo manifestaciones obreras en Pest, en las que se exigía la liberación
de los detenidos. Se produjeron incidentes armados entre la policía,
asistida por el ejército, y manifestantes obreros. El 28 de mayo de
1871 la Comuna fue aplastada militarmente; de nuevo se produjeron
manifestaciones de solidaridad con la Comuna (11 de julio de 1871,
organizada por el COG). El gobierno detuvo a treinta dirigentes del COG
(entre ellos a Farkas) y montó el llamado "juicio por deslealtad",
considerado el primer juicio "socialista" en Hungría. Se acusó a los
detenidos de incitar a la destrucción de la propiedad privada de la
nobleza, el clero y la burguesía pudiente; así como de querer derrocar
por la violencia a la monarquía. Sin embargo no había pruebas de que los
detenidos hubieran organizado un levantamiento armado. Ante la presión
pública (incluso los círculos liberales estaban escandalizados por la
actuación del gobierno), casi todos los detenidos fueron liberados, a
excepción de Zsigmond Politzer, redactor de la revista "Hermandad", y
Károly Eisel, obrero del metal, que murió en prisión. En cualquier caso,
el gobierno continuó con la represión sobre el COG (con detenciones de
miembros, expulsiones del país, etc) y dificultó tánto la labor del COG
que este acabó desapareciendo. El movimiento obrero sobrevivió en
pequeños círculos de ayuda mutua y de autoformación de algunas
cuidades.
En
septiembre de 1872 Károly Farkas participó en el Congreso de La Haya de
la Internacional y en el conflicto entre marxistas y anarquistas apoyó
a Marx. Después del Congreso regresó a Hungría e intentó crear un
partido obrero. En primer lugar, en 1873, junto con Antal Ihrlinger,
inició una revista semanal en húngaro y alemán: Crónica semanal obrera.
En marzo de 1873 creó el Partido Obrero Húngaro, que fue inmediatamente
prohibido por las autoridades.
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Leó Frankel (1844-1896), líder obrero húngaro y miembro de la Comuna de París. Fuente: Wikipedia. |
En
el Congreso de la Internacional había participado también otro
destacado militante obrero húngaro, Leó Frankel. Frankel había vivido un
tiempo en Alemania, donde había entrado en contacto con el movimiento
socialista, después se trasladó a Francia donde se hizo conocido en
círculos obreros. Tanta fue su influencia allí que fue elegido para el
Concilio de la Comuna (como encargado de trabajo y comercio). Tras la
caída de la comuna consiguió huir a Londres, al círculo de Marx y
Engels; las autoridades francesas lo condenaron a muerte en ausencia. Frankel se convirtió en uno
de los principales dirigentes de la Internacional y en el Congreso de
1872 apoyó a Marx. En 1875 planeó su regreso a Hungría, pero fue
detenido por las autoridades en Viena, que pretendían entregarlo a las
autoridades francesas (seguía condenado a muerte en Francia). El
escándalo internacional y la presión sobre el gobierno austríaco fue tal
que este prefirió lavarse las manos y entregó a Frankel al
gobierno húngaro. Finalmente las autoridades húngaras lo dejaron en
libertad en 1876. La figura de Frankel tuvo gran importancia en el
movimiento obrero húngaro, como no podía ser de otra forma, teniendo en
cuenta que era uno de los militantes obreros más destacados a nivel
internacional.
En
abril de 1878 ante la imposibilidad de incluir en el nombre del partido
"socialista", Frankel creó el "Partido de los Sin Derecho a Voto" (en
adelante PSDV). Aún así el gobierno prohibió que se pudieran organizar
grupos locales del partido, aúnque sí podían celebrar congresos. Numerosas asociaciones obreras enviaron sus
delegados al
Congreso de constitución, incluyendo la más importante, la Caja de Ayuda al Obrero
Enfermo, que tenía ya 16 mil miembros.
Un
año antes, un corrector de imprenta, llamado Viktor Külföldi organizó
también un grupo socialista y empezó a editar una revista, Népszava (Voz
del Pueblo) y su versión en alemán, Volkstimme. Paralelamente a los
intentos de Frankel, en 1878 el círculo de Külföldi creó el Partido
Obrero de Hungría (POH).
Entre
las dos organizaciones había numerosas coincidencias, pero también
había puntos de discusión. Frankel buscaba la colaboración con el ala
izquierda del Partido de la Independencia (partido burgues de izquierda,
presente en el parlamento). Külföldi era contrario a cualquier
compromiso.
En
verano de 1878 las tropas del Imperio Austro-Húngaro ocuparon Bosnia y
Hercegovina. Tanto el PSDV de Frankel como el PI denunciaron la invasión
y colaboraron en la campaña contra ella. El POH de Külföldi rechazó
trabajar codo a codo con "reaccionarios" (según su concepción).
A
pesar de estas diferencias, en otros aspectos había mucha concordancia
de opiniones y se produjo un acercamiento entre ambos partidos, hasta el
punto de que acabaron uniéndose en el Partido Obrero General de
Hungría. El partido no llevaba el nombre de socialista o socialdemócrata
para evitar ser prohibido inmediatamente. También se limitó el programa
en alguno de sus puntos. El POGH reivindicaba el derecho al voto
general y secreto, derecho de reunión y asociación, libertad de prensa,
supresión del ejército permanente y armamento del pueblo, separación de
la iglesia y el estado, educación gratuita, reducción de la jornada
laboral a 10 horas de trabajo, prohibición del trabajo infantil hasta
los 14 años, limitación del trabajo nocturno y dominical, igualdad de
salarios entre hombres y mujeres, introducción de medidas para prevenir
accidentes laborales, seguridad social, nacionalización de
ferrocarriles, navegación, minas y compañías de seguros, etc.
No
pudo elegirse una dirección para el partido (lo prohibieron las
autoridades), así que el consejo que organizó el congreso de unidad
actuó como tal. Había cinco representantes para cada partido, por el
PSDV: Frankel, Ihrlinger, Politzer, Zsigmond Csillag y Jakab Kürschner
(estos dos últimos pertenecían también a la Caja de Ayuda al Obrero Enfermo); y por el POH destacaban Géza Csorba, Árpád Kupa y otros (Külföldi no
entró, ya que era opuesto a la colaboración). El Népszava se convirtió
en la revista oficial del partido (existe hoy en día también), su
redactor era Géza Csorba; y su órgano en alemán el Arbeit
Wochen-Chronik, de Frankel.
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Népszava en 1911. Dibujo de Mihály Bíró. Fuente: wikipedia |
Naturalmente
la represión contra el movimiento obrero continuó. En 1881 Frankel fue
detenido y no pudo participar en el II Congreso del Partido. La
dirección fue copada por Ihrlinger, Csillag y Kürschner, que no estaban a
la altura y siguieron una política moderada, insegura y al final
abiertamente oportunista. Cuando fue liberado, en 1883, Frankel estaba
aislado y fue incapaz de llevar al partido por otro camino. Finalmente,
cansado de la continua persecución a la que era sometido decidió
emigrar, se instaló en Viena y luego en París (por aquel entonces ya no estaba condenado), donde falleció en 1896.
Es reconocido como una de las figuras más destacadas del movimiento obrero
internacional.
Mientras
tanto, durante el II Congreso, surgió un sector combativo nada de acuerdo
con una dirección tan mojigata (en realidad ya estaban anteriormente en
desacuerdo con Frankel también). Se hacían llamar socialistas radicales. Eran partidarios de derrocar al capitalismo mediante una revolución
popular. En el grupo influyeron las ideas de Johann Most, un socialista
que había acabado convirtiéndose al anarquismo. Most editaba desde 1789
una revista en Londres, en lengua alemana, "Freiheit", donde se mostraba
partidario del terror individual, la acción directa, y era
fervientemente contrario al parlamento. En ocasiones incluso daba
consejos a sus lectores de cómo preparar bombas. También influyó en este
grupo una revista similar, editada en Viena, Die Zukunf (su redactor
era Josef Peukert). Ambas revistas llegaban a Hungría, y además, debido a
la represión de Bismarck en Alemania y la del gobierno austríaco,
muchos revolucionarios de ideología anarquista acabaron en Hungría, lo
que significaría la introducción en el país de la ideología anarquista
moderna.
En
1881 los socialistas radicales publicaron una carta en la revista
Freiheit donde denunciaban la táctica oportunista de la dirección del
POGH. La firmaron 11 destacados miembros del partido: Ármin Práger, István
Heckmann, Lipót Braun, Ágoston Nagy, entre otros. Creció la tensión
dentro del POGH entre la dirección moderada y la oposición socialista
radical (por eso Frankel se encontrará después aislado, ya que ni apoya a
la dirección, ni a los socialistas radicales, que estaban girando hacia el anarquismo).
Ese
mismo año la oposición se organizó definitivamente y formó el Partido
Socialrevolucionario (hay otras denominaciones dependiendo de las fuentes:
Partido Socialanarquista, Partido Radical, Partido Obrero Radical - aquí
se usará a partir de ahora la abreviatura POR por Partido Obrero
Radical, denominación preferida por los historiadores del movimiento
anarquista húngaro András Bozóki y Miklós Sükösd).
En
1882 editaron varios periódicos en alemán (Der Sozialist, Der Kommunist,
Volkswille). Naturalmente, las autoridades impidieron el funcionamiento
normal de las revistas. En 1883 (hasta junio de 1884) editaron la revista
Népakarat (Voluntad del Pueblo), redactada por András Szalay (en el
consejo de redacción estaban también Heckmann, Árpád Poór, Albin
Scheffer, Endre Tóth). Y también una revista gemela en alemán
(Radikal). El parecido con el grupo Voluntad del Pueblo (Narodnaya
Volya) ruso no es mera coincidencia, y de hecho prestaban bastante atención al
nihilismo y a Voluntad del Pueblo rusa, apoyaban las huelgas y las
reivindicaciones obreras, pero rechazaban decididamente la táctica
socialdemócrata, el parlamentarismo y la posibilidad de reforma del
capitalismo. Eran también antimilitaristas, antieclesiásticos,
internacionalistas y firmes partidarios de la revolución
internacional, de hecho hacían todo lo posible para prepararla.
Népakarat criticaba duramente a los oportunistas desde puntos de vista
cercanos a los anarquistas (de hecho tanto la revista como el movimiento
del POR son considerados la primera manifestación del anarquismo en
Hungría).
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Atentado en Rusia contra el zar Alejandro II (1881). Fuente: Wikipedia. |
Progresivamente
las ideas anarquistas fueron extendiéndose en Népakarat, aunque existían
todavía algunas tendencias socialistas en su interior.
A
finales de los ochenta se endureció la represión contra los anarquistas y
socialistas. En 1878 se aprobaron las leyes de excepción en Alemania. En
1884 en Austria. Todos los grupos radicales fueron prohibidos. Los
anarquistas fueron detenidos o expulsados. Se produjo una oleada de
anarquistas que huían desde Austria a Hungría, Chequia, EEUU, Suiza, Francia e
Inglaterra. Sin embargo, al poco tiempo la represión llegó también a
Hungría. El 13-14 de marzo de 1884 se produjeron detenciones masivas de
anarquistas y socialdemócratas en Budapest. András Szalay, enfermo, fue
detenido y falleció en un hospital penitenciario (tenía 26 años). Su
entierro se conviertió en una importante manifestación radical. Las
revistas dejaron de editarse. En Austria fueron ejecutados varios dirigentes
anarquistas (Stellmacher y Kammerer). Las pocas asociaciones que quedaron
se llenaron de agentes de policía infiltrados.
Mientras
tanto, el POGH agonizaba por su dirección moderada e incapaz. En 1889
tuvo lugar la II Internacional (en París), con 391 delegados de 19
países, entre ellos el POGH (también estaba Leó Frankel -vicepresidente
del congreso- aunque ya no representa al POGH). Sin embargo, la voz de
la oposición a la dirección se escuchó, gracias al delegado Gyula Popp.
Frankel y Viktor Adler (dirigente del Partido Socialdemócrata de
Austria), con ayuda de Engels, consiguieron convencer a los miembros del
POGH de que apartaran a Ihrlinger (el más moderado) y en su lugar eligieran a
Pál Engelmann en la dirección del partido.
En
1890 creció la tensión interncional por la crisis, las huelgas se
extiendieron. Se celebró el primero de mayo por primera vez en Budapest. En
la Asamblea para celebrarlo participaron 60 mil personas. En marzo de
1890 cayó el gobierno húngaro de Kálmán Tisza, aunque fue sustituido por
un candidato del mismo partido, el conde Gyula Szapáry.
El
7-8 de diciembre de 1890 se formó el Partido Socialdemócrata Húngaro, a
partir del POGH, pero muchos miembros de la antigua dirección no consiguieron
entrar en los órganos directivos del partido, aunque otros siguieron
teniendo influencia (de hecho en 1893 consiguieron la expulsión temporal
de Engelmann). En esta década, alimentado por la crisis agraria
comenzó también el despertar político del campesinado pobre húngaro,
con la extensión de movimientos de carácter socialista y anarquista impregnados de mesianismo. Se volvieron frecuentes los incidentes en el
campo entre campesinos y gendarmes. A su vez de los círculos de
obreros y asociaciones de ayuda y de enseñanza surgieron los primeros
sindicatos de masas en Hungría.
(fin de la primera parte)
fuentes:
- Banki, Timea: Historia de Hungría. Editio Mediterranica. Debrecen.
- Bozóki, Andras & Sükösd Miklós: Az anarchizmus elmélete és magyarországi története (Teoría e historia del anarquismo en Hungría). Cserépfalvi kiadása. 1994.
- Kovács László - Simon Attila: A magyar nép története. 1711-től 1918-ig (Historia del pueblo húngaro. Desde 1711 hasta 1918). Lilium Aurum, Dunaszerdahely, 2000.
- Kristó Gyula, Barta János, Gergely Jenő: Magyarország története előidőktől 2000-ig (Historia de Hungría desde los comienzos hasta el 2000). Pánnonica Kiadó, 2002.
- Varios autores: A magyar forradalmi munkásmozgalom története (Historia del movimiento obrero revolucionario húngaro). Kossuth Könyvkiadó. Budapest, 1974.
- Varios autores: A magyar nép története (Historia del pueblo húngaro). Művelt Nép Könyvkiadó, Budapest, 1953.